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Argentino de Basquetbol: Corrientes dejó a Entre Ríos al borde del papelón

ESPECIAL (por Martín Corbalán).- Corrientes clasificó a semifinales de “su” Argentino de Basquetbol Masculino Mayores, venciendo casi sin apremios a un desdibujado campeón. Entre Ríos perdió su derecho a seguir defendiendo la corona lograda en Concordia. Los anfitriones compartirán el cuadro de la Ronda Semifinal con Santa Fe, definiendo el primer puesto esta noche, Santiago del Estero y Provincia de Buenos Aires. Sorprendentemente, los entrerrianos deberán ganar hoy para escaparle al fantasma del descenso.

 

Corrientes afianzó la idea que el ser local no te da garantías absolutas, pero sí te refuerza la chance de adjudicarte el título en un Campeonato Argentino cada vez más devaluado por el nivel de jugadores que asisten como las discretas producciones colectivas de la mayoría de los protagonistas.

 

De hecho que Entre Ríos, sin Alejandro Zilli, Sebastián Vega, Luciano González, Eduardo Villares y Nicolás Lauría, perdió notoriamente poder en singular, amén de ser una formación notoriamente inestable, con rendimientos en singular muy por debajo de lo que se sabe pueden dar ciertos jugadores, y una dirección desconcertante en cuanto a cambios y pedidos de Minuto.

 

Los locales obtuvieron su cuarta victoria en fila por mérito propio e indisimulables concesiones ajenas, algo que se remarcó en el segundo período luego de una primera etapa pareja y hasta con pasajes donde Entre Ríos supo tener picos semejados al real nivel que podía exhibir.

 

En ese lapso, los de Martín Amden influyeron de modo contundente en parea junto al canasto y defendió con la actitud que siempre caracterizó a los equipos del sur mesopotámico o litoral.

 

Corrientes penó con la falta de eficacia en los tiros libres, y los visitantes consiguieron ejercer tenue supremacía.

 

El quiebre se concretó en el tercer capítulo, cuando Corrientes halló brechas defensivas de su oponente en zona de Tres, y al extenderse esa defensa producto de la eficiencia en envíos perimetrales, encontró espacios internos para penetrar y dañar junto al cesto entrerriano.

 

Ya en el último chico, los conducidos por Ariel Rearte pasaron por arriba, tal cual una topadora, a un adversario sin reacción. La garra, el espíritu de lucha, la agresividad defensiva de los dueños de casa, la mejoría sensible en los promedios y la nula respuesta del rival hicieron lo suyo para que Corrientes alcance luego de varias décadas una instancia semifinal.

 

La crónica

 

Néstor Serantes fue quien sembró en la primera parte para un equipo anfitrión que sufrió la tensión, los nervios de saber que si se imponía era semifinalista.

Daniel Hure y Emilio Domínguez mantenían equilibrado el desarrollo hasta que ambos conjuntos incurrieron en apresuramientos, aceleramientos innecesarios que provocaron pérdidas en cada costado de la cancha.

 

La sólida defensa entrerriana en el área interna quitaba movimientos cómodos a los hombres del local, en especial a Fabián Ramírez Barrios.

Pausa requerida por Rearte e ingresos de Germán González y Eduardo Schaab buscando un revulsivo.

 

El ex Sionista le dio frutos de inmediato, y desde el perímetro lejos llegó al gol para no quedar tan atrás en estos 10 iniciales.

 

La filosofía y ejecución defensiva entrerriana era acorde a la de un campeón, por ello en el comienzo del segundo período los forasteros mantuvieron la hegemonía, tomando ventajas del contragolpe.

 

Los campeones lucían mejor que los aspirantes, pero de pronto Martín Amden optó por un parate y tras el mismo González tomó provecho para empezar a marcar el rumbo decididamente.

 

Domínguez le salvó la vida a su DT con otro gol desde afuera para frenarle el ímpetu a los locales y ahí Rearte recurrió al “laboratorio” intentando modificar la tendencia.

 

González mantuvo su influencia, pero Hure era imparable abajo para afianzar la hegemonía foránea.

 

Una solución interior pasó a ser Juan Meza, con su habitual empeño y entrega pese a conceder centímetros en esa pelea donde priman los gigantes. Finalmente la visita se fue a los vestuarios 33-35 arriba, con un parcial también a favor de 15-16.

 

Del descanso llegaron dos elencos que confundieron intensidad defensiva con vehemencia y cada cruce, cada contacto pasó a ser desmedido. En un clima enrarecido por el “calor” que bajaba desde las tribunas, más la humedad imperante, el espectáculo tomó condimentos que beneficiaron al local con el correr de los minutos.

