¿Efecto Yacyretá?: más de seis metros en el Alto Paraná

Se espera por éstas horas llegue el pico de la crecida al puerto de la capital misionera. Así lo confirmó el jefe de la Prefectura Posadas, Guillermo Mariano Lovera, quien informó que el servicio de lancha aún se mantiene pero podría suspenderse si el río Paraná sigue subiendo.

El Puerto de Posadas marcó 6,86 metros y la tendencia era en creciente. Mientras que la suba del río Paraná dejó bajo agua el puerto de Eldorado. Las autoridades explicaron que se encuentra inoperable y dos muelles permanecen tapados por la creciente. “Están debajo del agua, pero no hay riesgo de evacuación”, aclaró a El Territorio el jefe de Prefectura Naval Argentina Delegación Eldorado, Prefecto Víctor Duarte.

Precisó que en los últimos tres días se registró una creciente de 6,05 metros, llegó a trepar a 20,20 de altura, muy próximo al punto de alerta.
Duarte afirmó que la creciente esta acelerada, “a principios de año estábamos en una altura de 8 metros, mientras que el promedio normal de altura de agua oscila entre los 11 y 14 metros”, informó.

La crecida se debe a tres parámetros -según el Instituto Nacional del Agua- el agua proviene de la alta cuenca de Brasil, cuenca medio del Iguazú y del tramo Paraná paraguayo-misionero, que han aumentado el caudal. Esta característica se da por el aporte de arroyos y riachos. “A esto se le suma las represas que están desbordadas, y para vaciar largan agua”, manifestó el funcionario, al tiempo que estimó: “esta tendencia se mantendrá durante una semana”.

Cabe acotar que más de cuatrocientas familias, principalmente de la Zona Baja de Encarnación, Paraguay, resultaron afectadas por la crecida del río Paraná. Aproximadamente cien comercios se vieron damnificados, 100 familias de barrios ribereños, más unas 300 familias afectadas en la zona de Ayolas, después de la central de Yacyretá.
Las calles comerciales más dañadas por la crecida fueron la Carlos López y la Mariscal Estigarribia.

De acuerdo a colegas de esa provincia: “la gente está desesperada y no quiere salir de sus propiedades por miedo a que no se le reconozcan como damnificados, están negociando el traslado con la Entidad Binacional Yacyretá (Eby), y hasta no cerrar las negociaciones están instalados en sus propiedades a pesar del agua”.