Y dale con el derroche por calle San Martín…
|La Municipalidad de Paraná continúa sin fiscales, sin inspectores, que controlen obras públicas y privadas, como las propias intervenciones de sus cuadrillas. Lo peor es verificar la desidia en trabajos de reparación o reacondicionamiento ante diferentes inconvenientes que surgen hora tras hora en una ciudad minada de problemáticas, unas más agudas/graves que otras. Así, en calle San Martín, luego de subsanarse por enésima vez un pozo y pérdida de agua en calle San Martín, entre Carbó y Villaguay, se terminó por romper un caño y establecer una conexión precaria que hoy produce un derroche execrable. Las fotos son otra prueba indiscutible de nuestras críticas reiteradas.
Visitar la web oficial de la Municipalidad de Paraná, o contemplar la grilla informativa de otros sitios colegas, donde se tributa una amplia (y peculiar) difusión a los actos de Gobierno de la Gestión Varisco, implica constatar que desde el área de Comunicación de la Comuna capitalina hay una metodología patética de divulgación exclusiva de noticias “pro” o ultra positivas, desconociendo o ignorando que la ciudad, por donde se la mire…, se cae a pedazos.
Y es lógico profundizar que esto NO OCURRIÓ en un año y un par de meses de estar al frente Sergio Fausto Varisco. Se vino pergeñando desde hace vasto tiempo y no se solucionó con una interposición clara, tajante, profunda quizás por dejadez, tal vez por inoperancia, o hasta pudo ser por una conducta -conjeturalmente- espuria.
Lo veraz, irrefutable, es que Paraná luce cada segundo que transcurre más deteriorada y lo peor es constatar una apatía imperturbable de quienes deben actuar con celeridad y eficiencia.
Hace instantes pasamos por calle San Martín al 1300 y pico. Una vez más, junto a la playa de estacionamiento donde funcionaba el Hindú Club, un despilfarro del vital elemento nos consternó.
Por ello accionamos nuestra inquieta cámara y las fotos son innegables. Un manantial de agua brota por negligencia de una cuadrilla que suplió un caño de manera incorrecta nos cuentan vecinos que presenciaron la reparación de una boca de Obras Sanitarias y a la vez el taponamiento de un pozo que, por lo menos, ya ha sido intervenido no menos de una decena de veces en los últimos 2 o 3 años.
Si esto no es indolencia… ¿Qué es? Pero después se le pide a la ciudadanía que ahorre agua, que la cuide.
Lo de la Municipalidad de Paraná tiende a ser grotesco. Lo peor es la actitud necia, impasible de quienes dicen tener más poder que el propio intendente, y, por lo apreciado, daría la sensación que algo de razón tienen…