 

Sobre todo, el crecimiento correntino empezó a primar a partir del minuto 3 luego que su contrincante prosiguiera remarcando superioridad.

 

A pura garra y corazón Corrientes tomó provecho del gol externo de Zacarias y Serantes. Entre Ríos comenzaba a dar síntomas de cansancio y hasta de resignación dentro y fuera del campo, con cambios sin respuestas y sin medidas apropiadas para frenar la embestida local.

 

Corrientes completó la media hora con un 67-61 a favor y etapa de 28-22.

 

En los primeros 4 minutos del 4° chico hubo flashes de resistencia entrerriana. No obstante, paulatinamente, hasta el técnico perdió la energía y convicción imprescindibles para modificar la historia, para torcer el destino.

 

Zacarías, González, Gandoy eran precursores de la toma máxima de 15 puntos (75-60) con 5’30 por jugar.

 

A partir de ese pasaje, Corrientes despedazó a un Entre Ríos increíblemente sometido, sin actitud, ya entregado casi por completo, salvo excepciones y hasta con gestos de fastidio entre sus componentes y/o hacia el banco.

 

Restando 4’ la ventaja pasó a ser de 19 (81-62) y Rearte se convenció que estaba todo dicho, que su propio colega ya no esgrimía sedición alguna para modificar lo inmodificable, por lo cual Corrientes se floreó (parcial de 27-13) con quienes menos han jugado, pensando ya en la definición del primer lugar.

 

Entre Ríos se despide de una corona que supo conquistar en su tierra y la deja sin defenderla como se esperaba de un rey. Tuvo solo momentos, pasajes en los que algunas individualidades demostraron su nivel de Liga o TNA, pero llegó a Corrientes sin medio equipo campeón y con un grupo que pareció fracturado, o con una dirección que pareció no tocarle el alma a sus orientados.

 

La síntesis

 

CORRIENTES 88-ENTRE RIOS 70

 

Corrientes (88): Martín Gandoy 12, Néstor Serantes 18, Gustavo Mascaró 2, Fabián Ramírez Barrios 19, Juan Meza 9 (fi); Germán González 16, Sergio Zacarías (x) 12, Eduardo Schaab 0, César Insaurralde 0 y Renzo Olivetti 0. DT: Ariel Rearte.

Entre Ríos (70): Pablo Jaworski 6, Adrián Forastieri 9, Emilio Domínguez 22, Daniel Hure 19, Facundo Mendoza 9 (fi); Fabricio Rebecchi 5, Jeremías Acosta 0 y Felipe Pais 0. DT: Martín Amden.

Árbitros: Daniel Rodrigo y Angel D’Anna. Parciales: 18-19, 33-35 y 61-57.

 

El resto

 

Grupo A

 

MENDOZA 74-LA PAMPA 61

 

Mendoza (74): Nicolás Aguilera 22, Facundo Alberici 4, Abel Trejo 2, Martín Fernández 14, Agustín Paparini 11 (fi); Juan Hernáez 21 y Rodrigo Funes 0. DT: Fernando Minelli.

La Pampa (61): Antonio Manera 0, Agustín Bualó 8, Maximiliano Martín 15, Cristian Negrotto 9, Sebastián Castiñeira 21 (fi); Michel Divoy 5, Juan Manuel Larrrea 3, Martín Moiraghi 0, Ariel Moiraghi 0, Javier Cerliani 0 y Juan Manuel Lara 0. DT: Marcelo Germanetto.

Árbitros: Alejandro Ramallo y Silvio Guzmán. Parciales: 18-19, 44-35 y 60-45.

 

SANTA FE 102-CORDOBA 84

 

Santa Fe (102): Hernando Salles 3, Mauro Cosolito 9, Nicolás Brussino 25, Roberto López 4, Alejandro Aloatti 19 (fi); Damián Palacios 15, Rodrigo Haag 12, Lisandro Villa 11, Tayavek Gallizi 2, Lucas De la Fuentes 2 y Nicolás Copello 0. DT: Ricardo De Cecco.

Córdoba (84): Esteban Cantarutti 12, Juan Kelly 13, Federico Ferrini 2, Rodrigo Alvarez 11, Javier Saiz 17 (fi); Tomás Ligorria 14, Agustín Lozano 12, Lautaro Rivata 3 y Agustín Jure 0. DT: Mario Milanesio.

