Vecinos de Barrio Rocamora navegan en excremento
Los reportes gráficos se registraron en Barrio Rocamora. Calle Juan de la Cruz y toda su extensión entre Bouchard y Sara de Eccleston, o sea, tres cuadras. Una tapa de cloaca pública derrama líquidos cloacales y materiales de sólidos, transformando el sector en un peligrosísimo foco infeccioso. A metros de allí hay una placita donde los chicos están expuestos a semejante contaminación.
La Municipalidad de Paraná, en menos de dos meses, ya asistió en no menos de cuatro oportunidades. Repara provisoriamente, en verdad, desagota, y a las pocas horas se recrudece la coyuntura.
Infraestructura urbana fue la gran deuda de la Gestión Osuna, con una herencia claro está poco halagüeña para Sergio Fausto Varisco.
Ahora bien… mientras que hoy se habla con bombos y platillos del puente entre Paraná y Santa Fe, las calles de la Capital de Entre Ríos están destruidas y la red cloacal devastada.
El 147 no da abasto. Los vecinos recurren a los medios periodísticos
independientes, que son cada vez menos por la “compra de silencio”
abordada por los funcionarios que manejan la Comunicación y/o la Difusión en el nuevo Gobierno comunal.
Y desde allí, dicen tener mayor poder de decisión que el propio intendente cuando se propende a colaborar con nuestro aporte desinteresado y/o a solucionar viejos conflictos legados por la anterior intervención.
Prensa de la Municipalidad exhibe cotidianamente en su sitio web los “logros” o acciones emprendidas, pero los documentos fotográficos que reproducimos en Cuestión Entrerriana son indiscutibles. A lo largo y ancho de la ciudad, surgen -minuto a minuto- problemáticas agudas de toda índole.
Una de las prioridades: la saturación de la red cloacal, en parte por un sistema obsoleto y en parte por el criterio flexible que se aplicó durante años para otorgar “factibilidades” de conexión a nuevos usuarios.
El volumen de los efluentes creció en forma exorbitante, porque donde había una vivienda familiar hoy existen en muchos casos edificios de 50 departamentos o más.
De esa forma, el sistema de saneamiento paranaense luce una crisis indescriptible y para los funcionarios, al parecer, insospechable, con un calamitoso deterioro de la infraestructura básica de la ciudad.
Desinversión y dejadez han sido los promotores. El tema cloacas es de alta sensibilidad, y debería tener alta prioridad en la agenda política.
Fotos: Gentileza Carlu Martínez.-