Sargento de la Policía ejecutó a su mujer de un disparo
Mariana Romero tenía 15 años y un hijo en común con el Sargento de la Policía de Concordia, Fabián Casas, de 40 años. Una discusión de pareja originó que el hombre sacara su arma reglamentaria y le disparara en la cabeza a pocos centímetros, mientras ella estaba sentada.
El sangriento hecho se conoció el domingo al mediodía, en una humilde vivienda en la zona sur de Concordia, donde vivían Fabián Casas y Mariana Romero, una joven 25 años menor que el Sargento de la Policía. Ambos convivían desde hace tiempo, tenían un hijo de un año en común y a pesar de la diferencia de edad, los familiares de la joven asentían la relación.
Según informó a El Día el jefe de la Policía de Concordia, comisario Lucio Villalba, “la discusión se originó poco tiempo después que Casas llegó a su domicilio. Todo habría sido porque la chica habría querido ir a comer a la casa de la madre y Casas no quería eso, esa discusión fue aumentando de tono y terminó en lo peor”.
“Hay un testigo presencial que se encontraba en el lugar, clave para la investigación, más allá de los indicios y elementos recolectados por el personal de Criminalística que afirman lo que se dijo en la declaración testimonial”, agregó el funcionario policial.
La causa ha sido caratulada como Homicidio calificado por el vínculo, el mismo delito por el que fue condenado a prisión perpetua Marcelo Schiaffino, en el juicio que se le realizó en Gualeguaychú el mes pasado.
A pesar de lo disparatado que pueda parecer la relación de un hombre de 40 años, con una menor de edad, la familia de la víctima consentían el concubinato, y a la parecer desde hace tiempo habrían existido problemas de convivencia entre ambos.
La joven de 15 años no murió en el acto, fue trasladada al Hospital, donde se le practicaron los trabajos para estabilizarla pero falleció a los pocos minutos. La autopsia forense realizada el mismo domingo por la tarde, determinó que el tiro efectuado a la cabeza de la joven tenía un orificio de entrada y salida en el cráneo.
Las pericias – según informó Diario Río Uruguay – determinaron que el disparo fue a corta distancia, no superando el medio metro de distancia entre el arma reglamentaria del Sargento y la cabeza de la víctima. La marca que dejó la bala del orificio de entrada evidenció el corto trayecto.
El testigo clave es el hermano de la víctima, de 13 años, y según la testimonial, la adolescente permanecía sentada en una silla con su hijo en brazos. En ese marco, el Sargento de Policía comenzó a amenazarla con el arma y fue el hermano de la mujer quien levantó al pequeño niño y buscó llevárselo, momento clave que fue aprovechado por Casas, que apretó el gatillo a centímetros de su mujer, que no pudo defenderse
La relación, según lo que manifestaron sus familiares, era tormentosa y enfermiza por los celos incontrolables del funcionario policial y era de esperarse, porque la diferencia de edad se hacía notar. Cuentan que Casas no la dejaba tener amigas ni relacionarse con nadie y habrían comenzado el peligroso amor cuando la niña tenía solo 12 años. Tiempo después, Mariana quedó embarazada y decidieron vivir con la madre de la menor.
Casas se encuentra detenido como principal y único implicado por la muerte de la menor Mariana Romero. Se le secuestró su arma reglamentaria y está alojado en las celdas de la Jefatura Departamental, hasta tanto se disponga su traslado a la alcaidía, junto a los presos comunes. El fiscal Dr. Mario Guerrero interviene en el caso, donde ya no queda mucho que investigar, salvo recolectar las pruebas para elevar oportunamente la causa a juicio oral y público.