Árbitros: Jorge Chávez y Sebastián Vasallo. Parciales: 21-9, 39-30 y 74-58.

 

Grupo B

 

FORMOSA 78-TUCUMAN 71

 

Formosa (78): Sergio Mora 13, Nicolás Domínguez 16, Mariano Franco 18, Javier Cáceres 22, Leandro Ayala 3 (fi); Alan Omar 4, Fabián Barraza 2 y Félix Medina 0. DT: Oscar Scarafia.

Tucumán (71): Leandro Vildoza 8, José Muruaga 16, Eduardo Gamboa 8, Pablo Walter 14, Rafael Banegas 8 (fi); Pablo Osores 7, Sebastián Paz Duarte 5, Jerónimo Solórzano 3, Iván Julián 2 y Sebastián Orresta 0. DT: Mario Vildoza.

Árbitros: Diego Rougier y Juan Camaño. Parciales: 23-13, 49-32 y 55-54.

 

CHACO 79-MISIONES 75

 

Chaco (79): Martín Cequeira 7, Alejo Toledo 6, Sebastián Picton 20, Germán Frencia 9, Marcos Jovanovich 22 (fi); Mauro Coronel 11, Federico Herrera 4 y Alexandro Fermani 0. DT: Carlos Castro.

Misiones (75): Mariano Ceruti 12, Juan P. Rojas 4, Matías Fioretti 3, Ariel Hillebrand 15, José Fabio 22 (fi); Juan Martínez 12, Nelson Fulquet (x) 5, Francisco Stassi 2 y Enzo Stietz 0. DT: Juan Bidarra.

Árbitros: Leandro Lezcano y Javier Mendoza. Parciales: 21-17, 50-37 y 61-56.

 

SANTIAGO DEL ESTERO 93-PROVINCIA DE BUENOS AIRES 83

 

Santiago (93): Víctor Cajal 2, Nicolás Aguirre 13, Mauricio Corzo 2, Gabriel Deck 19, Sebastián Acevedo 24 (fi); Milton Vittar 16, Fabián Elías Saad 13, Pablo Martínez 2 y Phillip Lockett 2. DT: Francisco Fernández.

Provincia Bs. As (83): Franco Balbi 25, Patricio Tabarez 10, Emiliano Basabe 8, Joaquín Gamazo 14, Roberto Acuña 16 (fi); Erbel Depietro 7, Diego Lorio 3 y Giuliano Marelli 0. DT: Mario Andrade. Árbitros: Sergio Tarifeño y Sebastián Gauna. Parciales: 20-17, 40-40 y 71-63.

 

Las tablas

 

Grupo A: Santa Fe y Corrientes 8; Córdoba, Entre Ríos, Tucumán y Formosa 5

Grupo B: Santiago del Estero 8; Provincia 7; Chaco y Misiones 6; Mendoza 5; La Pampa 4

 

Lo que sigue

 

La última jornada incluye estos choques: a las 15.00, Buenos Aires-Mendoza. Desde las 17.00, Misiones-Santiago. A partir de las 18.00, Córdoba-Formosa. A las 19.00, La Pampa-Chaco. Desde las 20.00, Entre Ríos-Tucumán. Y a las 22.00, Corrientes-Santa Fe.

 

Reflexión desde la Redacción

 

Si bien hay mucho por hablar, por reflexionar, de por sí, esta eliminación del cuadro semifinal ya representa una amargura difícil de paliar, que exige profundas revisiones en el seno de la FeBER y seguramente se erige en el fin del Ciclo Amden como un arranque adverso, en la faz presentación, en su rol de nuevo coach de Echagüe, más allá que no tenga el nivel y tipo de competencia relación alguna.

 

Lo precitado solo se trata de un paralelismo en lo respectivo a lo que hemos analizado sobre su pasado en Rocamora sin logros de relieve ni proyección de elementos Juveniles, el título nacional de combinados en feudo concordiense, o sea en suelo propio y ahora esta campaña penosa en tierras correntinas cuando era el momento precisamente de afrontar con dignidad el desafío de defender el prestigio federativo recuperado en calidad de forasteros, no con la condición de organizadores que confiere otro grado de fortalezas extras.

 

Hoy tenemos que sufrir la consternación de esperar NO DESCENDER. Sin dudas que hoy Entre Ríos está al borde del papelón. Ya habrá tiempo de analizar en profundidad esta enorme desilusión. Por ahora, inevitable transmitir esta mezcla de tristeza, fastidio, impotencia que nos invade.