Axel Kicillof un ministro de Economía que pisa fuerte
En una jornada marcada por el regreso de Cristina Fernández de Kirchner a sus funciones gubernamentales, se anunciaron fuertes cambios en el gabinete de ministros del Ejecutivo Nacional. En ese contexto, Axel Kicillof fue anunciado como ministro de Economía, por lo que reemplazará a Hernán Lorenzino, a quien se le asignará funciones en la reestructuración de la deuda.
Otro cambio significativo para el área económica lo constituyó el desplazamiento de Mercedes Marcó del Pont al frente del Banco Central. En su lugar fue propuesto quien hasta hoy se desempeñó como presidente del Banco Nación, Juan Carlos Fábrega. Por su parte, Hernán Lorenzino será propuesto como embajador ante la Unión Europea y conducirá una Unidad Ejecutiva de Reestructuración de la Deuda.
La gestión del ministro saliente estuvo signada por el bajo perfil y la torpeza a la hora de hablar en público. Fue normal que, a la hora de hacer declaraciones trascendentales, se presentara en público junto al “equipo de economía” acompañado por Axel Kicillof, Mercedes Marcó del Pont, Ricardo Etchegaray y Guillermo Moreno.
Su poca habilidad a la hora de comunicar -y su escaso liderazgo en la cartera- llegó a su punto máximo cuando accedió a dar una entrevista a un medio griego. Al ser consultado sobre los índices de inflación, Lorenzino pidió que se suspendiera la entrevista con un poco sutil “me quiero ir”.
Su reemplazo, Axel Kicillof, tiene 42 años, es egresado del Nacional Buenos Aires y Doctor en Economía por la Universidad Nacional de Buenos Aires. Cercano a Máximo Kirchner y colega del difunto Ivan Heyn, Kicillof ingresó al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner al inicio del segundo mandato, cuando fue designado al frente de la Secretaría de Política Económica y Planificación del Desarrollo dentro del ministerio de Economía comandado por Hernán Lorenzino, a quien reemplazará en el futuro.
Al inicio de su gestión, Kicillof pisó fuerte al ser designado Director de Siderar en representación del Estado, Subgerente General de Aerolíneas Argentinas y Subinterventor del Estado en YPF. Integró el equipo designado por el gobierno para trabajar dentro de la petrolera cuando aún pertenecía a la española Repsol. Desde allí, el entonces secretario fustigó el accionar de la empresa que terminó por ser declarada de interés público a instancias de Cristina Fernández de Kirchner pocos meses después.