Sionista y una desilusión que no puede disimularse

ESPECIAL.- Con la barrida soportada ante Quilmes, lisa y llanamente, la campaña 2013/2014 en LNB para Sionista termina siendo una decepción que esperemos sirva para rever con qué espíritu se afrontará la 2ª y última temporada sin descensos.

 

Habiendo promocionado solo a Jeremías Sandrini y Lucas Goldemberg, (jugando ambos muy poco en la segunda parte del año), eligiéndose superpoblar el puesto de “1” y con la baja de Josh Pittman (en vez de experimentar con reforzar la zona interna), se resolvió consolidar la “pelea” perimetral con el haitiano Polynice.

Así, Sionista terminó fracturado, partido al medio, con individualidades desconectadas, y hasta dando una triste imagen de incomodidad algunas piezas.

 

Más allá de la ejemplar labor dirigencial, un verdadero paradigma en nuestra Liga en materia de respeto de lo contractual y condiciones profesionales, el entrenador Sebastián Svetliza volvió a apostar distinto a lo que pensamos y reafirmamos una y otra vez, en cuanto a que si querés un equipo que defienda, tenés que seleccionar personal que pueda jugar inteligente y eficaz en ataque, pero que esté al servicio del planteo primordial en lo defensivo.

O sea, que esté dispuesto a una temporada donde el cuidado del aro será lo fundamental por sobre la apetencia ofensiva.

 

Pero además, no hubo rectificaciones en cuanto a cortes/recambios (salvo las lesiones de Cantero y PIttman), y cuando estuvo la chance de PROBAR si podía rectificarse el rumbo con un ajuste de posiciones, se la desaprovechó.

 

El head coach afrontó otro desafío y una vez más, no le fue bien. Habrá que pensar desde mañana mismo en la temporada que viene y consolidar la idea acerca de si va a ser experimental y acometer lo que no se hizo: dar más cabida a Juveniles teniendo en cuenta los NO DESCENSOS, o volver a las fuentes de jugar con dos extranjeros, uno 3/4 y otro centro. O hasta con tres, por qué no…

 

Basta observar quienes pelearán el título. Repasen nombres y volvemos a hablar… Está claro que quienes entraron directo a los Cuartos hicieron bien los deberes, y que salvo el milagro de Quilmes (con una formación híper austera) o la sorpresa de Argentino de Junín, la mayoría de los aspirantes a salir airosos de la Reclasificación se armaron como a nosotros nos gusta.

 

Cuestión de cómputos

 

Por si queda alguna duda acerca de nuestro juicio, exploremos esta data estadística: en Puntos Convertidos, Gabriel Mikulas aparece 17°; en Dobles Convertidos, Mikulas concluye 12° y Ale Zilli 18°; en Triples Convertidos, Enzo Ruiz finaliza 13°; en Libres Convertidos, Zilli 6° (el mejor rubro) y MIkulas 10°; en Rebotes Totales, Zilli 11°; en Rebotes Defensivos, Zilli 9°; en Rebotres Ofensivos, Zilli 13° y Mikulas 18°; en Asistencias, Jeremías Sandrini 16°; en Recuperos, Mariano Byro 18°; en Valoración, Zilli 6° y Mikulas 15°.

 

Agregamos en materia Colectiva que, salvo el 4° puesto en Asistencias, el 5° en Recuperos, el resto fue de 9° lugar para adelante y si nos atenemos, SOLO a un par de rubros como Tiro de Dos (12°) y Rebotes (14°), se prueba que, más allá de los esfuerzos individuales de Gabriel Mikulas y Ale Zilli, quienes terminan con estadísticas aceptables, FALTÓ PESO ABAJO amén de las concesiones/errores del perímetro.

 

Y un punto irrefutable: Sionista termina en cuanto a Valoración 9°. Apropiado a su rápida eliminación en los Octavos. Innegable.

 

Los aspirantes

 

Amén de Quilmes de Mar del Plata y Argentino de Junín con sus particulares composiciones, aprecien la conformación de quienes ya están en los Cuartos; los que clasificaron DIRECTAMENTE, y los que accedieron atrás del “Tricolor” marplatense:

 

REGATAS: Javier Martínez, Phil Hopson, y Nicolás Brussino; Paolo Quinteros y Miguel Gerlero; Ricky Sánchez y Nicolás Romano; Fernando Martina, Matías Bortolín y Pedro Calderón.

PEÑAROL: Facundo Campazzo y Matías Ibarra; Isaac Sosa y Ray Fisher; Axel Weigand, Adrián Boccia y Franco Giorgetti; Leo Gutiérrez y Gabriel Fernández; Martín Leiva.

