Freno de la UCR a Cobos
|El radicalismo orgánico hizo ayer una demostración de fuerza con un encuentro nacional en Rosario para dejarle en claro al vicepresidente Julio Cobos que no entregará la conducción de la UCR ni la pondrá a disposición de su candidatura presidencial, sino que buscará una nueva reelección de Gerardo Morales al frente del partido.
Esta cumbre en tierra socialista sirvió para el bautismo del Encuentro Nacional de Reafirmación Radical, una corriente desde la cual se intentará frenar la avanzada del Vicepresidente de cara a la renovación de autoridades del 4 de diciembre próximo y para anunciar formalmente los planes del actual titular de la UCR, símbolo de la “resistencia”, que apuntan a nuevo mandato.
Si bien el senador Ernesto Sanz es la figura de consenso entre radicales y cobistas para la próxima conducción del Comité Nacional, fue el mendocino el que se excluyó de la puja por ese cargo y propuso formalmente la reelección de Morales, al considerar que “la etapa de la resistencia en el partido no está concluida”.
“La resistencia tiene ahora el desafío de vincular a los posibles candidatos a los programas. Como esa resistencia tiene encarnación en alguien respetado dentro y fuera del partido, quiero proponer que le demos la oportunidad a Morales de ser de nuevo el presidente de la UCR”, sostuvo Sanz, sobre el escenario del auditorio del sindicato de Luz y Fuerza.
Incluso, el jefe de la bancada radical en la Cámara alta se permitió rebatir los argumentos de quienes lo postulan para la presidencia de la UCR, al señalar que en pleno proceso de reunificación “no son buenas las salidas de síntesis, que es la de las personas que se llevan bien con unos y otros, porque en caso de conflicto siempre se termina por romper”.
“Ya sé que hay obstáculos reales, porque el proceso de reunificación no es nada sencillo. Pero sería un apasionante desafío la posibilidad de ratificar el liderazgo de Morales y de la mano de él avanzar en una alternativa de Gobierno», agregó el senador nacional.
Tanto Sanz como Morales saben que ni Cobos ni sus hombres aceptan la continuidad del actual jefe radical, que se convirtió en el principal obstáculo del Vice para su desembarco en el partido en su carrera presidencial hacia 2011, por lo que estos planes sumarán un nuevo elemento de discordia a la relación.
En medio del clamor, Morales dejó en claro que no está en sus planes poner el partido al servicio del Vice porque “sería patético que la UCR se convierta en club de amigos de un candidato”, pero fue prudente al hablar de un posible nuevo período y condicionó su continuidad a un “consenso unánime” en el radicalismo, que incluya a los dirigentes alineados bajo la conducción de Cobos.
“Si tuviera que seguir presidiendo el partido, lo hago, pero siempre si hay consenso unánime, incluso de los que están volviendo”, señalo Morales, que ya cumplió su segundo mandato al frente del Comité.
Aunque el jujeño dijo que tiene el “número” del plenario de delegados para continuar al frente del partido (necesita dos tercios), sostuvo que su continuidad depende de una forma de “interpretación” de la Carta Orgánica que podría necesitar reformas, por lo que dijo que no quiere “quedar atrapado en una pelea judicial”.
“No quiero que se judicialice el tema porque hay otros dirigentes capaces de conducir el partido. Esta nueva etapa requiere una conducción unificada por lo que no voy a empujar nada por la fuerza”, enfatizó.
El encuentro en Rosario estuvo encabezado por Morales, Sanz, Ricardo Alfonsín, el cordobés Mario Negri; el chaqueño Ángel Rozas; el senador electo José Cano; el porteño Ricardo Gil Lavedra; el titular de la UCR bonaerense Daniel Salvador y dirigentes de todas las provincias que mantuvieron los pies dentro del partido a pesar del llamado del kirchnerismo a la Concertación Plural en 2006.Entre los principales objetivos de esta línea interna se encuentra fortalecer la alianza con el socialismo y la Coalición Cívica-ARI de Elisa Carrió, y reforzar el perfil opositor en el Congreso Nacional, considerado la “trinchera” en la batalla contra el Gobierno.
Para demostrar la buena salud que goza el acuerdo con Lilita -a pesar de las diferencias insalvables que la alejan de Cobos- en la cumbre radical estuvieron varios emisarios de la CC-ARI, entre ellos el senador Javier Mor Roig; el diputado santafesino Pablo Javkin y Sergio Abrevaya, quienes posaron afectuosamente para las fotos junto a Morales.