Patronato tiene un karma en su feudo
|Ganar vale. Y vaya si es trascendente!!!. No podemos ser necios y desconocer que muchos campeones en la historia del fútbol mundial, muchísimos, no gustaron pero consumaron ese tan excelso fin. Y Patronato sigue sin poder lucirse en su casa, pero aún dejando una imagen de discreto para abajo, ganó. Misión cumplida. Consigna plasmada con la mente puesta en el Clásico donde tal vez allí venta el floreo ante su gente.
Fue 1 a 0 ante Juventud de Pergamino. Pudo ser empate o hasta derrota, pero no sirve ya meter el dedo en la llaga y prenderse de ciertos comentarios que le están haciendo daño al seno íntimo del conjunto y hasta incomodan de modo tenuemente imperceptible a un DT tradicionalmente mesurado como Fuentes.
Sí, es honesto el recalcar que no se jugó bien y se sufrió en demasía, digamos inútilmente ante un digno rival, que aún con sus urgencias y limitaciones transformó a Sebastián Bértoli otra vez en el talismán “Santo”.
El gol de Diego Jara le permite mantener el segundo lugar en la Zona 1 del Clausura junto a Santamarina de Tandil y esperar con un buen ánimo al Lobo uruguayense que llega el sábado a la capital.
Y no incurrimos en la de otros colegas en cuanto a acentuar lo malo de Patronato, pero debemos ser francos y reconocer que si bien el equipo de Fuentes logró poseer mayor tiempo el esférico y controlar su circulación sin tantos desperdicios que puedan transformarse en respuestas letales del oponente, desde el medio para arriba hubo una orfandad por pasajes insoportable en cuanto a gestación.
Peor aún, del medio para atrás reaparecieron algunos desajustes muy evidentes que provocaron la ira absolutamente justa del guardavalla que cerró su marco e impidió que mínimamente la visita rescate un punto.
Todo arrancó con alto grado de dinámica, de intensidad. La predisposición “Rojinegra” era desde el vamos buscar el desnivel, pero la ansiedad casi le juega en contra con algunas inestabilidades en la contención que se agravaron con situaciones en las cuales el rival puso la redonda a espaldas de los laterales y generó inseguridades clarísimas.
Una de ellas fue cuando se arribaba al primer cuarto de hora. Mazza le ganó las espaldas a Márquez y se fue de cara al gol, aunque definió mal ante el buen achique de Bértoli.
La zozobra hizo ver a los pergaminenses que podían aspirar no solo a contener sino a fabricar opciones de peligro y así el juego se tornó de ida y vuelta aunque estéril de tres cuartos para arriba.
Todo estaba parejo, pero a los 39 un error defensivo de Juventud le regaló la chance a Jara que se reivindique con esos que lo insultaron.
Una victoria parcial digamos injusta pues en el conteo de oportunidades ante los guardametas, no hubo situaciones de neto aroma a gol.
Ya en el complemento se vio la misma tónica. Buenas intenciones pero casi nada de claridad y eso conspiró con un Patronato que trató de jugar fútbol más pulcro con destellos del talento de Espínola y Devalis, perdiendo ante el torbellino propuesto por los “Celestes”.
En ese ida y vuelta para nada claro, otra vez Juventud hizo parar a los corazones de todo Paraná. Candia tomó un balón y desde 40 metros saca un fuerte derechazo que dio en el palo izquierdo.
A los 20 llegó una acción que pudo significar la apertura a otra goleada, pero el paceño Brítes la desperdició cuando Espínola lo dejó solo tras superar unos manotazos de un zaguero pergaminense. El delantero solo tenía que apuntar y matar, pero en un confuso movimiento pareció pifiarle al esférico.
Pese a ese dolor de cabeza, Juventud fue progresando del medio para adelante, como perdiéndole el respeto a un Patronato irregular en exceso y a los 23 otra vez Bértoli impidió que la pelota ingrese a su valla al conjurar un disparo de Leo Fernández.
Esto produjo una ola de rumores claramente disconformes desde las graderías y Patronato se confundió más. Fue como que volvió a sentirse incómodo en su feudo. Quería devolver críticas con goles, con buen juego, pero cayó presa de su propia desesperación por tratar de cumplir una mejor faena.
Y lo peor vino a los 43´. Cristian Fernández, de frente al arco, se perdió el empate de manera inexplicable. Ese fue el punto culmine de la paciencia de los hinchas que, sin insultar, pidieron que su equipo rinda más satisfactoriamente.
Todos los que fueron al “Grella” se fueron satisfechos con el triunfo, y augurando que el equipo explotará ante Gimnasia. Pero la partida del estadio fue silbando bajito y mascullando otra vez un poco de impotencia por seguir sin ver a “su” equipo como uno espera, con la aptitud y la actitud indispensables para que el contrincante le tema como de algún modo, ocurrió en Rafaela con un Ben Hur que todos menosprecian pero fue goleado no tanto por defecto propio como sí en especial por las bondades que evidenciara su adversario ávido de reivindicarse consigo mismo.
