¿Tiene cura el básquet local?
|“Che Pancho… ¿Qué pasa que no ponés nada más de básquet APB?…” Es la pregunta predominante en nuestro Facebook o en las dos casillas de mail más utilizadas a diario. La respuesta podría ser simple y hasta cruda, pero elegimos aclarar algunas cuestiones. Imperdible galería de fotos exclusivas del Apertura 2011 aún no publicadas.
Cuestión Entrerriana se acerca a sus dos años de vida. Costó mantenerla. Inversión para ponerla On Line, superar dos accesos de Hackers, potenciar capacidad para albergar tan grande Archivo, adquisición de equipamiento, tiempo personal/profesional, etc…
Pero aparte, fue una misión imposible hallar jóvenes con la misma humildad y entusiasmo que uno tuvo en el amateur arranque allá por 1986. Hoy, los chicos se hacen valer y antes de demostrar que están capacitados para redactar, realizar notas, o tomar fotos preguntan “¿cuánto hay?”… Es como si nacieran “profesionales” y están en todo su Derecho más allá que no compartamos ese proceder.
Ello trajo aparejado que el sitio demore en su crecimiento o proyección, no obstante los pasos fueron dados en firme. Lentos, con innumerables obstáculos, con bajones incluidos producto de diferentes decepciones y/o sensación de frustración, pero avance al fin.
Y así, con ese perseverar, fuimos logrando adeptos leales, y hasta se fueron consolidando los críticos de la página, algunos despiadados sin fundamento (los típicos detractores de traste sucio). No obstante, lo que no aumentó fue el interés por auspiciarla, salvo algunos ofrecimientos políticos y un par empresariales que traían aparejada limitación en la libertad de expresarnos.
Con la exigua sponsorización (agradecemos inmensamente la confianza renovada de quienes no nos dieron la espalda) igualmente nos mantuvimos en la senda y hoy somos uno de los sitios más leídos de la provincia, aun atravesando diversas vicisitudes que impidieron la normal actualización en la comparación con otros medios web de muchos más años y con estructuras de mayor poderío.
Gustó el diseño, gustó la línea Editorial, sedujeron las encuestas, y encantaron las fotos, en especial la cantidad de reportes gráficos. Pero sigue sin alcanzar para un mercado publicitario por un lado abrumado ante tantas proposiciones, y por otro prostituido, con algunos colegas que cobran dos mangos con cincuenta sus espacios y tienen muchos “clientes” o esos que poseen llegada variada por ser “Multimedios” y ofertan combos sinceramente atractivos con los cuales se nos hace complicadísimo rivalizar.
Lo peor es la muy escasa valoración del común denominador en cuanto a lo que da cada medio, o cada periodista, la casi nula medición del rinde en cuanto a marketing, citándose el auspiciante entre una catarata de otros sponsors, rotados con mayor aparición del servicio publicitario que el contenido de prensa lo que transforma numerosos programas o medios varios en verdaderas guías de publicidad.
Y particularmente, la gente del básquet asociativo tiene una peculiaridad similar. Los dirigentes generalmente son padres de los jugadores y se sacrifican abnegadamente porque sus clubes puedan intervenir dignamente en el campeonato Oficial de las distintas divisiones.
Dedican tiempo y hasta dinero de sus bolsillos para que sus hijos tengan una categoría donde jugar, plasmando una labor épica en algunos casos de instituciones muy humildes.
Por ello, jamás antepusimos posturas exigentes en cuanto a tributar nuestra dedicación por un monto determinado. Sin embargo, sí, es real, pedimos a algunos directivos y/o allegados sumarse a nuestra lista de sponsors, encontrándonos con muchísimos “no” y excusas variables, o logramos algunas respuestas positivas primarias, para luego “desaparecer” los interesados llamativa e incomprensiblemente (no tenían que prometer y borrarse absurdamente…).
De idéntico modo, -habida cuenta de la nula chance de estar en todas las canchas- solicitamos se nos facilite la labor difusora con la entrega de las planillas después de cada juego.
Inicialmente, la petición tuvo éxito mientras hubo buena voluntad de los jueces, en especial cuando algunos árbitros amigos como Julio Soto, Luis Busten y Diego Vicentín, coordinaron ello como hasta aporte de parejas designadas para los partidos de Primera..
