Oficial APB: no hubo sorpresas
|Los juegos que completaron la 1ª fecha del Oficial Superior APB “Néstor Colman” no arrojaron resultados sorpresivos. El último campeón, Olimpia, no tuvo dificultades para vencer a Talleres por 88 a 70 en el “Humberto C. Pietranera”; mientras que, Sionista, -el subcampeón- en el “Moisés Flesler” doblegó a Patronato por 76 a 37.
Un muy joven equipo “Azulgrana” logró controlar la vorágine “Roja” y así ganar con holgura, pasando muy breves lapsos de tensión, en especial cuando su rival proponía un juego tan desordenado como vehemente.
Los dirigidos por Darío Albornoz ejercieron autoridad a partir del oficio de Juan Dreiszigacker (17 puntos) y se apoyaron en la contundencia de Nicolás Sánchez y Franco Aguirre (ambos con 17).
Por la visita, lo más “picante” pasó por manos de Fabricio Pacífico (19) y Maxi Monje (16).
Olimpia, en las instancias más calientes, siempre tuvo un jugador que saque chapa en cuanto a claridad técnica, ante un rival al que le sobraron agallas, pero que no tuvo la misma riqueza conceptual para manejar con criterio las ofensivas.
Fue como que uno tenía libreto de sobra para superar distintas adversidades que se iban presentando, y el otro solo iba al frente pero en lo táctico, en lo estratégico, faltaban ideas para solucionar la defensa que le tiraba su contrincante.
En el primer chico el local tuvo un protagonismo parejo de sus componentes, prevaleciendo tenuemente la madurez de Dreiszigacker y voz de mando de Mauro Zarate, y el gol aportado por Pancho Geller y el otro Pancho (Lamic) junto a Sánchez que ya vislumbraba ser trascendente.
Pacífico, Ale Petenatti y Santiago Ruíz Díaz no lograron torcer la historia y los 10 iniciales concluyeron 21-12 para el CAO.
En el segundo, los dos hallaron más espacios, y fueron sumándose como valores destacables Aguirre en el dueño de casa y F. Schmoll como Maximiliano Monje en el forastero.
Otra vez Lamic y Sánchez resultaron vitales para que el conjunto de “Papona” se fuera a los vestuarios con un chico de 24-17 y un parcial global de 45-29 frente a un adversario que no perdió el gol de Pacífico aunque el “14” no anotara de cancha sino desde la Línea.
En el tercero, Talleres mejoró su consistencia defensiva y restó comodidad a Lamic y Sánchez, aunque no logró contener a Dreiszigacker y a Aguirre, como de pronto irrumpió para el local la mano caliente de J. Enrique, imposibilitando que el team de Irigoyen y Feliciano se escape en demasía.
Fue 23-24 este pasaje, con un Pacífico ingobernable (10 puntos en ese tramo), más un par de misiles de Monje y L. García.
Al último capítulo entraron 68-53. Más allá de la férrea voluntad “Tallerista” ya parecía partido liquidado pues se lo notaba más íntegro, más largo a Olimpia. Y ello se plasmó en este período donde Nico Sánchez fue un Tsunami de acciones positivas junto a Franco Aguirre, para frustrar las pretensiones de un Talleres que de la mano de Petenatti y Monje dejó todo por cambiar el destino.
Santos descontrolados ante el campeón
Patronato tuvo siete hombres en cancha y aún así trató de oponerle a Sionista un juego lisa y llanamente suicida. Correr y tirar fue la consigna de los dirigidos por Hernán Alvarez y la respuesta fue letal. Resultó un lento martirio.
Una prolongada agonía de un grupo guapo, vigoroso, ante un gigante, poderoso y talentoso.
Una lucha desigual en extremo entre un equipo que empezó a entrenar la semana pasada y que en el transcurso de esas fajinas fue perdiendo por lesiones o molestias musculares a varios de sus jugadores, y otro que presentó hasta al Flaco Ruhl, de quien se decía que había colgado las botitas y jugó como si fuera un pibe, anexándose a un elenco preparado para vengarse por el título no logrado en el 2009.
En el primero, hubo supremacía temprana del anfitrión, liderado por Rama Iglesias junto a un Juan Bergel que hizo estragos con 16 puntos en su haber (de los 27 grupales). Algo de N. Caminos y de Fabricio Lenardón impidió que sea una paliza mayor anotando el “Santo” solo 11 puntos, durante 10 minutos en los que abundaron las perdidas, las imprecisiones y las faltas personales.
En el segundo Seigorman movió mucho el banco y el Centro no halló un referente. Para colmo Patronato en vez de levantar el pie del acelerador lo apretó a fondo y el trámite perdió aún más claridad. Realmente, fue un sacrificio observar las acciones, con un ida y vuelta sin sentido, manos fuertes, protestas de todo tipo porque sí, y CERO básquet.
Si la opción visitante era esa, enturbiar el desarrollo para restarle eficiencia al “Celeste”, la consigna fue sagaz, pero anti-básquet en extremo y era predecible que con 7 jugadores tarde o temprano el cansancio llegaría.
Al vestuario se fueron 41-18, con destellos mientras estuvo en cancha de Bergel y Sauan, más el entusiasmo de Guillermo “La Torre” Denning que pese a su talla demostró interesantes desplazamientos, lo cual habla de un proceso evolutivo muy positivo.
Obviamente, partido liquidado. Solo había que aguantar 20 minutos más de un juego con ganador “cantado”.
Y Patronato no bajó los brazos de la actitud, del coraje, a través de P. Welschen, Matías Cittadino y C. Bottero pero sin nadie que pare la bola, todo se mantuvo en una tendencia tumultuosa de “a la carga barraca…” y Sionista contestó con un Lucas Goldenberg indomable para acceder al último capítulo 59-26.
En los 10 de clausura Bergel y Bortagaray también dañaron con triples y el Dani Ruhl sentenció abajo sin oposición, contra un rival en el que solo Lenardón se mostró como vía de gol más confiable.
Fotos Exclusivas de Cuestión Entrerriana.