Mes de la Memoria: Urribarri y Baltasar Garzón compartieron el cierre de agenda
El gobernador Sergio Urribarri y el ex magistrado español Baltasar Garzón participaron este martes en Buenos Aires de un panel sobre el Estado de los juicios por crímenes de lesa humanidad en Entre Ríos, Argentina y el mundo, como cierre del Mes de la Memoria. En la disertación estuvieron presentes también el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda, y el diputado nacional Remo Carlotto.
El gran compromiso del Garzón con el enjuiciamiento de militares latinoamericanos, responsables del franquismo en España, las redes del narcotráfico en su país, entre otras causas, lo han convertido en una figura intelectual y política de referencia en esta época.
Es por eso que su participación junto al gobernador representó una gran oportunidad para desandar los juicios de lesa humanidad que protagoniza la Argentina y más puntualmente Entre Ríos, desde el 2003, lo que constituye una pieza fundamental en la concreción de la memoria, la verdad y la justicia.
Durante el panel, Garzón dejó en claro su respaldo a la elección popular de los miembros del Consejo de la Magistratura, que impulsa la Presidenta, además de considerar que los jueces deben pagar impuesto a las ganancias. También dijo que “los jueces son funcionarios públicos y deben mostrar transparencia porque se nutren de ella y esto es lo que les da credibilidad”.
“La justicia tiene que ser del y para el pueblo. Cuando una institución funciona mal no solamente son los titulares de la misma los responsables. Tienen parte de responsabilidad, pero también la tiene el colectivo. El poder y los ciudadanos tienen responsabilidades a la hora de actuar y de demandar justicia”, señaló el ex magistrado. En ese sentido, aclaró que “en la justicia, si no hay una coparticipación y una corresponsabilidad de todos los estamentos implicados, no puede funcionar bien”.
“Para tener una justicia independiente lo primero es la propia convicción de los que integran ese poder. Deben estar dispuestos a perderlo todo antes que infringir el sagrado principio de la parcialidad y la independencia”, detalló y agregó que “tiene que haber normas adecuadas que los proteja y la convicción por parte de todos los ciudadanos de que el Poder Judicial forma parte del Estado y por lo tanto debe participar también de la política integral del Estado, siempre en defensa de los ciudadanos”.
La actividad, realizada en la Casa de Entre Ríos en Buenos Aires dependiente de la Secretaría General y de Relaciones Institucionales de la Gobernación y de la que participaron funcionarios provinciales y nacionales y numerosos jóvenes, fue en el marco de cierre de las actividades por el Mes de la Memoria
El proyecto que abrazamos
Al presentar el panel, el mandatario entrerriano destacó la figura del juez al expresar que “cuando llegue la hora de escribir la historia que nos ha tocado vivir no tengo dudas que hay un lugar enorme para este hombre que hoy nos acompaña”.
Destacó que “seguramente Baltasar Garzón no lo sepa, o no le pueda dar la importancia que ha tenido, pero cada una de sus acciones desde la magistratura que ocupó en España han servido enormemente a la construcción de un proyecto de país digno y justo que abrazamos la inmensa mayoría de los argentinos” y subrayó que “atrás ha quedado el país avergonzado y manejado por los intereses de las clases dominantes. Hoy es el pueblo argentino el que decide su destino”.
Urribarri reafirmó que “es tanto lo que hemos logrado en estos años en el país, gracias a Néstor y Cristina, que nadie puede decirnos que los derechos humanos están circunscriptos a las violaciones horrendas de la dictadura que recordamos una vez más el domingo 24 de marzo en todas las plazas del país”.
“Y eso se logra cuando los dirigentes políticos pueden mirar a los ojos a su pueblo, como lo hacemos nosotros cada día. Y por eso hoy, en la Argentina, tenemos la Asignación Universal por Hijo, o le hemos dado respuesta a cientos de miles de nuestras viejas y viejos que no tenían un destino, y hoy disfrutan de su jubilación, de su retiro”.
“Siempre tendremos mucho por hacer, siempre habrá deudas pendientes, pero en la Argentina, desde hace una década, nos reencontramos con la historia y nuestro destino de grandeza”, sostuvo finalmente el jefe del Ejecutivo entrerriano.
La charla permitió analizar de forma pormenorizada los procesos judiciales en torno a delitos de lesa humanidad cometidos en la Argentina durante la última dictadura cívico militar, su vinculación con procesos similares ocurridos en la región. También se evaluó los cambios del contexto político nacional que devolvieron al Estado su compromiso con la verdad histórica, y permitió la reapertura de las causas y sus investigaciones.
Reflexión sobre los derechos humanos
El diputado nacional Remo Carlotto, al finalizar el panel, indicó que “trabajamos junto a los legisladores nacionales de Entre Ríos todas las políticas y acciones vinculadas a los derechos humanos y poder realizar en la Casa de la provincia un encuentro junto al juez Baltasar Garzón, a Martín Fresneda, al secretario de Derechos Humanos y al propio gobernador para reflexionar sobre los derechos humanos en una construcción federal en el presente. También revisar lo que sucedió en el pasado y recordar aquellos que fueron víctimas de la acción del terrorismo de Estado y poder hacerlo en esta enorme coincidencia que hubo en las intervenciones, realmente nos parece fantástico”.
