Una inseguridad insoportable que funde comercios u obliga a enrejarse
De nada sirvieron tantos artículos procurando reforzar la seguridad en zona de San Martín al final y manzanas adyacentes. Una vez más (y van…) los “cacos” perpetraron asaltos. Es la quinta vez que ingresan a la despensa de San Martín y Sebastián Vásquez. En ésta ocasión maniataron a la dueña y la encerraron en el baño mientras se alzaron con mercadería, dinero y pertenencias de la mujer.
El almacén de San Martín y Sebastián Vásquez fue otra vez asaltado. En las ocasiones anteriores el daño fue mínimo, un susto, algo de dinero, o nada por la reacción de los propietarios. Este domingo al mediodía fue distinto.
Cerca de las 13, ingresaron dos malhechores armados. Ataron a Silvia, la dueña, y la encerraron en el baño. En menos de 5 minutos se alzaron con dinero, cigarrillos, el celular y la cartera de la propietaria que poseía tarjetas de crédito y otros documentos varios.
Indignada por lo vivido contó: “tenían entre 27 y 30 años. A uno no alcancé a verlo bien, al otro sí, pero entre los nervios y el miedo, hoy no tengo claros sus rasgos. Aparte, era tan agresiva la actitud, apuntándome en todo momento, que temí me hagan daño. Hice todo lo que me dijeron y solo debo lamentar la pérdida económica como documental. Ya es insoportable esto. Venía dudando acerca de si continuar con el negocio pero ya está. Me dieron el empujón que faltaba. A fin de mes me voy. No aguanto más”.
Completando la cronología de los hechos, contó que “pareció media hora y lo peor fue cuando creí que se habían ido y aun estaban revisando todo buscando más dinero quizás. Me animé a salir del baño y el más violento me empujó para adentro de nuevo y me hizo poner de rodillas. Pensé que iba a matarme. Cuando escuché que se iban ahí salí y los vi escapándose subidos a una moto -en contramano- por Sebastián Vásquez. Un vecino me vio y le pedí que llame a la Policía. Pocos minutos después vino personal policial y también a la tarde fueron autoridades de la Comisaría Primera y Departamental a mi domicilio buscando mayores precisiones”.
Silvia no ocultó su disgusto con el episodio, o en sí con la reiteración de sucesos de ésta índole: “recuerdo que Cuestión Entrerriana fue el único medio que se hizo eco de la inseguridad en el barrio. Tras las notas que ustedes publicaron, dispusieron la ubicación de un policía en la esquina, pero a los pocos días lo sacaron de ahí y lo llevaron a la otra esquina de San Martín e Ituzaingó o a la de Pellegrini y Sebastián Vásquez. No entiendo que pasa en ésta cuadra. Los vecinos sentimos como que es una zona liberada y eso les hice saber a los comisarios que hablaron conmigo. Me prometieron intervenir, pero hoy no vino nadie a hacer una guardia y fíjate los negocios de la zona solo atienden con las rejas puestas. Es muy injusto. Los ladrones sueltos y los comerciantes entre rejas. Es una contradicción enorme. Por eso no aguanto más y esta semana me voy. La inseguridad que hay es un riesgo demasiado grande. No pienso seguir trabajando así”.
Cabe acotar que, a los pocos minutos de haber obtenido éste testimonio, nos enteramos que el reconocido verdulero Héctor Díaz, un personaje muy querido del fútbol paranaense, en especial por la Familia del Club Patronato, también fue víctima de un asalto.
Al parecer fue hace dos sábados atrás y también al mediodía. En éste caso, los ladrones eran también dos, andaban en moto, uno con casco y el otro con una especie de pasamontaña.
Los delincuentes que también estaban armados, se alzaron solamente con dinero.
Mientras, los vecinos de la zona han reforzado la seguridad en sus viviendas y la mayoría ha adquirido armamento para incrementar las garantías de sentirse seguros al menos en sus hogares. Vaya paradoja… El gobierno impulsa el desarmamiento pero la Seguridad sigue siendo un Talón de Aquiles extremadamente evidente más allá de las buenas intenciones, INDISCUTIBLES POR CIERTO, de la cúpula policial.
Tal cual surge de modo inequívoco en los resultados de nuestra última encuesta, los cuales daremos a conocer en breve, la INSEGURIDAD es uno de los puntos en NEGATIVO más destacados de la actual gestión gubernamental más allá que, en realidad, es un flagelo cuestionado por el Pueblo dese hace muchísimos años, y pese a la evolución de la Tecnología sigue sin lograr controlarse con la debida eficacia.