Maran Suites & Towers

¿Sturzenegger con un pie afuera? Se habla de González Fraga, Kiguel y Lacunza

Federico Sturzenegger volvió a quedar en el centro de versiones de renuncia, luego de que este martes el Banco Central decidiera vender casi 700 millones de dólares de reservas para contener una nueva escapada del dólar. Macri está muy enojado y preocupado por la situación y teme que se produzca una nueva devaluación y su consiguiente traslado a precios, cuando ni siquiera todavía terminó de impactar la anterior corrida.

 

Fuentes vinculadas al Gobierno admitieron que en efecto este miércoles volvió a analizarse en la Casa Rosada la posibilidad de la renuncia del presidente del Banco Central, como ocurrió en medio de la corrida y se terminó descartando.

 

En el mercado el diagnóstico es casi unánime: “Sturzenegger manejó mal el tema antes y ahora, es muy lamentable como desperdició el momentum favorable que generó el anuncio del acuerdo por 50 mil millones de dólares con el FMI, con los 15 mil millones de primer desembolso, que es una suma muy importante”.

 

Sturzenegger enfrenta además la creciente impugnación del peronismo que le reprocha su extraño comportamiento en la anterior corrida cuando permitió que algunos pocos jugadores internacionales fugaran buena parte de los casi 10 mil millones de dólares de reservas que se perdieron.

 

A su vez, en el bloque de senadores que lidera Miguel Angel Pichetto, ya se resolvió que la reforma de la carta orgánica del Banco Central que refuerza la autonomía de la entidad, quedará en el mejor de los casos para después de la discusión del presupuesto, que será durísima porque definirá los contornos del ajuste que impuso el FMI.

 

En la Casa Rosada confirmaron que la salida de Sturzenegger volvió a analizarse, pero las fuentes consultadas aclararon que si se toma una decisión lo ideal sería que esta se concrete después de la firma del acuerdo con el FMI del próximo miércoles.

Si bien las fuentes consultadas confirmaron que la salida de Sturzenegger regresó al primer plano de análisis en la mesa de decisión del Gobierno, también existe la idea de postergar cualquier decisión hasta después de la firma oficial del acuerdo con el FMI, que se concretará el próximo miércoles.

 

En la Casa Rosada, antes y ahora se menciona a tres posibles reemplazos, todos con sólidos pergaminos para ocupar la posición: El presidente del Banco Nación, Javier González Fraga, cuenta con el respaldo del ministro de Finanzas, Luis Caputo. Fraga cedió el control del Nación a Caputo y está muy alineado con el ministro.

 

El respetado economista Miguel Kiguel cuenta con el respaldo de Nicolás Dujovne, que pasa por uno de sus peores momentos con Sturzenegger. El ministro de Hacienda cree que la Argentina está sufriendo una crisis de confianza en los mercados y la salida de Sturzenegger acaso contribuiría a despejarla, afirmó una fuente al tanto de los pormenores de la crisis.

 

A esta lista se suma el nombre de Hernán Lacunza, que ocupó la gerencia General del Central. Lacunza a través de su férreo control de las cuentas públicas bonaerenses se convirtió en el ministro clave de María Eugenia Vidal, pero al mismo tiempo logró establecer una relación directa con Macri, que lo invita a jugar al fútbol en la Quinta de Olivos y lo consulta sobre temas de la economía nacional.

 

En su equipo, Lacunza tiene a Sebastián Katz, un sólido economista que administra las colocaciones de deuda de la provincia y selló desde esa posición una buena relación con Caputo.

 

También se menciona a Luciano Laspina que en el gobierno le reconocen la abnegada labor que desplegó en estos años al frente de la estratégica comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, lugar elegido por la Casa Rosada para regular buena parte de la actividad del Congreso. Laspina fue además asesor del Banco Central durante la gestión de Pedro Pou.

 

Colega de La Política On Line nos informaron que el presidente Mauricio Macri es quien más resiste los cambios en su equipo de gestión, pese a que hasta Marcos Peña cree que ya no hay margen para demorarlos.