Si alertamos sobre el tabaco, advirtamos lo nocivo del alcohol
La campaña sobre los efectos perjudiciales de fumar es tajante. Y está muy bien. Ahora… ¿Por qué los envases en que se comercialice bebidas alcoholicas no llevan en letra y lugar suficientemente visibles la leyenda “el beber alcohol puede resultar perjudicial para la salud”???
Tabacos, cigarrillos, cigarros u otros productos ligados al hábito de fumar llevan en sus envoltorios, en una superficie no menor a un diez por ciento de la del total del envase, la leyenda “El fumar es perjudicial para la salud”, contemplándose que la principal causa de mortalidad en el país se debe a trastornos respiratorios y cardiovasculares y que uno de los principales factores de riesgo de las cardiopatías es el tabaquismo.
Así, se intenta fortalecer en la población, a través de mayores medidas de promoción y protección de la salud, el concepto del daño que representa el hábito de fumar, a fin de disminuir los riesgos evitables de enfermar y morir por esa causa.
Contemplado ello, concebimos también al alcohol como una sustancia psicoactiva, es decir, que al ser ingerida altera los procesos mentales normales y produce, en grandes cantidades o consumo habitual en exceso, una intoxicación.
Sin ir más lejos, la Organización Mundial de la Salud denomina al alcoholismo “síndrome de dependencia del alcohol”, y es la primera toxicomanía en muchos países del mundo que implica un deterioro en la calidad de vida y afecta a un gran número de individuos, no sólo por generar una dependencia sino también por problemas relacionados con el consumo de alcohol, tales como accidentes, problemas familiares, escolares, intoxicaciones graves, etc.
De hecho que se lo considera el tercer factor de riesgo más importante de muerte, causando millones de muertes cada año, entre ellas cientos de miles de víctimas en edad juvenil, convirtiéndose en una inquietante adicción.
Por ende, así como se informa activamente sobre los efectos perniciosos en cuanto al consumo de tabaco, es menester que nuestros legisladores se pongan manos a la obra en cuanto a la idea de bosquejar, debatir y aprobar una ley por la cual se promueva una lucha nacional contra el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, creando conciencia en lo inherente a todos los daños que causa el exceso de ingestión de alcohol.
Humildemente, proponemos que en el envase de bebidas alcohólicas destinadas al consumo, y en publicidad gráfica de cada empresa del ramo, figure la siguiente leyenda:
“el tomar alcohol en exceso perjudica la salud”, escrita con letra fácilmente legible y en colores contrastantes en una extensión de superficie claramente visible, como en el cierre de cada campaña radial o televisiva, se emita oralmente en volumen y tonos nítidos la misma frase, acompañado ello por un zócalo escrito.
Idem, sugerimos que el Estado auspicie campañas masivas de fomento de programas y actividades de promoción sobre estilos de vida sin la ingesta de sustancias dañosas, y que coadyuven a la reducción del riesgo del alcoholismo y el tabaquismo, emprendiendo acciones de investigación sobre las causas y hábitos del consumo de alcohol, tabaco y drogas, y sobre los efectos de la publicidad en el incremento de su consumo, que permitan desarrollar las gestiones para su prevención y control.
La clase política argentina, debería denotar preocupación por el consumo excesivo de alcohol por parte la población en nuestro país, ya que el mismo está íntimamente relacionado a los accidentes de tránsito, y a la agresividad en abrumador y espantoso crecimiento, siendo la doméstica la que mayor inquietud está provocando en los últimos tiempos con casos paradigmáticos no solo por violencia de género sino también la cruel violencia infantil desequilibrando de modo perturbador el entorno en el ámbito familiar y moral.
Nuestros funcionarios y hasta la propia Oposición deberían responsabilizarse en construir a través de sus Cámaras Legislativas, una respuesta a la problemática, propiciando medidas apropiadas y sobre todo, oportunas.