Carnaval del País: un cierre poco ordenado
El Carnaval del País, la fiesta argentina que se presenta a sí misma como la de mayor participación popular y trascendencia nacional, llegó a su fin en la noche del sábado. Hasta enero de 2011 no volverá a sentirse el bullicio de las batucadas y verse el espectáculo de los bailarines. Deficiencias en la faz organizativa tanto en cuanto a comodidades como en un menoscabo a medios de prensa.
Según la información oficial, una concurrencia cercana a las 18.000 personas dijo presente en la última noche, que comenzó con presencia de O´Bahía, del Club de Pescadores, con su tema Tribal; continuó con el desplazamiento de la comparsa Papelitos del Club Juventud Unida para mostrar su Pan y Circo, y se despidió con la representante del Tiro Federal Gualeguaychú, Ará Yeví, y su Espíritu de naturaleza – Leyenda de carnaval.
La comparsa ganadora de la presente edición del Carnaval del País se conocerá el martes, durante el acto formal de apertura de sobres que se realizará a partir de las 21 en el salón de sesiones del Concejo Deliberante.
Como todos los años, con la presencia de los representantes de las distintas instituciones que conforman la Comisión de Carnaval y bajo la supervisión del escribano Carlos Caraballo, previa explicación del sistema de puntos y de descartes, se comenzará con la apertura de los sobres correspondientes.
Un jurado de cinco personas por cada fin de semana tuvo a su cargo la evaluación de las comparsas según en los siguientes rubros: vestuario, carrozas, música, coreografía y puesta en escena.
Quejas comprensibles
Mucha gente elevó sus quejas por la falta de respeto a las comodidades prestablecidas. Es que hubo seguridad en unos aspectos y carencia de previsión en otros por lo cual hubo celo por ejemplo en impedir que medios como Cuestión Entrerriana ocupen su sitial al estar invadido por “familiares de políticos y auspiciantes”, según un colega gualeguaychuense, y tener que mirar el show desde las tribunas generales, totalmente alejadas de una visión y/o espacio apropiado para desempeñar las funciones de cobertura.
Pero volviendo al espectador común, mucha calentura hubo de turistas cordobeses, santafesinos y porteños al ver que en sus asientos había gente que allí no tenía nada que hacer, sea por equivocación, señalización no lo suficientemente clara o “viveza” a la hora de colarse.
Lo peor fue que, como a nuestros Enviados, uno pedía explicaciones y determinaciones, y solo hallaba excusas o vueltas y más vueltas, para terminar la charla con un “ya solucionaremos esto…”. Esa persona de la organización desaparecía en segundos como por obra y arte de magia.
Nuestro estimado colega nos confesó: “despreocúpense. Esto siempre fue así. Ni a los periodistas de Gualeguaychú se respeta. A los únicos que se les tributa suma reverencia es a los porteños. Den gracias que se les dio la credencial y ya está. Acá la atención VIP es solo para políticos y empresarios. El resto que se las arregle…”.
Cuál fue el final de la cobertura de Cuestión Entrerriana?… Compramos unas plateas y terminamos disfrutando de un show extraordinario al que no se puede manchar por una pésima atención hacia éste medio. Ya está…
Tenemos el orgullo de saber que semejante espectáculo sea de nuestra provincia y se desarrolle en una bellísima ciudad hermana como La Perla del Sur entrerriano. Una pena se nos haya atendido tan mal. Habrá que esperar hasta el 2011 para ver si hay un replanteo de la organización y esencialmente un deseo de reivindicarse mediante una acérrima autocrítica que les permita reconocer comportamientos inadecuados, inadmisibles, inaceptables como el hacer que los enviados de un sitio web -que apoyó desde el lanzamiento en Capital Federal- deba pagar dos plateas para apreciar el acontecimiento con la comodidad imprescindible. Ampliaremos.-