¿Votó la APB trascendentes resoluciones en última reunión?
El 28 de marzo, por la tarde, la Asociación Paranaense de Basquetbol emitió un parte de prensa oficial en el cual se comunicó que Consejo Directivo, delegados y Mesa Directiva de esa entidad debatieron sobre la situación actual del conflicto con la Federación de Basquetbol de Entre Ríos. Lo sucedido reviste la necesidad de profundizar la reflexión y surge de modo inequívoco la pregunta: ¿hubo votación en tan cruciales determinaciones?
En la fecha precitada, publicamos la saliente novedad emanada desde el seno asociativo http://cuestionentrerriana.com.ar/el-consejo-directivo-apb-analizara-cambios-en-su-estatuto/ , evitando incurrir en subjetividades.
Hoy, seremos muy concretos en una cuestión o inquietud, aunque prometemos ahondar el análisis oportunamente.
Según el informe remitido a nuestra Redacción, se “decidió convocar a una Asamblea Extraordinaria para el miércoles 25 de abril, donde los presidentes de las entidades resolverán la posibilidad de reformar el estatuto de la APB” y se resolvió por unanimidad declarar “persona no grata” para la APB al dirigente Arnoldo Abasto.
Admitimos desconocer formalidades de rigor y por ello apelamos a preguntar: ¿hubo una decisión del CD, de Mesa Directiva o una anuencia conjunta en convocar a la Asamblea Extraordinaria antedicha? ¿Debe votarse ello o no? ¿Se registró una puesta en común con los delegados o cómo se definió?
A su vez, tan delicado pronunciamiento respecto al presidente de la Asociación Paranaense de Basquetbol Femenino, miembro del Consejo Directivo FBER, y padre de un jugador del Club Atlético Estudiantes, ¿tuvo de igual modo un plebiscito, se procedió a un referéndum?
No debatimos, mucho menos reñimos o regañamos a la APB y/o a la dirigencia del baloncesto capitalino. Solo indagamos.
Sostenemos: son providencias, medidas que poseen un carácter de indudable trascendencia. Por un lado, al abordarse una inminente escisión con la entidad madre del básquet provincial, ruptura con consecuencias inimaginables.
Por el otro, la disposición o sentencia que puede ocasionar daños y/o perjuicios insondables en lo moral, en lo profesional a un reconocido profesional de nuestro medio, activo dirigente y esencialmente padre de un jugador que participa en la competencia Oficial APB.
¿Y por qué nuestra curiosidad? Simple… vale la pena meditar que si hubiese existido un consentimiento por aclamación, se podría constatar una postura de rebeldía unísona de los clubes, sembrando una especie de sedición contra la Federación.
Es inexcusable por lo tanto recordar que hay dos instituciones locales participando en Liga Provincial de Mayores, Olimpia y Talleres, y una en los certámenes de Formativas: Estudiantes. ¿Votaron los “Azulgranas”, los “Rojos” y los “Albinegros” semejantes disposiciones?
Francamente, no hemos estado en contacto con directivos de estas entidades pero nos animamos a conjeturar que algo extraño ha ocurrido en la aludida reunión.
Hete aquí nuestra expectación… Conociendo el criterio de las dirigencias del CAO y CAE respecto al obrar de la APB en los últimos tiempos, como en sí al respeto sensato por lo institucional, lo acontecido disemina sensibles dudas. No podemos aseverar cuál es el posicionamiento del CAT, aunque dicen que habría aval desde Irigoyen y Feliciano a las decisiones emanadas desde la Asociación.
Nos imaginamos el asombro federativo, la extrañeza por lo informado protocolarmente por la Asociación Paranaense.
¿Dudará por estas horas el Ing. Carlos Álvarez de la incuestionable lealtad y honorabilidad con la cual siempre se obró desde la entidad de calle La Rioja y desde el club de calle Los Vascos y Bertozzi?
Olimpia es uno de los grandes candidatos al Ascenso al Torneo Federal. Talleres es otro de los francos aspirantes a la pelea por el Ascenso. Estudiantes brilla en la Liga Provincial de Menores compitiendo y confraternizando como una de las más ejemplares organizaciones en el baloncesto de Entre Ríos.
¿Por qué adherir a una idea que va en desmedro del ordenamiento o de la estructura provincial vigente? Sería una posición discordante, contradictoria y/o en las antípodas de todo razonamiento congruente.
Pero además… ¿En qué cabeza puede caber que se procediera a convalidar una idea notoriamente perniciosa para un dirigente estrechamente vinculado con Estudiantes?
¿Votó el delegado del CAE abonando la declaración de “persona no grata” en perjuicio del Dr. Abasto? ¿Con qué aval lo hizo? ¿O no hubo votación?
¿Conciben en Olimpia y Estudiantes que Abasto “hace años que en forma permanente y sistemática ha atentado contra los clubes paranaenses, ha difamado a los dirigentes y ha desoído la palabra de las comisiones directivas de los distintos clubes que conforman su asociación” como se acusa desde la APB?
La incógnita es qué postura asumió en la reunión la gente de Talleres, más allá que todo indicaría que podría haber bajado el pulgar o levantado la mano en contra de Abasto.
La palabra la tienen no solo la APB, responsable de dar respuesta a estos interrogantes; también deben expedirse desde Olimpia, Talleres y Estudiantes.
Sí o sí se debe otorgar a tan confuso cuadro la imperiosa claridad y solo de este modo se conferirá el grado de credibilidad ineludible.
Mientras tanto, es un dilema generador de acérrima consternación. Y, obviamente, resulta inconmensurable el menoscabo que se produce contra el básquet.