BOCA: Junior Cequeira y Lucas Faggiano; Selem Safar y Patricio Prato; Oscar Funes; Gary Flowers y Alejandro Diez; Robert Battle y Marcos D’Elía.

LIBERTAD: Diego Ciorciari, José Vildoza y Emiliano Correa; Diego García; Jonatan Slider y Juan Fernández Chávez; Diego LoGrippo, Pablo Barrios y Alejandro Alloatti.

 

A simple vista puede verificarse la calidad y equilibrio de cada posición. A quién le falta por ahí centros definidos, le sobra altura en los puestos de “4” y “3”, más una categoría enorme en singular con estrellas resplandecientes.

 

Desde la “Recla”

 

GIMNASIA (CR): Nicolás De los Santos y Santiago Scala; Carlos L. Schattmann y Exequiel Casinelli; Diego Cavaco; Byron Johnson; Sam Clancy y Pablo Orlietti.

ARGENTINO: Lucas Pérez y Franco Balbi; Marcos Saglietti y Santiago Arese; Juan Cangelosi; Emiliano Basabe y Andrés Landoni; Marcus Melvin y Anthony Miles (lesionado).

 

Memoria

 

Si no nos falla la memoria, las mejores campañas de Sionista fueron, LNB 2009/2010 (3°) y 2008/2009 (4°). En las demás quedó 10°, 14° y hasta con amenazas de descenso.

 

Puede pifiar la mente, pero un rápido pantallazo nos pone en aquellas épocas…

 

2009/2010: Junior Cequeira (hoy en Cuartos con Boca), Javier Martínez (último campeón y hoy en Cuartos con Regatas), Matías Fioretti, Chuckie Robinson, Ale Zilli 4; Gary Buchanan, Daniel Hure, Jimmy Boston, y Patricio Rodríguez.

 

2008/2009: Juan Pablo Cantero, Javier Martínez, Eduardo Villares, Maurice Spillers, Clarence Robinson; Agustín Carnovale, Matías Fioretti, Daniel Hure, y Alejandro Burgos.

 

Imposible contratar a los mismos por distintas razones, pero deberá tenerse en cuenta ese estilo de jugadores y modo de armado para comprender que, peculiarmente, se dieron esas campañas memorables sin tanta figura de fuste y esencialmente con piezas acordes a lo que pretendía Svetliza.

 

En las tres temporadas consecutivas y ahora en ésta, hubo que soportar mediocres o malas campañas que terminan desencantando, desilusionando a la gente. Más de lo mismo… Disfrutar del espectáculo de Liga pero sin la motivación de pelear por cosas serias.

 

Llegó la hora de replantearse qué se quiere, qué se pretende, amén de los manejos consecuentes en el plano económico/financiero, en lo concerniente a ingresos/egresos o cualquier otra operatoria inherente a números, cuentas, cifras, superávit, déficit… negocios…

 

Dirigencialmente, lo de Sionista en cuanto a su seriedad paradigmática es irreprochable. Deportivamente, ya resulta irrenunciable el trazar objetivos más codiciosos, sea en lo concerniente a la relevancia de los éxitos, o al armado de un “Semillero”, de una usina generadora de nuevos valores con decididas chances de proyección.

 

Basta hacer una revisión, una verificación para ver qué resultados tuvieron tantos reclutamientos y se verá cuántos jugadores Menores/Juveniles elegidos, se proyectaron a una valoración de trascendencia luego de 8 temporadas en Liga. Sí… OCHO Ligas y ni un jugador surgido de la “Cantera” o Reclutado que al menos nos dé orgullo resaltarlo juegue donde juegue, amén del valorable crecimiento interno del “Cabro” Hure.

 

Es tiempo de severa autocrítica. Examinar todo lo bueno, analizar lo malo, y sacar conclusiones fecundas. Prioridad uno: que ese autoexamen sea a consciencia, con humildad.

Sionista está en condiciones de concretar algo mucho más digno, solo debe proponérselo y por qué no… aceptar sugerencias, consejos de quienes, tal vez, quizás, hayan sido subestimados, y hasta resistidos, por el mero hecho de pensar BASQUETBOLÍSTICAMENTE distinto, y decirlo.

 

Es más fácil publicar gacetillas, corta y pegar crónicas de colegas, o hasta criticar a espaldas de manera infame. Cuestión Entrerriana eligió expresarse, constructivamente, de modo edificante. Al final, las pulseadas, las predicciones, los pronósticos, LAMENTABLEMENTE nos han terminado por dar la razón ya demasiadas veces.