Sí a los artistas y artesanos en la Peatonal
En las principales capitales del mundo es normal apreciar, gozar de la música y diversas maestrías de tantos artistas que se animan a transformar peatonales, veredas, parques, plazas en sus escenarios improvisados. Gratamente, en Paraná crece el despojarse de todo pudor y salir del “under” para que músicos y artesanos exhiban sus destrezas, sus aptitudes. El viernes nos quedamos maravillados con un grupo de tres músicos de excelencia que nos deleitaron con un exquisito concierto de “Choro”.
Más allá que pudo faltar el cavaquinho o la viola de 7 cuerdas, el repertorio de Cristian Ávalos (guitarra), Damián Ortiz (mandolina), y Juan Costa (pandeiro) fue fino, distinguido, y no pocas personas valoraron con su aporte a la gorra.
Quizás faltó que la gente deje ese febril trajinar maquinal (diría Erich Fromm) para reparar unos minutos en que cerrando sus ojos y escuchando atentamente pueden trasladarse imaginariamente a Brasil.
El choro (en portugués, lloro o llanto), popularmente llamado chorinho, es un género musical, una música popular e instrumental brasileña, con más de 130 años de existencia y los músicos, compositores o instrumentistas, son llamados chorões.
El choro es considerado la primera música popular típica de Brasil, y su ejecución se caracteriza por el virtuosismo y la improvisación de los participantes, que precisan tener estudio y técnica y pleno dominio de su instrumento para improvisar libremente en torno a la melodía, lo que es una característica del choro moderno.
Tan humildes son estos tres artistas que cuando les pedimos una tarjeta en pos de recomendarlos para fiestas, nos dijeron que no contaban con esa carta de presentación. Pero lo cierto es que, podemos garantizarles a quienes están organizando una velada “paqueta” (bodas, aniversarios de bodas, cierre de congresos, etc…) estos tres “Chorões” no los van a decepcionar.
De lo contrario, ojalá podamos verlos de nuevo en la Petonal. Invertir unos pesitos en su gorra, es un verdadero placer.