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Si con prensa propia no pudo sincerarse… Najnudel arrancó flojito

En la siesta de este miércoles, desde el Área Prensa del Atlético Echagüe Club difundieron un parte en el cual se tributan conceptos del nuevo entrenador del plantel profesional de Liga Nacional de Básquet, Iván Najnudel. No hubo palabras esclarecedoras. Prudente retórica. Extrema mesura.

 

En el mediodía paranaense, Iván Najnudel el nuevo entrenador del Atlético Echagüe Club, arribó a las instalaciones de la institución y fue recibido por parte del plantel, los dirigentes y su nuevo cuerpo técnico.

Luego de confirmar los detalles contractuales, se prestó a la charla con el Departamento de Prensa y Comunicación, donde contó sus sensaciones previas al debut en Liga Nacional.

 

“Tratar de hacer el mejor trabajo que podamos en conjunto los jugadores y el equipo todo, teniendo en cuenta que es mi primera experiencia en liga, dedicarle el mayor tiempo posible a este momento personal y de Echagüe” destacó el coach cuando se le consultaba por sus expectativas.

 

Sobre la pregunta relacionada a que tanto sabía del momento de Echagüe, Iván respondió: “el deporte es donde más se manifiesta el presente, por lo que hay que ir dejando pasar el tiempo e ir resolviendo sobre la marcha a medida que vayan transcurriendo los entrenamientos, partidos, viajes y los momentos de convivencia con el equipo, eso va a ser esencial para ir encontrando el funcionamiento”.

 

En cuanto a las referencias que tenía del AEC, expresó: “tengo las mejores referencias, es un club con mucha historia que ha estado en los inicios de la liga y tiene mucha tradición y sobre todo mucha gente siguiéndolo, he estado entrenando acá en mi época de jugador percibí todo eso más allá de no haber jugado acá”.

 

Finalmente, en relación a la chance que le da el equipo entrerriano, Najnudel contó que está muy agradecido por la confianza hacia un entrenador que da sus primeros pasos, cosa que le hace pensar en redoblar los esfuerzos para poder dar lo mejor de él.

 

Desglosemos…

Es una fórmula de rigor señalar que se “tratará de hacer el mejor trabajo”. Ahora bien… interesante su franqueza al resaltar que es su primera experiencia en Liga como head coach. Aunque, podría tomarse como un “sincericidio” pues llega a un equipo asfixiado, ahogado, cada vez más confuso y peor todavía: diezmado, solo con la chance de un recambio por rendimiento (u otra razón fuera de lesiones…).

O sea, Najnudel arriba a Paraná con solo dos partidos de DT en Obras por relevo temporario/provisorio de Gabriel Picatto y tiene ante sí un compromiso monumental como salvar a un histórico del descenso tras haberse acreditado la vuelta a Primera tras un escritorio.

 

¿No será EXAGERADO el desafío?

 

No cabe la menor duda que dedicará “el mayor tiempo posible…”. No queda otra. No hay opciones. Imposible que haga la plancha o se confíe en su apellido ilustre. Salvo que haya llegado a poner el gancho y dejar que Barsanti se afirme como el verdadero director de la orquesta. Vemos esto como una locura, descabellado y hasta irrespetuoso siquiera pensarlo.

 

Le preguntaron nuestros colegas del Departamento de Prensa cuánto sabía del momento de Echagüe, y repetimos su respuesta: “el deporte es donde más se manifiesta el presente, por lo que hay que ir dejando pasar el tiempo e ir resolviendo sobre la marcha a medida que vayan transcurriendo los entrenamientos, partidos, viajes y los momentos de convivencia con el equipo, eso va a ser esencial para ir encontrando el funcionamiento”.

¿Cómo? ¿Qué? ¿Será que no quiere hablar del pasado? Y si fuese así, ¿por qué no? Sobran antecedentes de entrenadores que no quieren hablar de la herencia. De hecho, nuestros propios políticos, gobernantes, propenden a evitar ello.

 

Sin embargo, pudo ser más preciso. Referirse al presente, a lo que nosotros sí le manifestamos a nuestros lectores. Lo real. Lo incontrastable. El último puesto. Las estadísticas. Lo que ha visto gracias al Streaming. El personal con el que cuenta. Las bajas. Las chances de recambio.

Todo lo que expuso fue una labia, una facundia básica, elemental; por ende, improductiva, estéril.

 

Para concluir, Najnudel debía abordar la consulta en lo inherente a cuál es la chance que le da el equipo entrerriano, y no tuvo mejor idea contó que desviar el rumbo, tomar por la colectora y contestar que está muy agradecido por la confianza hacia un entrenador que da sus primeros pasos, cosa que le hace pensar en redoblar los esfuerzos para poder dar lo mejor de él…

¡Caramba! Eso sí que es eludir sin vacilaciones lo que debería ser una respuesta fehaciente, especifica.

 

Esperábamos otra cosa. Nos equivocamos. ¿Será este el preludio, el prólogo de una relación compleja entre socios-hinchas-prensa con el nuevo entrenador? Ojalá que haya sido solo una MALA (pésima) interpretación de las preguntas y/o una charla a las apuradas donde, es usual, que los técnicos y jugadores, responden sin pensar, sin meditar, sin reflexionar.

Y vale la pena apelar a la nostalgia. Su padre, el genio visionario León David, no era un coach muy propenso que digamos al intercambio usual con el periodista. De hecho, se rodeaba de un grupo muy selecto de comunicadores a los cuales confiaba lo cardinal, lo radical para su publicación formal, y prefería la charla y hasta el debate off the récord pero respetándose a rajatabla esa concepción.

 

Tuvimos el honor de entrevistarlo en varias oportunidades y costó obtener lo que pretendíamos. Pero siempre destacaremos su honestidad a la hora de no anteponer recursos esquivos. Él prefería ser tajante y recurrir a contestar lacónicamente (con ciertos gestos histriónicos, mordaces) demostrando su neta intención de no abordar tal o cual tema, antes de expresar algo incongruente.

Fue, quizás, uno de sus “debes” más ostensibles. El de comprender que era necesario escuchar, ver, leer a los protagonistas ilustrando de lo por ocurrir o lo sucedido. El de discernir que la prensa, los medios, juegan un papel trascendental en la VENTA del espectáculo, del SHOW y por ello está bueno NUTRIR a los periodistas hasta de detalles que tal vez puedan ser concebidos como “Top Secret’s” o fútiles.

 

No pudo dar cátedra a TODOS. No lo sintió. Fue uno de los mejores entrenadores del Planeta, pero le faltó esa cuota de expresionismo fundamental para que -insistimos…- TODOS, puedan nutrirse de lo que se vive dentro de la cancha, de lo que se siente, de lo que emociona y/o hasta de lo que se sufre.

Hoy, su hijo acaba de dar su primera nota. Queda en deuda. Si no logró la intimidad primordial con “su propia Prensa”, parecería que será espinoso construir un idilio, da la sensación que Echagüe seguirá siendo MUY POCO CLARO. Y es una pena, habiendo tanto por explicar, Y POR CAMBIAR…