UPM va por todo… Se viene otra pastera
|El ministro de Industria de Uruguay, Roberto Kreimerman, ratificó que la empresa UPM tiene la intención de construir una segunda planta de celulosa en ese país de dimensiones similares a la que tiene en Fray Bentos.
La planta sería la tercera en Uruguay y debería ubicarse en las cercanías del río Negro. El ministro dijo al diario El País que Tacuarembó, Cerro Largo y Durazno son las posibles ubicaciones de la planta.
“Existe una intención, no todavía una definición. Esto está en las etapas preliminares. No tenemos todavía el lugar exacto”, señaló el ministro.
El vicepresidente uruguayo Danilo Astori dijo el martes por la noche en una charla de Asamblea Uruguay, su sector político, que “en los próximos días”, el gobierno deberá definir en dónde se ubicará la futura fábrica. Sostuvo que, en su opinión, la planta deberá funcionar en el este o noreste del país.
El año pasado el intendente de Cerro Largo, Sergio Botana, dijo que era muy factible que la planta funcione en el oeste del departamento de Cerro Largo, en una zona forestada y poco poblada en las inmediaciones de la localidad de Arévalo.
UPM tiene plantas en 14 países y 21.000 empleados de los cuales 562 trabajaban en Uruguay al cierre de 2013. Sus ventas globales en 2013 equivalieron a US$ 13.938 millones.
La autorización del gobierno a la ampliación de su tope anual de producción de 1,1 millones de toneladas a 1,3 millones generó el año pasado una dura controversia con Argentina. UPM vendió el año pasado 3,3 millones de toneladas de celulosa a distintos clientes, por lo que su planta en Uruguay es parte clave de su estructura. Las perspectivas de sus negocios en la primera mitad de este año son estables.
Por otra parte, la empresa sueco-finlandesa Stora Enso debió ayer admitir formalmente que una vez que inaugure su fábrica de Montes del Plata en Colonia la producción anual en 2014 no podrá superar las 400.000 toneladas y tendrá un piso de 350.000 toneladas. Su intención original era producir este año medio millón de toneladas, pero las sucesivas demoras la han llevado a modificar sus cálculos.
En un comunicado, la compañía explicó que luego de “una larga demora” su división de Biomateriales está pronta para comenzar a operar la fábrica una vez que reciba la licencia operativa de la Dirección Nacional de Medio Ambiente.
La multinacional tuvo ventas en el primer trimestre del año por 2.568 millones de euros (aproximadamente US$ 3.543 millones) lo que supuso una caída de 4% frente al mismo lapso de 2013. Se espera que se mantengan en un nivel similar en el segundo trimestre del año.