TNA: Echagüe sabe de festejos en Chaco
La historia de Echagüe en el Torneo Nacional de Ascenso sabe de grandes gestas en suelo chaqueño. Por ende, soñar no cuesta nada y nos animamos a apostar que el debut de éste viernes ante Alvear de Villa Ángela puede tener saldo positivo. Arranca a las 22 con arbitraje de Alejandro Zanabone y Gustavo D’Anna.
Es obvio que la historia dirá que Echagüe viene de purgar dos años en la B como que lo jugado en el TNA tiene poca relación con el plantel actual, pero hablamos del nombre de la entidad paranaense, nos referimos al sello que representa Echagüe para el básquet argentino.
Y desde esa óptica, la vuelta del “Negro” al TNA implica la presencia de un “Grande” de la Liga, más allá de sus peripecias económicas, de sus vaivenes pronunciados, de sus desfases, de sus penurias. Echagüe fue y será uno de los fundadores de ésta magnífica competencia y ello conlleva un mínimo respeto.
En esa perspectiva entonces, si bien somos conscientes que Alvear vino haciendo muy bien las cosas desde su llegada a la 2ª categoría, también creemos que el equipo de Paraná se armó con la aspiración mínima INICIAL de llegar al TNA-1. Lo sabe el conjunto chaqueño y quien algo conoce de básquet entiende que todo debut de local trae implicado un grado de compromiso, de deber, de peso extra para el anfitrión que se expone a la consideración de su público.
Ésta teoría se robustece, en observancia a que el coach Jorge Caballero no puede contar con plantel al 100 % pues Sebastián Bernasconi sufrió ésta semana dolores severos por un traumatismo en su tobillo izquierdo, Aaron Williams presentaba molestias musculares en su espalda e isquiotibiales, mientras que Ignacio Fernández se ausentó de las últimas prácticas por un problema familiar. Los tres estarán en cancha, pero no a pleno.
Vale acotar que entre las caras nuevas se destacan Leonardo Segura, Cristian Cadillac, y el ex Echagüe Javier Ledesma.
Ya sabemos que Ricardo De Cecco apostó por la continuidad de jugadores conocidos de la casa como David Oviedo, Román Rodríguez, 
Lucas Calleja y Leo Catellotti, el regreso al básquet profesional de un hijo pródigo como Alvarito Todone, el retorno de una ficha que se fue reconocida por el hincha de la capital entrerriana como Mauro Rotschy, sumando calidad y potencia interna con Mauro Negri y gol exterior con Carlos Sepúlveda.
La ficha foránea es de Marcus Sikes que en los ensayos fue de menor a mayor y demostró que está en condiciones de dar una mano, aunque más como 3/4 que como ala-pivote definido.
Echagüe tiene muy buen perímetro. Digamos que tiene largo personal en cada puesto. Lo que le falta es un interno más para que no haya tanto desgaste de sus titulares y no se dependa tanto del pibe Catellotti, que tiene pasta pero el salto de calidad en subir a un TNA de golpe puede costarle el proceso lógico de readecuación.
Más allá que los internos de movida no admiten discusión alguna, pese a que Sikes se lo ha visto jugar más de afuera hacia adentro, o específicamente se lo observó batallar poco en el trapecio, indudablemente que el Talón de Aquiles estará a la hora de pelear los rebotes con la necesaria continuidad y consistencia, resolver junto al tablero opuesto y contener la potencia física ajena o la habilidad de los perimetrales que se metan en tierra de gigantes.
Así, con éste presente, el desgaste será tremendo, pero si se confirma que Iván Basualdo podría debutar en Villa Ángela, esa noticia podría transmitirnos más tranquilidad.
Hoy Alvear, más allá de tener a sus grandotes dolidos físicamente, expone un triunvirato con inmensos recursos (Bernasconi-Segura-Williams). Una prueba como para ir prediciendo lo que vendrá.
Pronóstico: nos animamos, espiritualmente, a apostarle a Echagüe. Es complicado, no imposible.
Fotos: Mariana Bourband.-