Sionista remarcó la diferencia adentro
|En una tarde/noche que genera antecedentes para eventos futuros de similares características, Sionista no pudo jugar en su casa y ofició de local en el estadio del Club Olimpia, un gimnasio con piso nuevo pero no habilitado oficiosamente para albergar partidos de Liga de 1ª categoría. Ganó el team de Svetliza, casi sin contratiempos, ratificando los pronósticos previos.
En condiciones no apropiadas para una Liga en la que se pagan fortunas por salarios y se erogan cientos de miles por traslados, alojamientos y gastronomía entre tantos costos fijos, los de Paraná derrotaron a Olímpico de La Banda por 73 a 53, jugando en una cancha con piso en mejor estado que el rectángulo de Monte Caseros y Carbó, pero con instalaciones sin reunir los requisitos preestablecidos por la AdeC para el nivel superior.
Obviamente que era una coyuntura. Nadie lo hizo a propósito y mucho menos se puede uno siquiera llegar a imaginar intención viciada de sacar rédito alguno.
Es que ni Sionista, ni Olimpia, ni los jueces, o ni Olímpico hicieron un conjuro para que el clima siga haciendo estragos.
Desde hace dos décadas venimos diciendo como paranoicos, obsesivos trastornados, que ya no se puede jugar en verano, que debe ajustarse el calendario interno sin contemplar tanto el internacional por la falta de estadios dotados de una infraestructura que no afecte la normal realización de un juego.
Y eso que cuando lo decíamos sea por LT 14, como por la querida y desaparecida Solo Básquet, no se había aún profundizado tanto el cambio climático con un ahondarse día a día la mutación subtropical a tropical con rotaciones de sequías extraordinarias a lluvias tan incontrolables como catastróficas en el más amplio sentido de la descripción.
Pero, naranja para el cantor… y así año a año se agudiza una coyuntura que debería reformularse consensuada y coherentemente entre todos los estamentos.
Claro que, es lamentable decir, y/o reconocer que ante similares problemáticas haya criterios disímiles.
La historia dirá por un lado que 24 horas antes se pospuso el juego con Atenas y que Olímpico no tuvo el mismo derecho que el súper campeón. Algo inexplicable e injustificado.
Podrá decirse que Oscar Sánchez se puso en firme y no permitió le avasallen sus derechos de jugar en una cancha que no implique riesgos.
O podrá citarse que Fernando Duró evidenció otra postura, más tolerante, sin posicionamientos rígidos y dejando a criterio de las autoridades máximas, como de sus propios “patrones” la resolución.
Ninguna de estas conductas merece la más mínima crítica. Cada una es respetable e irreprochable. Sin embargo, uno fue intransigente y se salió con la suya, el otro fue más pasivo, tal vez sin el poder institucional de Atenas cubriéndole las espaldas, y no tuvo más remedio que aceptar el jugar en un escenario “de emergencia” y en el cual ni siquiera pudo caminarlo por la mañana para siquiera conocerlo.
Lo concreto es que tras una dilatada incertidumbre, ostensiblemente distinta a lo ocurrido el sábado, y un cabildeo poco serio para los años de ésta Liga, se resolvió a las 20,30 (media hora antes del match) trasladar el juego a La Rioja 153, donde -es real- el parqué de Olimpia lucía menos riesgoso para la integridad física de los protagonistas.
Claro que, en una competencia año a año más cotizada por sus jugadores, técnicos, representantes y en la que hasta los jueces perciben sumas por demás onerosas, suena a incomprensible lo ocurrido.
No porque el “Pietranera” sea un potrero, o porque el “Flesler” ya se convierta indirectamente en uno de los escenarios condicionados por la reiteración de sucesos inherentes al clima, sino de modo esencial por las diferencias de criterio en cuanto a lo actuado un día antes.
La dirigencia de Sionista no tiene culpa alguna en lo acontecido. No hay ni hubo desidia de parte del Centro Juventud. Mucho menos se puede endilgar algo a la excelente predisposición de los “Azulgranas” en ceder sus instalaciones sin vacilación para que el match se pueda disputar.
De lo actuado, tampoco se puede dar culpabilidad al Comisionado Técnico (José Palacio) que en toda la tarde del domingo se preocupó por seguir el progreso del parqué del Centro, y se trasladó a La Rioja 153 horas antes del cotejo para analizar en qué condiciones se hallaba el estadio.
