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Un concejal del PRO pide jubilarse porque su cargo le provocó estrés y le agravó una enfermedad preexistente

Cuando la novedad trascendió las puertas del edificio de la Anses y se instaló en el recinto del Concejo Deliberante Capital, en la provincia de San Juan, nadie quedó al margen de la sorpresa, el asombro y, en algunos casos, un dejo de indignación. Es que la noticia resulta inédita, al menos a nivel local, e insólita a nivel nacional.

 

Con 38 años y a dos meses de finalizar su mandato, el edil por el PRO Gabriel Antonio D’Amico inició su trámite jubilatorio por discapacidad alegando que su rol como funcionario público le agravó una enfermedad preexistente, producto del fuerte estrés que conlleva su gestión.

 

DÁmico, que se desempeña en el recinto de la capital sanjuanina desde 2015, es hijo del secretario general del Sindicato Unión Obreros y Empleados Municipales (SUOEM), Antonino D’amico, lo cual incrementó los comentarios y suspicacias en torno al pedido del joven concejal.

 

Según lo publicado por Diario de Cuyo, el funcionario explicó en su petición que padece una afección la cual, producto del alto grado de estrés que le conlleva su labor parlamentaria, se agravó en este último tiempo. El papeleo que inició en Anses el 17 de septiembre último refiere a una colitis ulcerosa, una patología autoinmune que afecta al intestino grueso generando hemorragias, úlceras, pérdida de peso y anemia.

 

“La enfermedad fue aumentando progresivamente y el estrés de ser concejal opositor tuvo mucho que ver”, refirió a la publicación local, al tiempo que también sumó que lleva un marcapasos por una enfermedad cardíaca, trombosis y alta miopía.

 

“Se habla de mi jubilación pero no sobre las votaciones de mí solo contra 11(…) Yo siempre oponiéndome a los privilegios, soy un concejal incomprable, he presentado más de 150 proyectos, no soy ñoqui ni corrupto y eso me genera pagar el costo de la persecución del poder político de turno”, manifestó visiblemente molesto al medio Tiempo de San Juan.

 

Mientras continúa al frente de sus funciones, D´Amico aguarda un examen médico que certifique cuál es su grado de discapacidad, que comprobará el historial clínico y que definirá si en efecto resultaron potenciadas por su trabajo como concejal.

Estos informes estarán a cargo de personal de la Comisaría 26 de esa ciudad. “Tengo que repetir los estudios y luego ellos evaluarán si supero el 66% de discapacidad”. Recién ahí es ANSES quien define el porcentaje que cobraré de jubilación”, explicó el edil.

 

Este detalle viene a colación de los dichos que ya circulan públicamente respecto a que, de salirle la jubilación por discapacidad, podría cobrar el 80% de su dieta actual como funcionario público. Tras la resolución del Gobierno nacional, el sueldo para su cargo alcanza la cifra de 139 mil pesos en mano.

 

Frente a estos comentarios, D´Amico salió a aclarar que no hay un monto establecido para su pensión. “No es cierto lo que se dice que me voy a jubilar con el 80%, eso lo define ANSES tras una evaluación muy exhaustiva”, se defendió.