APB: alegría, inquietud, desprolijidad
A mediados del 2012, graves incidentes registrados en la final del Oficial Superior APB y un fallo -mínimamente- discutible, provocaron dimes y diretes al por mayor. Como tristemente es habitual en el último lustro, el único medio que opinó fue Cuestión Entrerriana. En esos meses discrepamos con el haberse dictado la inhabilitación de por vida a un menor. Hoy, la Asociación rehabilita al jugador pero el proceso deja dudas básicas.
Repasemos… Mediados de julio del 2012. Final del Apertura APB de Primera. Sionista campeón en un juego plagado de controversias. Incidentes entre jugadores, reclamos de todo calibre a los jueces, y bochornosa clausura con golpes a los árbitros.
Uno de los agresores denunciados fue el jugador del Club Olimpia, Lucas Martínez, integrante de categorías Menores de dicha entidad.
A través del Boletín N° 557, con fecha 13 de agosto, entre las RESOLUCIONES DEL TRIBUNAL DE PENAS, en el inciso “i” se citó: “APLICAR en orden a lo expuesto en el Visto y Considerando del presente, una sanción de EXPULSION de los cotejos deportivos desarrollados por la A.P.B. en razón de lo dispuesto en el art. Nº 83º, inciso b) , y lo dispuesto por el art. 41 inc. I) –Agravante- del Código de Penas de la Confederación Argentina de Basquetbol al Espectador-Jugador del C.A. Olimpia; LUCAS MARTINEZ”.
La durísima medida por ser un menor de edad, repercutió con rumores y consideraciones varias en todos los ámbitos del básquet paranaense, no obstante, no se le concedió un trato “prioritario” de continuidad y profundidad, rehusando el abordarse un análisis cabal con especialistas, tanto en lo jurídico como en lo sociológico y psicológico.
De hecho que, periodísticamente, ni un renglón, ni un segundo de radio o TV, se tributaron días después de conocida esa rígida pena, que le negaba a un pibe la chance de seguir ligado al deporte, más allá de haberse denunciado al mismo como presunto responsable de una cobarde y vil agresión.
Se cerró el 2012, pasó todo el 2013 y hoy, contemplando el Boletín N° 629, con fecha 5 de marzo, se aprecia entre las Resoluciones del Tribunal una disposición en la cual se confirma el “Reconsiderar la sanción de Expulsión Definitiva impuesta al menor de edad Lucas Martínez, la que cual queda sin efecto a partir del dictado de la presente resolución, quedando el referido habilitado para Jugar a partir del día de la fecha, todo ello por los motivos expuestos en los considerandos. Registrar la presente reducción de pena como antecedente a los fines de eventuales reincidencias futuras”.
Lo extraño es que en el cuadro de Jugadores – Técnicos – Personas suspendidas, el pibe continúa penado.
Pero hay más…
Estudiando el Boletín N° 628, del 24 de febrero de 2014, en el ítem “Informe de Árbitros”, se cita un reporte “De los árbitros Rodríguez D. y Guerberoff R., partido categ. U19 entre Recreativo vs Quique. INFORME: En el juego de referencia participó como jugador del Quique Club con el Nº 4 el Sr. Lucas MARTÍNEZ. Destacando que también se encontraba dentro de la parcialidad del citado club el padre del citado jugador, Sr. Cristian MARTÍNEZ”.
Los precitados árbitros, evidentemente, advertían la presencia del jugador sancionado como de su padre, también suspendido “de por vida”.
Y valía la pena examinar entonces los Partes anteriores. Fuimos al 624 y 625 apareciendo los mismos contenidos sorprendentemente y no figurando en ningún renglón tratamiento de este tema o manejo de documental alguna sobre abordaje de la eventual rehabilitación de Lucas.
Apelamos al Boletín N° 626, con fecha 10 de febrero, donde observamos entre unos 15 pases más o menos, la transferencia “del jugador Martínez Lucas del Club Olimpia al Club Quique”.
Pero… NO se aborda el tema. Por ende… Se autoriza un pase de un jugador EXPULSADO de los registros APB sin al menos darse a conocer TRATAMIENTO OFICIOSO de su situación.
Más raro todavía que, en el Boletín Nº 627 del 17 de Febrero, en el cuadro de suspensiones se mantenía la inhabilitación a Lucas.
Ya en el extracto de la Reunión N° 628, con fecha 24 de febrero, el cuadro de inhabilitaciones mantiene la medida.
Reiteramos… En el 626 se OFICIALIZA el pase de Lucas a Quique. Y en los Boletines 626/627/628 se conserva el dictamen de EXPULSIÓN.
Como si ello fuera poco, insistimos, sí se consigna la REVISIÓN en el 629, se da a conocer el levantamiento de la providencia pero al final del Boletín NO SE BORRA a Lucas.
Y no se puede soslayar que, los árbitros Rodríguez D. y Guerberoff R. advirtieron la presencia de Lucas en el juego Quique vs. Recreativo, pero la APB OFICIALIZA todo en el siguiente parte, NO ANTES.
Es OBVIO que los tiempos de publicación de los Boletines son muy posteriores a las celebraciones de cada reunión. Es un tema comunicacional interno de la institución, pero… ¿NO AMERITABA UN TRATAMIENTO ESPECIAL? ¿NO SABÍAN LOS ÁRBITROS QUE EL JUGADOR SERÍA BENEFICIADO CON UNA RESTITUCIÓN?
Un miembro del Colegio de Árbitros soportó una agresión terrible y por la misma del H.T.P. se expidió. Un año y medio después, se levanta la sanción, ¿y el estamento en el cual se nuclean los jueces NO SALE A LA PALESTRA al menos para expedirse???
