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Vacaciones de Liga y TNA: Echagüe también afuera

Paraná no figurará en ningún medio nacional en cuanto a Cuartos de Liga y semifinales TNA 2011/2012. Es que Echagüe siguió el camino de Sionista y se quedó afuera de los Playoffs al caer por 71 a 56 ante Unión Progresista de Villa Ángela, que cerró la serie 3 a 1 a su favor y quedó a un paso del ascenso. El público que acompañó al “Negro” en el “Luis Butta” despidió a su representativo con un aplauso que reconoció el esfuerzo y la actitud de un plantel que en los 7 meses de competencia no halló la química, la fusión, la impronta COLECTIVA necesaria para aspirar a objetivos superiores.

Si bien algunos consideran que el conservar la categoría se erige en paliativo, creemos que la historia de Echagüe, la buena y la mala, exigían otras aspiraciones. Tal vez no de ascender, pero sí de no sufrir tanto. Por ello es que bajo nuestra línea Editorial no nos quedamos conformes con ésta eliminación, pese a admitir que fue ante una de las formaciones más cohesionadas.

 

Se dio la lógica… Sin haber demostrado en toda la temporada un sello de juego equilibrado, enlazado, el conjunto de Paraná no logró superar un estado de ansiedad, de nervios, de tensión exageradas y ello implicó no sacar provecho de su localía frente a un adversario también impreciso, pero más inteligente a la hora de quebrar la voluntad de su oponente.

Progresista no brilló en su funcionamiento, pero bastaron que irrumpan en escena dos de sus principales individualidades para que el resto comprenda bajo qué idea se jugaría el cuarto punto.

Así, Pablo Osores y Lisandro Rasio encabezaron la misión para quebrar la paridad existente hasta promedia un primer cuarto caracterizado por discretísimos promedios (el porcentual de Cancha local fue malo) y muchas pérdidas. De hecho que, el 10-14 habla de sólidas defensas y opacos ataques, ni siquiera zafando David Oviedo, Mauro Rotschy y Mauro Negri de un magro aprobado.

Maurice Spillers e Iván Basualdo, contenidos en el primer período, insinuaron una mayor participación ofensiva interna, como Lucas Calleja sugirió una buena variable desde el perímetro, pero bajaron su rendimiento las figuras de la primera parte (Oviedo-Rotschy-Negri).

En tanto que, en la visita comenzó a influir César Avalle (con 8 puntos en su primer ingreso al campo), hallando a su vez tibias respuestas en dos sustitutos como Tayavek Galizzi y Gonzalo Gorostiaga, lo cual disimuló el crecimiento de la defensa anfitriona sobre Osores-Rasio-Cajal.

Y así se fueron a los vestuarios con un 24-32 que dejaba al desnudo un nuevo triunfo parcial chaqueño, en ésta oportunidad por 14-18.

Misiles de Laphizborde y Calleja parecieron cambiar la tendencia, pero con el correr de los minutos Rasio fue ratificando su incidencia, sumándose de nuevo Osores con su oficio para manejar situaciones perimetrales, más chispazos del norteamericano Greg Dilligard.

De éste modo se accedió al último chico con 14 de brecha a favor de los norteños: 36-50 con un parcial de 12-18 que enmudecía el estadio. Progresista no perdonaba las groseras ventajas ofensivas concedidas por un Echagüe al que no se le caía una idea en lo táctico-estratégico, el gran Talón de Aquiles de lo que debía ser un EQUIPO y terminó siendo solo un cúmulo de individualidades con enormes corazones, con actitudes INDISCUTIBLES, y hasta con innegable talento, pero que JAMAS consiguieron fusionarse en ataque por un libreto paupérrimo.

“Memo” Rodríguez dejó todo, pese a que el coach nunca confió en él ERRÓNEAMENTE, Rotschy intentó cargarse el equipo al hombro junto al pibe Rodrigo Haag, Spillers y Basualdo hallaron algunas brechas para generar trastornos promediando la última etapa, pero los de Lobera no se dejaron intimidar y con un Cajal grandioso, más el altísimo nivel de Avalle, bastó para sentenciar el pleito, si bien de modo ajustado (20-21), pero con un 56-71 lapidario.

 

Pasó Progresista y ahora va por San Isidro. Para Echagüe llegaron las vacaciones, que, esperamos, sirvan para terminar de cerrar una temporada administrativamente en ELOGIABLE EQUILIBRIO gracias al trabajo ésta vez saludablemente ORGANIZADO por la dirigencia, pero que competitivamente deja un sabor amargo pues, viendo los rendimientos singulares, quedó al desnudo una impericia, una incapacidad ABSOLUTA de su técnico en armar una estructura COLECTIVA FIABLE.

El GRAN FRACASO es de Ricardo De Cecco, quien pidió se contrate a TODOS los refuerzos solicitados y pese a que ÉL los trajo no consiguió transmitir y que se aplique debidamente un libreto rico en matices, en alternativas, en variables. Echagüe NO JUGO A NADA, y aun así tuvo su chance de pelear el ascenso en éstos Playoffs. Una contradicción, una paradoja.

Por ello, FELICITACIONES sinceras a los dirigentes que con enorme sacrificio plasmaron una tarea casi impecable, y a TODOS los jugadores, que se esforzaron al máximo para disimular las escasísimas ideas estratégicas-tácticas y/o de psicología grupal que tuvo su entrenador para NO PODER en más de 7 meses de tareas llegarle al 100 % a sus orientados en pos de presentar un juego de EQUIPO sistemático, regulado, DISCIPLINADO, que no otorgue tantas concesiones a sus oponentes de turno.

 

La síntesis

 

ATLETICO ECHAGÜE CLUB (Paraná) 56-UNION PROGRESISTA (Villa Angela) 71 (1-3)

Atlético Echagüe Club (56): David Oviedo 5, Mauro Rotschy 13, Maurice Spillers 6, Carlos Sepúlveda 3, Mauro Negri 7 (fi); Román Rodríguez (x) 5, Iván Basualdo (x) 11, Lucas Calleja 6, Lucas Díaz 0 y Rodrigo Haag 0. DT: Ricardo De Cecco.

Unión Progresista (71): Pablo Osores 14, Víctor Hugo Cajal 11, Gonzalo Laphitzborde 5, Gregory Dilligard 6, Lisandro Rasio 12 (fi); César Avalle 18, Gonzalo Gorostiaga 2, Mauro Aleksandrowicz 0, Tayavek Gallizi 3 y Facundo Grutzky 0. DT: Jorge Lobera.

Árbitros: Pedro Hoyo y Matías Gabe. Parciales: 10-14, 24-32 y 36-50. Estadio: “Luis Butta”.

Fotos: Gentileza Prensa AEC.-