Moreno lo hizo: fuerte descenso del dólar libre
Después de la reunión de Guillermo Moreno con referentes del mercado de cambios, la divisa en el segmento paralelo cerró a $10,03, luego de tocar un piso de $9,60. El tipo de cambio oficial continuó estable a $5,22. La brecha cayó del 100% al 92,1%
Con pocas operaciones, el dólar libre se hundió 42 centavos o 4 por ciento. Recortó todo lo que subió en la jornada del miércoles -cuando cerró a $10,45- y regresó al nivel de los 10 pesos en el mercado paralelo, para cerrar a 10,03 pesos.
El dólar oficial cotizó a $5,22 y la brecha cambiaria bajó de los 100% y se ubicó en un 92,1 por ciento.
A contramano, los operadores esperaban que la moneda continuara con su carrera alcista, debido a la probabilidad de que aquellas personas que necesiten “blanquear” pesos se vuelquen al mercado paralelo con el objetivo de conseguir los dólares para el nuevo bono. Pero el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, pidió a los cambistas un dólar paralelo a 6,50 pesos.
El funcionario se entrevistó con Alfredo Piano, director de Banco Piano, y Federico Tomasevich, titular de la agencia de inversiones Puente SA, a quienes les pidió una baja en el precio del billete norteamericano a $6,50 en el circuito paralelo, en momentos en que ingresaba al Congreso el proyecto de ley de blanqueo de capitales. El titular de la entidad financiera contó que el secretario lo llama “cuatro veces por día para saber si hay dificultades” con la divisa.
Los funcionarios del área económica explicaron la medida en el Congreso, y se espera conocer más detalles sobre el bono, el CEDIN y un pagaré en dólares. El equipo estuvo conformado por el ministro de Economía, Hernán Lorenzino; su segundo, Axel Kicillof; la presidente del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont; el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray; y Moreno.
Aunque en la última conferencia de prensa el secretario de Comercio Interior minimizó el mercado informal del dólar, economistas consultados por Infobae se muestran preocupados por el impacto de la suba en la economía. Una baja en las inversiones, retracción del consumo y mayor incertidumbre en el mercado inmobiliario predominan en este contexto, con pymes más atraídas por la inversión financiera que la real.