Presuponemos que hubo intervención legal extraordinaria o sea, por fuera de los canales ejecutivos de la APB, teniendo en cuenta la edad del chico. Pero… teniendo un Área de Prensa, contándose con una página web, ¿NO PODÍA DARSE A CONOCER LA BÁSICA MARCHA DE LAS DIVERSAS ACTUACIONES QUE EVIDENTEMENTE FUERON MANEJADAS EN ABSOLUTO SILENCIO???
Quien siquiera cite que se mantuvo todo en SECRETO por la edad del jugador, se olvidó de extraer de los Boletines la pena que de por sí ya era una mancha indeleble para el Menor. Antes, y peor aún, después de ABSOLVERLO.
Es elocuente que ALGUIEN se equivocó y esperemos no se culpe al responsable de Prensa o a quien sube los partes.
El sigilo o clandestinidad de todos los pasos procedimentales, y el error de NO RETIRAR a Lucas del cuadro sinóptico de suspendidos es de un área lógicamente de mayor autoridad, sinceramente no tenemos idea de quién corresponde.
Hace mucho, pero mucho tiempo que venimos hablando de lo DISCUTIBLE en cuanto a cómo se ha venido manejando en los últimos años el espectro periodístico de la Asociación Paranaense de Basquetbol.
Y hasta aportamos ideas, sugerencias, pero no… Todo sigue igual, o digamos que mucho PEOR, y reiteramos, NO POR CULPA DE LOS PERIODISTAS A CARGO DE LO QUE DEBERÍA SER UN DEPARTAMENTO DE PRENSA sino de quiénes CONTROLAN/DIGITAN lo que se publica.
El punto en cuestión fundamental es: si se había interpuesto un recurso vía Tribunales Ordinarios, la APB debería haberlo dado a conocer y comunicar fehacientemente los avances del laudo.
Idem, si lo resuelto y comunicado en Parte N° 629 se vincula a un hipotético exhorto de la Justicia, también se debería haber hecho publicidad de la coyuntura, más aún cuando se DA A CONOCER PREVIAMENTE el pase de un jugador EXPULSADO no de la APB a otra Asociación o Federación, sino de un club a otro nucleado bajo el mismo ente, ESTANDO EL MISMO AÚN EXCLUIDO DE LOS REGISTROS.
Por ello creemos firmemente que la APB debe REVER URGENTE el aparato DIFUSOR de la Asociación y que el mismo sea manejado sin tanta -aparente- digitación directriz, permitiendo que especialistas y eruditos en el arte de informar se aboquen a lo que deben abocarse sin absurdas censuras o ridículos controles previos.
De este modo, la APB contará con mayores y mejores espacios para divulgar su actividad.
Párrafo aparte para los jueces. Si no nos falla la memoria… Uno de los árbitros lesionados en aquella final fue Lautaro Ferrarini Pintos.
Ese joven juez fue agredido por defender a sus compañeros Mayores. ¿Y cuál es el premio? Que desde el Colegio de Árbitros haya Silenzio Stampa sobre esta delicadísima situación…
Sabemos que, hubo en las últimas horas una presentación ante Mesa Directiva de la APB, pero… ¿por qué NO SE DA A CONOCER debidamente??? ¿Por qué todo queda en aguas de borraja???
¿Los jueces NO TEMEN a que se pueda institucionalizar el: “si sos Menor, pegale a un juez… Total… En un año y medio volvés a las canchas…”???
LO REAFIRMAMOS… NO ESTUVIMOS DE ACUERDO con esa EXPULSIÓN siendo un pibe.
TAMPOCO AVALAMOS Y, DE HECHO, REPUDIAMOS LA AGRESIÓN adhiriéndonos al pesar de Lautaro, el árbitro más damnificado.
Basta releer aquella columna http://cuestionentrerriana.com.ar/fallo-apb-hay-que-aprender-a-callar/ en la cual testimoniamos de modo clarísimo nuestra postura.
Y sí concebimos que la medida podía ser ALTAMENTE EJEMPLIFICADORA y hasta dando lugar a la Justicia Ordinaria en un fallo donde NADA QUEDE LIBRADO AL AZAR, inclusive la indemnización debida al árbitro a través de una causa jurídica paralela en lo penal.
Hoy, saber que Lucas volverá a jugar, que se le permite su reinserción en un campo de deportes, nos colma de alegría más allá de habernos unido a la consternación del juez precitado.
Lo que NOS GENERA INSATISFACCIÓN, PESAR, FASTIDIO es ver cuánta desprolijidad que hubo EN EL CÓMO se produce su reincorporación, y cuán poco interés le han dado los árbitros Mayores a que esto tome carácter público.
Esto es SIMPLE. Es evidente que lo acontecido puede generar un efecto dominó. A partir del día de hoy, todo dictamen del H.T.P. de la APB podrá ser derivado a los Tribunales del Centro Cívico. No es lo ideal.
El fallo inicial fue el punto de partida para una serie de desaciertos, de desatinos, que ahora tienen su paradójica conclusión.
Vale la pena preguntar… Si Lucas y/o sus padres tuvieron un MUY BUEN abogado que logró una revocación de la pena… ¿Los árbitros, en especial Lautaro Ferrarini Pintos, no tuvieron un asesoramiento tan sagaz??? ¿O será que los jueces no siguieron las vías legales comunes paralelamente al tratamiento debido en sede Asociativa???
Nos parece que, esto va a dar mucha tela para cortar y, sostenemos, ojo muchachos… La jurisprudencia que se está dejando sentada es inquietante, perturbadora para las garantías de seguridad que deben gozar quienes arbitran un partido de básquet. ¿Quedará todo así???