A lo sumo, hay una pareja de jueces (Osvaldo Bautista y Fabricio Vito) y una órbita dentro de la AdeC que no la hizo tan simple como en la víspera, cuando aparentemente ni se habló siquiera de una cancha alternativa como la del campeón asociativo.
El sábado hubo una especie de condescendencia a lo demandado por los “Griegos” y punto… Negar lo acontecido es ocultamiento puro.
El domingo se dio todo lo contrario. Un head coach visitante más “dócil”, una entidad foránea más indulgente, una dupla de jueces a la que “alguien” “asesoró” en torno a que debía jugarse, sí o sí.
Claro que más allá de esta representación de lo acaecido, sería inapropiado y hasta indigno, negar las cualidades exclusivamente deportivas del conjunto paranaense, menoscabando sus virtudes, o desconociendo el buen momento de un plantel que viene cotizando alto, contra la crisis inocultable de un “Negro” bandeño diezmado por lesiones y hasta apesadumbrado por un presente económico delicado.
Olimpia fue sede de semejante diferencia entre los de Svetliza y los de Duró. El gimnasio “Azulgrana” fue testigo de un triunfo por 20 que pudo ser por mayores diferencias.
Todo concluyó 73-53 pero quedó flotando la sensación que Sionista “le hizo precio” a Ciclista Olímpico en este juego por la 20ª fecha, 2ª fase de la Liga Nacional A de Básquet.
Resumiendo lo estrictamente basquetbolístico, Sionista cumplió con la consigna de ganarlo en la zona interna, como nos encargamos de anticiparlo en nuestro anuncio. No cabía otra estrategia que dominar con el amplio poderío interior por sobre un oponente absolutamente diezmado en esa área.
Y la planilla remarca con elocuencia ese dominio notable de las pintadas: Hure 15 puntos, Boston 15 unidades, Robinson 13 y Zilli 8. Entre los cuatro grandotes del Centro 51 puntos, o sea, el 70 % de las anotaciones paranaenses, a lo que se debe anexar 32 rebotes en defensa y 10 en ataque del anfitrión por sobre los 24 de la visita (20-4).
Olímpico, a través de sus lungos redondeó 23 puntos, menos de la mitad que su contrincante.
Todo éste repaso de números o estadísticas se presenta sin obviar que fue un partido malo, en el que gran parte de los protagonistas lucían preocupados por no caerse, por no resbalarse y lesionarse, aunque hubo casos como el de Derrick Alston que tiraba con claro miedo a golpearse y así su promedio fue de 3/12 (horrible), o Juan Manuel Torres concluyó 0/5, marrando los dos lanzamientos de manera inconcebible, lisa y llanamente por terror a las caídas.
Claro que ello no fue patrimonio de las escasas “Torres” bandeñas sino que los perimetrales globalizaron un porcentaje inferior al 50 % en Tiros de Cancha, y en sí los de Paraná tampoco plasmaron una producción harto eficaz o de pulcro brillo técnico.
Fue un partido malo, y esto quiera o no reconocerse le hace mal a la Liga. Un espectador dijo en la tribuna principal algo que resume este análisis previo del triunfo de Sionista: “parece un partido de Liga Provincial…” y fue así. Un espectáculo pobre en el cual los de Svetliza defendieron mucho mejor y supieron alternar el correr con la definición bajo el cesto aprovechando al máximo la diferencia de talla y en parte, de jerarquía.
Porrazo de Atenas en Rafaela
Amén de lo ocurrido en Paraná, con el controvertido partido disputado en un estadio poco acorde a la Liga A (utilizado en la emergencia por el estadio del piso del “Flesler”), la 20ª fecha de la 2ª fase provocó una amplia derrota de Atenas de Córdoba en Rafaela frente a Unión de Sunchales por 58 a 81 y el triunfo de Peñarol en el derby marplatense frente a Quilmes 78 a 72.
Así, Peñarol reflotó sus chances de alcanzar lo más alto de las posiciones cuando complete los dos partidos pendientes dado que la diferencia entre uno y otro pasó a ser de sólo 3.5 puntos.
Por el resto, se ha tratado de una fecha con un par de sorpresas más como ser el triunfo de Obras Sanitarias en su visita a Formosa y la caída de Quimsa, en Santiago del Estero, a manos de Estudiantes de Bahía Blanca. También ganó Regatas. Boca Juniors y Lanús completarán este lunes.
