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Tarde, pero seguro… Barsanti da un pasito para atrás “por ética”

Pudo haber acatado antes el dictamen CODITEP, pero Ignacio Barsanti prefirió ser fiel a sus patrones y quedó demasiado expuesto por una regla que sería inteligente reverla. El cuerpo colegiado que dice representar a los entrenadores expuso su criterio a mediados de diciembre, pero, una maniobra asociada de la AdC y Echagüe, propició una renovación de la habilitación provisoria. Hoy, con una campaña deportiva cada vez más compleja y un futuro muy sombrío, el joven técnico esgrime la bandera de la “ética” y a través de una comunicación que llegó a ciertos medios colegas (no a nuestra redacción), expresa su renuncia a proseguir con esta situación incómoda.

 

A partir del 10 de febrero Barsanti seguirá a disposición de la dirigencia para continuar en su función de asistente de quien a futuro sea contratado.

Ahora… Vale la pena preguntar… Con todo lo ocurrido, quien llegue, ¿lo querrá a Barsanti y/o a Darío Albornoz? O… por qué no… ¿cómo queda la relación Barsanti-dirigencia? ¿Compartirán los directivos este proceder? ¿No lo considerarán una especie de traición?

 

Hay que ser claros… Barsanti tuvo MUCHO tiempo para meditar esta coyuntura. No obstante, aceptó las reglas pautadas desde las autoridades del club, desoyendo inicialmente a sus pares de CODITEP.

Apostó, seguro a que con aires nuevos, plantel completo y la sumatoria de Derrick Caracter, algo podría cambiar en lo táctico.

 

Luego del papelón de Olímpico en Paraná, renovó esa expectativa, pero… salió a la ruta y chocó con una realidad incontrastable.

El futuro de Echagüe, sin ningún tipo de duda es pelear por la Permanencia y seguramente en desventaja deportiva.

 

Para colmo, Barsanti no logró cimentar transformación consistente y poco de lo malo elaborado por Daniel Maffei pudo modificarse, más allá de signos de transformación en la relación del grupo. Como si se hubiese liberado de una alta carga de presión anímica.

Hubo atisbos, tenues símbolos, pero en la ESENCIA, Echagüe siguió siendo puro individualismo y Barsanti no ejerció un rol de líder para frenarlo.

 

Hasta nos animamos a suponer que se mostró proclive a hacerse “compinche” de jugadores como Gelvis Solano, Brandon Davis y Josimar Ayarza quienes están jugando con la mente en sus próximos contratos y no dan la más ínfima sensación de interesarles el salvar la categoría.

Reforzamos la idea sosteniendo… Dijimos esto de Reynaldo García con Sionista, y el cubano no logró salvar al Centro de bajar al TNA, mientras que él, consiguió un muy buen contrato en San Martín.

 

Así es la Liga Nacional… Premia y/o descarta como por obra y arte de magia. Es discordante, contradictoria, y por ello su nivel no tiene nada que ver con los millonarios presupuestos de ciertas plazas.

Se pagan fortunas para jugar a nada. Al menos, Echagüe justamente juega HORRIBLE como equipo, pero el plantel es uno de los más austeros en la historia de la competencia con contratos hasta diez veces menos que otras franquicias.

 

Volviendo a Barsanti… El “Titi” le puso el hombro al club. Pudo no aceptar sabiendo que las perspectivas eran aciagas, aunque se ilusionó como todo joven. Y lo confesamos… Nosotros también.

Claro que, pensamos que él sería mucho más inflexible, se haría respetar, y de última, terminaría jugando con los que quieran romperse el alma por la camiseta sin pensar en la plata del próximo acuerdo profesional.

 

Hasta mantuvimos una charla telefónica con él y nos esperanzamos en que podría darse una química ideal.

No… Utópico. Solano, Davis y Ayarza hacen lo que se les antoja, Nocedal no aparece cuando se lo necesita de veras, y el resto difícil que pueda solucionar algo si el propio Barsanti termina haciendo casi lo mismo que Maffei. Basta repasar planillas para darse cuenta.

 

Y entonces llegamos a la triste conclusión que la Coditep indujo a Barsanti para que “no se siga quemando…”, y que se baje hasta tanto esté en regla, más allá que el “estar en regla” no te garantiza ser acreedor a dirigir en Liga.

Uno observa el nivel de la competencia y está claro que a la Argentina le viene haciendo falta a gritos un recambio de directores técnicos.

 

Hay algunos de trayectoria, de currículum irrefutables, que han conseguido conquistas memorables, pero el común denominador, no difiere NADA con un conductor de TNA o del Federal o hasta desconocido en el Circuito Profesional.

