¿Bibliotecas Populares desprotegidas?
|Las cuatro bibliotecas populares de Gualeguaychú continúan afrontando una situación que preocupa a los integrantes de las comisiones directivas. La falta de pago del subsidio acordado con la provincia –a través de la Ley Nº 8092 y su modificatoria Nº 9094- empeora la delicada situación económica que algunas de ellas atraviesan.
Frente a esto, las instituciones locales organizan actividades, rifas y viajes para recaudar fondos y poder cubrir los gastos fijos que tienen mes a mes.
Tal es el caso de la Biblioteca Rodolfo A. García, desde donde se informó que el domingo harán un Té Burato en el Circulo Italiano para reunir fondos para poder cumplir con los compromisos económicos que tiene.
El motivo de esta actividad, como el de otras que hacen el resto de las instituciones, es el mismo que las viene aquejando desde el año pasado: la falta de pago del subsidio de la provincia que nunca llega mes a mes y que ya es costumbre que sea pagado en dos cuotas y con varios meses de retraso.
En diciembre de 2012 las bibliotecas Olegario Víctor Andrade, Sarmiento, Rodolfo García y Francisco Hernández López Jordán, recibieron los fondos de los seis primeros meses de 2012.
A fines de abril de este año, recién llegó el pago de tres de los seis meses del año pasado. Por lo que a la actualidad –al menos hasta ayer- todavía les deben tres meses de 2012, más los seis que ya van de 2013.
Está claro que con el aumento que han sufrido insumos, servicios y sueldos en general, ese dinero cada vez les alcanza para menos. Pero esto no parece preocupar a las autoridades provinciales.
Pago mensual
Tal como se informó, el último pago que recibieron las bibliotecas populares de la ciudad fue a fines de abril de este año y correspondió a los meses de julio, agosto y septiembre.
Cabe recordar, que por la Ley Provincial 8092 (1988) y su modificatoria, la ley 9094 (1997), las Bibliotecas Populares de Entre Ríos deben recibir un subsidio mensual que equivale al duplo del sueldo básico inicial de un maestro de grado perteneciente al Consejo General de Educación (CGE).
Entonces, el reclamo que desde hace un tiempo vienen haciendo las representantes de las instituciones locales no es sólo que se salde la deuda, sino que los pagos se hagan mes a mes; de manera tal que les sirva para cubrir parte de los gastos fijos mensuales. Con ese importe, más otros ingresos que tienen, las cuotas de los socios y lo que recaudan por alguna actividad que hayan organizado, puedan costear los gastos fijos, los sueldos y los insumos y puedan tener la tranquilidad de estar al día para poder enfocarse en acciones netamente culturales.
Un reclamo reiterado que no ha tenido hasta el momento una solución definitiva ya que cada año empeora y complica la situación de las bibliotecas.