Gimnasia rescató un punto ante el puntero
Tras los 45 minutos iniciales parecía una utopía que Gimnasia pudiese regresar de su viaje a Lincoln con algún punto; es que había sido tanta la diferencia entre un equipo y otro que el 1 a 0 parcial favorable a los locales era totalmente injusto. Rivadavia había sido mucho más. Pero no concretó sus oportunidades, dejó con vida al Lobo y el equipo de la dupla tuvo una reacción que roza lo heroico ya que empató y después aguantó a pie firme pese a la expulsión de Andermatten y la lesión de Juan Monge cuando ya los cambios se habían completado.
Muy buen primer tiempo tuvo el equipo de Juan Carlos Pirez; el líder demostró allí que su condición de invicto en esta etapa y dueño de la Zona A tenía fundamentos firmes. Con García manejando los hilos del partido el local ahogó a Gimnasia en todas las líneas y fue el exclusivo actor de esos 45 minutos iniciales.
A Gimnasia le costó hacerse de la pelota; bien marcado Padilla volvió a carecer de alternativas para crear fútbol y su aporte sobre el arco rival fue casi nulo. Apenas puede contabilizarse un remate de Walter Bravo casi sobre el final. Pero por una cuestión de buscar alguna.
El unico gol de esa etapa lo marcó Rubio para poner un escueto 1 a 0 dentro de un trámite que había sido muy desparejo.
La punta derecha fue la preferida de los locales para atacar y el gol llegó tras una muy buena jugada de conjunto; un cambio de frente que descolocó a todos en el fondo y dejó a Alejandro Rubio de cara al gol. El volante definió con categoría
Lo mejor
Como ante Santamarina hubo un cambio de actitud en el complemento. Gimnasia apretó un poco más las marcas, se adelantó en el campo de juego y apareció con mayor asiduidad uno de sus jugadores destacados: Matías Padilla.
También fue importante los ingresos de Martín Sánchez y Damián Andermatten por Bravo y Flores. Los ingresados fueron un buen aporte para Padilla y en la primera que tuvo, el 10 puso las cosas iguales.
Ese gol envalentonó a Gimnasia que vio que podía ganar el partido; pero comenzaron a llegar las complicaciones. Por la expulsión de Andermatten y la lesión de Juan Monge cuando ya se habían agotado los cambios.
Pese a eso el Lobo aguantó y, en el final una corrida de Mario Costa casi le da la victoria.
Fue empate y mérito para Gimnasia que con mucho coraje trae un punto fundamental de Lincoln. Castigo para Rivadavia que no aprovechó su gran primer tiempo para definir el partido.
Otros resultados
También por la Zona A, con goles de Ivnán Baudino, Silvio Costa y Fabián Castillo en tres oportunidades, Ben Hur de Rafaela goleó por 5-1 a Unión de Mar del Plata. Descontó, Federico Moreira.
En tanto que Lisandro Beratz, Nahuel Santos y Fernando Telechea convirtieron para la victoria de Santamarina de Tandil por 3-1 ante 9 de Julio de Rafaela. Descontó, Pablo Andretich.
Por el Interzonal A-B, en condición de visitante y con goles de Lisandro Sacripanti, Mateo Martinelli y Adrián Aranda, Talleres de Córdoba superó por 3-1 a Unión de Sunchales. Descontó para el conjunto local, Cristian Leichner.
Por la Zona B, con tanto de Dardo Romero, Crucero del Norte de Posadas igualo 1-1 con Juventud Antoniana de Salta. Convirtió el gol del empate, Claudio Acosta.
Como visitante y con goles de Aldo Jamud, Maximiliano Antonelli, Ezequiel Lezcano y Marcos Quiroga, Libertad de Sunchales venció por 4-3 a Racing de Córdoba. Anotaron para el conjunto local, Paulo Valero y Diego Velázquez en dos oportunidades.
Villa Mitre de Bahía Blanca, con gol de Fernando Fernández, empató 1-1 con Juventud Universitaria de San Luis. Igualó, Marcos Fernández.
Sp. Belgrano de San Francisco, en condición de visitante, derrotó por 3-0 a Central Córdoba de Santiago del Estero. Los goles del encuentro fueron convertidos por Lucas Farías, Juan Francia y Juan Toya.
Finalmente, por la Zona C, Cipolletti superó a Desportivo Maipú de Mendoza por 3 a 0. Los tantos los marcaron Hugo Prietto y Oscar Padua en dos oportunidades.
Sebastían Godoy, Carlos Herrera y Román Strada conviertieron para el triunfo de Alumni de Villa María ante Brown de Madry por 3-0.
Huracán de Tres arroyos derrotó por 1-0 a Sp. Desamparados de San Juan. El único tanto del partido lo marcó Manuel Madrid.
La tabla del A
Rivadavia continúa en la punta con 16 unidades, seguido de cerca por Patronato y Santamarina, ambos con 15. Enseguida aparece Gimnasia con 13 y más atrás Ben Hur con 10.
Ya en zona comprometida, 9 de Julio tiene 7, Unión 5 y Juventud 4.
La próxima fecha (1ª de la 2ª rueda) tiene esta agenda: Patronato-Gimnasia (sábado, desde las 18 por TV), Unión-Santamarina, Ben Hur-Juventud, Rivadavia-9 de Julio.