Seguimos acentuando que nos encantaría saber cómo se manejan en otros países con este tema o hasta en la misma NBA.

 

¿Por qué tanta pleitesía o sometimiento de un entrenador respecto a “Niveles”? ¿Quién determina ese escalafón? ¿Bajo qué precepto?

O bien podría uno preguntarse… ¿Quiénes fueron ungidos y cómo para que a la vez esgriman tanta autoridad?

 

Un profesional “x” de decenas y decenas de carreras universitarias, ¿debe rendir tantas cuentas para desempeñarse en la profesión que eligieron y para la cual estudiaron?

Son preguntas… No son aseveraciones. Nos encantaría poder conocer algo más. Que se dé a luz, se transparente TODO. Pues podemos discordar y quizás haya un argumento inexcusable, o no…

 

Obviamente… Las reglas están para cumplirlas, y Barsanti deja sujeto a la imaginación el qué hubiese sucedido si Echagüe ganaba milagrosamente algunos partidos más y/o si el grupo se afianzaba más porque debe reconocerse, admitirse, sí, que la señal más clara de cambio fue ya no ver tantas caras sombrías, o gestos mustios, amargados que sí se observaban con Maffei al frente.

Justo cuando en plena gira hay indicios que esperar una salvación es una aspiración quimérica, el joven y MUY capacitado DT da la sensación de aceptar los consejos o pareceres (¿apremios…?) de sus colegas de mayor prosapia.

 

Algo de historia…

 

El conflicto se arrastra desde el despido de Daniel Maffei por su pésima campaña, y el club le diera al asistente la posibilidad de sucederlo.

 

Las normas hablan de un relevo sólo temporalmente y por breve plazo. Después, cualquier entrenador que dirija deberá estar categorizado y habilitado antes por la CODITEP a través de cursos de la CABB.

 

Sin embargo, con el transcurso de los días Echagüe “interpretó” el reglamento y alimentó la idea en lo inherente a que Barsanti estaba en condiciones de continuar en el cargo hasta el término de la temporada.

 

Desde la CODITEP se sostuvo que Barsanti no tenía la antigüedad para hacer el curso que lo transformara en técnico de Liga Nacional y su categorización sólo abarcaba hasta el TNA.

 

El litigio llegó a la Asociación de Clubes y esta habilitó al técnico. Primero hasta el 22 de diciembre y después sucesivamente hasta el 10 de enero y 10 de febrero.

 

Ahora, Barsanti decidió cursar una nota a los medios (a esta Redacción curiosamente NO LLEGÓ y eso que mantenemos una espléndida relación con el “Titi” hasta hoy….) y en la misma fijó su postura, afirmando que no quería transgredir los reglamentos de por sí ya transgredidos.

 

“Sólo accedí a una habilitación provisoria en el marco del acuerdo del club con la AdC”, afirmó, y consignó: “Debido a no contar en la actualidad con los requisitos habilitantes para ser Director Técnico de la Liga Nacional, según lo dictamina el reglamento aprobado por la AdC, he decidido no aceptar la propuesta realizada por el club de seguir en el cargo… Dicha decisión ya fue comunicada a los directivos de la Institución, responde a la conducta ética profesional que creo adecuada en relación a mis colegas que participan en la competencia y a quienes sí cumplen con los requisitos determinados. En ningún momento ha sido mi intención incumplir con los reglamentos establecidos por AdC y CODITEP”.

 

En otro párrafo, de la meticulosa carta, no dudamos de la educación del entrenador pero daría la percepción que estuviera asesorado… ¿por la propia Coditep quizás???, expresa: “Creo en la formación, el aprendizaje y en las etapas de crecimiento determinados en esta profesión de la cual me considero parte, y la cual deseo seguir ejerciendo con los derechos y las obligaciones propios de la misma durante mucho tiempo. Esta resolución personal no implica de ningún modo mi renuncia como Asistente Técnico dentro de la Institución, a la cual pertenezco en este momento, bajo el contrato establecido desde el inicio del torneo de la LNB 2016/17, y el que pienso respetar durante su vigencia. Agradezco a los directivos del Club que me tengan en cuenta para ser parte de su proyecto deportivo pero reitero mi decisión de no forzar las reglas oportunamente establecidas”.

 

Vale la pena recordar que Barsanti dirigía a Echagüe Club desde hacía una temporada y media en el TNA. La dirigencia decidió comprar la plaza de Lanús, lo colocó de asistente y contrató a Daniel Maffei, a quien el 1º de diciembre despidió tras 15 derrotas consecutivas y un rendimiento patético.

Barsanti, luego de transgredir las pautas Coditep, ahora termina pegando el portazo en el club que confió en él. ¿Cómo quedará esta relación? Quedan, seguro, varios capítulos para contar…