El “Griego” sí jugó en Sunchales y tuvo lesionados
Atenas, que se negó a jugar en Paraná el sábado, sí lo hizo en Rafaela y sufrió las lesiones de Cristian Romero (sobre el inicio) y de Djibril Kante. Con estos contratiempos, su rendimiento muy lejos estuvo de las de sus últimas presentaciones.
Unión ganó el primer cuarto (19-10), aguantó el mejor momento del líder en el segundo (37-32) y puso el juego a su merced en el tercero (58-49). Posteriormente ganó el último segmento por 23 a 9 y consumó la goleada en base a sus foráneos, la puntería de Schattmann y el sacrificio del resto del equipo, que finalizó con 11/22 triples. Atenas tuvo una noche negra y sólo Cantero (22 puntos, 6/8 triples) consiguió eludir la floja performance en general.
En materia singular, fue clave lo de Lionel Schattmann (19), William McFarlan (18), James Williams (23).
Por el “Griego”, lo mejor llegó desde las manos del paranaense Juan Cantero (22) que se quedó con ganas de demostrar en su ciudad el progreso alcanzado. El uruguayense Felipe Pais jugó pero no anotó.
Quilmes dio muestras que puede…
El derby marplatense entre Peñarol y Quilmes en sí no tuvo sorpresa pero se trató de un partido un tanto atípico, muy cambiante, de manera tal que cada equipo se distribuyó cada cuarto con amplias diferencias. Peñarol fue mejor en el primer chico (27-15) con Lamonte (20), en el segundo Quilmes encontró vías de gol a través de Stukes y se adjudicó la mitad (37-39). No obstante, Peñarol lo liquidó en el tercero con los recursos de siempre: defensa intensa y lanzamientos lejanos al canasto (8/18 triples). Esta vez, con la puntería principalmente de Campazzo (13), revirtió y finalizó con casi veinte de ventaja (67-49). Los diez minutos finales sirvieron para decorar el resultado puesto que el destino del juego no corrió más peligro.
Kyle Lamonte (20) fue lo más sobresaliente del “Milrrrayita”, en tanto que Sebastián Vega anotó 6 y el otro gualeguaychuense, Raymundo Legaria no encestó.
Levi Stuckes (19) resultó el más positivo de los “Cerveceros”.
Volvió a dañar el “Francotirador”
Con 29 puntos de Juan Espil (7/9 triples), Obras sorprendió a La Unión en Formosa y le ganó por 78 a 72. El escolta bahiense sumó trece puntos en el último cuarto, lapso en el cual “Pepe” Sánchez no jugó por molestias físicas.
Obras cuando promediaba el segundo capítulo llegó a ganar por diecisiete (22-39) pero en la medida que levantó la producción David Jackson y Ariel Pau las cosas parecieron complicársele (56-55) hasta que surgieron Espil y una acertada defensa que le posibilitó a Obras (19 pérdidas) imponerse.
Jackson (15), Pau (13) y Glover (12) hicieron todo lo posible por que el “Celeste” gane.
Gabriel Fernández (15) fue un buen socio distrayendo abajo en el “Tachero”.
Sorpresa “Alba”
Una de las sorpresas se dio en Santiago del Estero en donde Estudiantes superó a Quimsa por 72 a 71 después de llegar a perder por hasta 13 unidades (36-23). Se recuperó en base a los puntos de Emiliano Agostino (18) y de Pedro Franco (18) y finalmente se adelantó en el tanteador por tres (69-72). Quimsa tuvo un minuto para empatar o ganar pero ni una cosa ni la otra. Un doble de Román González (la figura con 23+16) lo situó a uno aunque después Mázzaro la posesión y Estudiantes, sobrellevando sus bajos porcentajes (26/64 sobre sus espaldas), finalmente se desahogó con el grito de la victoria.
Román González (23) la rompió en La Fusión pero no bastó para revertir la tendencia amarga.
Pedro Franco (18) tuvo otra noche espectacular junto a Emiliano Agostino (18),
El segundo chico fue clave
Regatas perdía en el primer chico pero en el segundo vino el revulsivo y sacó 10 que le permitieron contener en la segunda etapa al “Rojinegro” de Gualeguaychú. Fue victoria “Fantasma” por 66 a 64, con angustia, pero triunfo al fin.
Federico Kammerichs (15) reafirma su condición de líder, en tanto que Juan M. Rivero (12) otorgó soluciones desde el perímetro. El gualeguaychuense Maximiliano Maciel marcó 5.
Curtis Marshall (28) fue el mejor hombre de Central Entrerriano.
Fotos: Gentileza Pablo Merlo.-