Luego, al abstraerse los árbitros de llevar la planilla tras cada cotejo de la Mayor, pasamos a depender de la buena onda de técnicos y/o dirigentes/delegados. Hubo casos ejemplares, destacables, como la excelente predisposición de Talleres (Cristian Gómez/Sr. Jorge Rivero), el inalterable aprecio recíproco con Mariano Passadore y Darío Albornoz (Ciclista/Olimpia), la gestión de colegas como José Luis Dalinger (en Crespo) o de Jorgito González (siempre listo para dar una mano), pero el resto de los clubes una indiferencia casi absoluta a nuestros pedimentos.
Finalmente, logramos el valiosísimo aporte de Daniel Sánchez, Prensa de la APB, que hizo lo imposible por juntarse con todas las planillas pero progresivamente se fue acentuando una falta de compromiso notable por parte de algunos clubes en presentar en tiempo y forma esa documental ante la Asociación.
Por lo cual, el citado colega ya no pudo acercarnos -al día- las copias de las planillas y fuimos dando prioridad a otras informaciones en observancia a que desde los clubes, había un evidente desgano en promover que haya una eficaz propagación del transcurrir del torneo.
Llegaron los Playoffs y creímos que se podría dar un vuelco, pero no… Las entidades se subyugaron porque El Diario le dio al certamen el merecido espacio y menos aún les importó qué pusiéramos en Cuestión Entrerriana.
Para colmo, por “x” razón, hasta la APB perdió fuerza difusora y no recibimos más planillas. Imposible entonces desplegar una cobertura a nuestro estilo.
Nos quedamos con las ganas de cubrir la serie final, pero una grave coyuntura de salud a nivel familiar nos impidió estar presentes. Lo más triste, lo que más bronca dio, fue y sigue siendo, escuchar y/o leer aquella pregunta con la cual iniciamos ésta Columna de Opinión.
Y vaya paradoja… En semifinales y finales, no estando Cuestión Entrerriana como principal órgano difusor del acontecer basquetbolístico local, El Diario cobró notoria trascendencia con un espacio amplio, como no se veía desde hace mucho, pero mucho tiempo, lo cual inevitablemente hace surgir la pregunta: ¿cuándo vuelva la Liga con Sionista y retorne Echagüe al TNA, cuántos centímetros se otorgará al básquet asociativo?… Creemos tener la respuesta y eso, al parecer, sigue sin ser tenido en cuenta por los encandilados dirigentes, técnicos, jugadores y hasta árbitros de la APB.
De pitos y otras yerbas…
Nadie se resiste al Archivo. Puede apreciarse en varias notas nuestro rechazo a conductas agresivas, desde el insulto y amenazas, hasta ademanes o intenciones claras de agredir a los jueces por parte de simpatizantes, padres y hasta de dirigentes.
Advertimos que veníamos apreciando conductas muy violentas y perfectamente individualizadas que empezaban desde dentro de la cancha (algunos DT’s intolerantes y permanentemente quejosos como jugadores afiliados de modo vitalicio al reclamo para tapar sus errores o carencias), trasladándose la exaltación, el fanatismo, la intransigencia a las tribunas donde de igual manera hay espectadores-directivos habituados a repudiar cualquier fallo de los árbitros.
Y también señalamos que esto se daba en todas las categorías, reflejando nuestra preocupación por lo que se ve y se escucha en Premini y Mini.
NADIE se hizo cargo. Lo que es más… Hubo jueces que deslindaron todo el peso de la responsabilidad en el Tribunal de Penas de la APB, dando lugar a la hipótesis que desde ese Cuerpo no se toman las medidas conducentes a sancionar con drasticidad a los infractores.
Pero a su vez, desde la Asociación se dejó entrever que los propios jueces solicitaron una reunión con los miembros del HTD para consensuar mecanismos de prevención y castigo, como hasta coordinar apropiada redacción de informes, los cuales, en definitiva, son los que posibilitan tomar las medidas pertinentes aferrándose a la normativa vigente.