Agregó también que “acercarnos a la provincia de Entre Ríos, a la gestión que lleva adelante el gobernador y poder plasmar esto, no solamente aquí, sino el compromiso de poder ir a la provincia y entablar una acción conjunta de trabajo en materia de derechos humanos es sumamente auspicioso”.
Una Argentina distinta
Por último, el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda, dijo que “fue un orgullo compartir con el gobernador en esta Casa, una casa compañera, en donde pudimos compartir algunas reflexiones sobre la situación actual en materia de políticas de derechos humanos tanto desde el Poder Judicial, las políticas públicas que ha tenido el Congreso de la Nación en esta década ganada, desde el Poder Ejecutivo, desde las provincias”.
“Desde distinto lugares fue un punto de encuentro para seguir reflexionando, poder compartir con los compañeros, amigos y quienes vinieron a plantearles que estamos sobre una Argentina que muchos de sus habitantes están muy orgullosos de todas las políticas que hemos logrado”, expuso.
Puntualizó que “es necesario recordar de la Argentina que hemos venido porque, como Néstor Kirchner nos decía, fue muy difícil salir de la Argentina de la impunidad, del olvido, de los dos demonios, en la cual la juventud no tenía la expectativa de poder integrarse”. Y aseveró: “Estamos en estos días celebrando también esta década ganada que tiene una composición que es muy heterogénea, pero muy rica porque todos podemos aprender de esos procesos y básicamente la juventud”.
En Entre Ríos
Después de la derogación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final por iniciativa del ex presidente Néstor Kirchner, en 2004 se retomaron las causas judiciales abiertas hasta el año 87. En Entre Ríos volvió a investigarse la causa Área Paraná que involucra a 10 militares responsables del terrorismo de Estado en la provincia por delitos de lesa humanidad cometidos contra 52 víctimas. Este proceso se encuentra aún en ejecución, y se tramita bajo la ley procesal penal vieja, un código escrito y cerrado que carece de juicio oral.
También, a partir de una denuncia realizada por el entonces director del Registro Único de la Verdad, Guillermo Germano, en 2005 comenzó a investigarse el funcionamiento de una maternidad clandestina en el Hospital Militar de Paraná durante la última dictadura.
La causa Hospital Militar llegó a sentencia y encontró culpables a cinco de los seis imputados. También dejó como resultado la confirmación del funcionamiento de esta maternidad clandestina que reconfiguró el mapa de la red tendida por la dictadura en el marco de su plan sistemático de apropiación de bebés, supresión y sustitución de identidad.
Gracias a las investigaciones desarrolladas en esta causa, Sabrina Gullino Valenzuela Negro, hija de los detenidos desaparecidos Raquel Negro y Tulio Valenzuela, recuperó su identidad, y ahora enfrenta la búsqueda de su hermano mellizo, que al igual que ella fue apropiado al nacer.
Además, llegó a sentencia la causa que investigó al ex ministro del Interior de la dictadura, Albano Harguindeguy, por los crímenes de lesa humanidad cometidos en Concordia y Concepción del Uruguay. La sentencia, que fue condenatoria, confirmó que esos delitos fueron en el marco del genocidio perpetrado por la dictadura.
Sumado a la reapertura de las causas y a las nuevas investigaciones, Entre Ríos creó el Registro Único de la Verdad, espacio que cumple un rol activo en la promoción de las causas, proveyendo abogados a las victimas para que se constituyan en querellantes; y puso en funcionamiento un Programa de Protección a Testigos.
Asimismo, en un trabajo conjunto con las organizaciones sociales y de Derechos Humanos en Entre Ríos, el gobierno de Sergio Urribarri ha encarado un trabajo cultural de rescate de las historias de los militantes políticos asesinados o desaparecidos por la dictadura cívico militar.
Muestra de ello es la creación del Mes de la Memoria y la incorporación de la temática como eje transversal en las áreas de gobierno; la creación del Área Memoria y Educación, y más recientemente la adquisición para la provincia de los derechos de la muestra fotográfica “Ausencias”, del fotógrafo Gustavo Germano.
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En ese marco, para la conmemoración del Mes de la Memoria, el gobierno de Entre Ríos viene desplegando una campaña de búsqueda de los hijos de entrerrianos desaparecidos, entre los que se encuentra el hermano de Sabrina Gullino Valenzuela Negro, “el melli”, que nació con ella en 1978 en el Hospital Militar de Paraná.
También se encuentra la búsqueda de los hijos mellizos de Graciela Susana Capocetti y Guillermo Angel López Torres, nacidos en el Hospital Militar de Paraná entre noviembre y septiembre de 1977. Así como el hijo de Marta Bugnone y Jorge Ayastuy, que pudo haber nacido entre marzo y agosto de 1978. Ellos fueron secuestrados el 6 de diciembre de 1977 en Buenos Aires.
A ello se suma el hijo de Blanca Estela Angerosa, secuestrada el 3 de marzo de 1978 cuando estaba embarazada de 4 meses. Angerosa fue vista en el Centro Clandestino de Detención conocido como El Vesubio y tuvo su hijo en cautiverio en agosto de 1978.