Y al mismo tiempo, se justificó que no se comuniquen las sanciones, “pues en la Justicia Ordinaria no se da una divulgación de todos los fallos”, recibiendo dicha aseveración un correctivo de nuestra parte pues los avances tecnológicos en los Tribunales de Paraná permiten que uno evalúe mediante Mesa Virtual -vía internet- las instancias procesales de un juicio, consultando los expedientes respectivos. En tanto que uno entra a la página de la APB, quiere enterarse de las medidas del HTD y no halla nada.
Ahora bien, en diálogo con un árbitro “veterano” y otro que se está proyectando, hubo coincidencia en que los jueces se sienten desprotegidos y admitieron “Off the récord” que siguen para no hacerse odiar aún más y en algunos casos porque hay árbitros que no pueden parar por razones económicas.
Hasta se nos contó que están hartos de informar a algunos dirigentes, que ofician de delegados, y han sido expulsados hasta en categorías Menores no recibiendo sanción alguna. Y que por dicha razón resolvieron bancarse todo lo que se pueda, o sea, ejercer su tarea AL LÍMITE.
Hablamos de esto hasta con amigos de la APB y desde allí, solapadamente, se defendió al ente tribunalicio y se descargó que “son los jueces que con sus informes mal redactados o hasta no presentados en tiempo y forma terminan favoreciendo a los infractores, muchos de los cuales cuando van a ejercer su defensa se encuentran con exposiciones lejos de lo acontecido y por lo tanto injustas”
Y no podíamos callarnos la boca por lo cual alertamos que en cualquier momento lamentaríamos que alguien agreda a un juez. De hecho que, a metros de la redacción de Cuestión Entrerriana, nos encontramos -antes que se abra la serie entre el campeón 2010 y el subcampeón-, con un dirigente-padre muy amigo de nuestras épocas de purretes, hombre identificado con Ciclista, y le dimos un cálido tirón de orejas hasta preocupados porque una de éstas noches se le salga la cadena mal y no solo pierda la cordura sino definitivamente la salud. La respuesta, típica de él, fue “hago una catarsis Pancho…”
Nuestro dictamen fue rotundo: “es que esa catarsis genera micro-climas que luego se traducen en arbitrajes tensos y por ende defectuosos. Probá una vez en callarte la boca en todo el partido y disfrutá el juego desde otra perspectiva. No podrás cambiar a algunos árbitros que son malos, que nunca van a dejar de lado determinadas actitudes y/o falta de aptitudes, ni tampoco vas a corregir a a distintos jóvenes que ya están creciendo torcidos indefectiblemente. Pero tampoco te olvides de cómo se equivocan los jugadores y los entrenadores por el mero hecho de entrenar poco o directamente no hacerlo, y a ellos no les gritás…”
La devolución no se hizo esperar: “vos sabés que hay árbitros mala leche y que en la APB nos mandan a matar, fíjate que programan el Playoffs cuando nos faltan dos jugadores claves que se suman a otro par de lesionados. Ni siquiera nos avisaron con tiempo. Nos enteramos un día antes. ¿Cómo querés que no viva caliente con éstos???… ¿Quién es el DT de Olimpia???… ¿No es el vicepresidente de la APB???… ¡Es poco serio!!!… El básquet de Paraná va a cambiar cuando se vayan éstos delincuentes…”
Era evidente que no servía seguir hablando. Nuestro amigo de tantas décadas, personaje él, no iba a cambiar su punto de vista. No logramos hacerlo variar de idea. Y si un buen tipo como él, laburador, no pensaba modificar su actitud, era obvio que en cualquier momento llegaría un desagradable episodio.
Y esto ocurrió a fines de julio. ¡Y en un juego de Inferiores!!! No vamos a contar lo ocurrido pues es un tema delicado del cual no podemos atestiguar. Aparte, todo lo que debía informarse, se hizo a través de la tribuna que los propios árbitros eligieron para emitir su repudio, o sea El Diario. Solo vale la pena reflexionar que SE CONSUMÓ LA AGRESIÓN y guarda con la sanción que se aplique pues a partir de la misma, estará abierta o no la tranquera para más graves incidentes. ¿O será que los jueces seguirán soportando cualquier cosa por el mero hecho de ganarse “el pan de cada día”? No nos deberíamos sorprender que ello suceda. Así es nuestro básquet. ¿Contradictorio, no?