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¿Será Summers la solución para Echagüe?

El paso de Mateo Gaynor por Echagüe fue efímero, aunque plasmando números más que positivos. El talento del nacido en San Antonio de Areco es irrefutable. Las lesiones lo perjudicaron y mutaron la estructura del plantel de Barsanti. Lo peor: nunca pudo cubrirse oportuna y eficazmente su baja y el coach quedó elocuentemente expuesto a decisiones cuestionables. Ahora confía en el estadounidense Durrell Summers, tras equivocarse horrible con Keevin Tyus ¿Podrá asociarse con Lisandro Ruiz Moreno, líder indiscutible de un plantel sin química?

 

¡Sería tan bueno que Barsanti hable claro! Acertó elogiablemente con Jamelle Cornley quien si hubiese venido mucho antes, distinta sería la situación.

¿Por qué tardó tanto? ¿Por decisión de  la dirigencia? Nunca lo dijo. Nunca habló de ello.

 

¿Por qué, tras avalar el contrato del limitado Keevin Tyus, recurre ahora a un Summers que, sin el manejo virtuoso de Ruiz Moreno, es un definidor nato y por ende podría quitarle protagonismo a la máxima figura del elenco paranaense, quien juega casi todo el partido y pareciera ser “intocable”? http://cuestionentrerriana.com.ar/tyus-no-va-mas-en-echague-llega-durrell-summers/

A ver… Desmenucemos… El egresado de Michigan State Spartans, la misma de “Magic” Johnson, es un “2” que puede jugar de “3” como lo hizo con el “3/4” Draymond Green, actual estrella de Golden State Warriors de la NBA.

 

Echagüe precisamente necesitaba un alero tirador que asimismo logre fortalecer la defensa. Summers no es un “3” nato y necesita mucho que le gesten espacios para fabricar su tiro externo, generalmente de larga distancia, y casi nunca tomados desde el drible.

 

Insistimos… no cuenta con la destreza excepcional de Ruiz Moreno en cuanto al manejo del balón y hasta carece de la actitud agresiva en ataque de Lisandro, pero si no define se desmoraliza. Es de esos “verdugos” que precisan continuamente lanzar para no enfriar la muñeca, sin embargo es notable su tendencia a ejecutar más allá de los 6m75, como si fuese su opción excluyente.

 

De tal modo, en una noche de decisiones inoportunas, de malas selecciones o de bajos porcentuales, puede crear al rival la chance de destruir vía ataques rápidos con defensas “Negras” poco balanceadas.

 

Suele jugar con inteligencia en tándem y buscar Alley-Oops, como aprovechar el contragolpe, aportando algunas “grajeas” de volcadas.

Al no ser un jugador que geste situaciones ofensivas a partir del pique, sino que depende demasiado de su tiro exterior, casi no va a la línea de Libres.

 

Los especialistas que lo han visto jugar en diferentes países, han coincidido en dos criterios con tono adverso: es muy inconsistente, muy irregular, pero ello se debe justamente a que precisa confianza 100 % de sus compañeros y coach, como que le “fabriquen” los espacios y ángulos ideales para tomar “su” disparo externo.

Su otro punto negativo es el cómo pasa la bola, o cómo forma parte de un sistema de pases. Volvemos al aspecto inherente a creatividad singular.

 

Algo más para elogiar: su capacidad atlética para sacar rédito del rebote ofensivo, como el largo de brazos, agilidad, fundamentos y concentración para defender.

No es descabellado verlo tomar al crack “enemigo”. Se caracteriza por una custodia de mucha energía. Sin robos, pero de sagaz contención y con buen timming para el rebote defensivo.

 

Si ese será su rol, triples y defensa, ¡perfecto! Esperemos entonces ver sistemas para el hincha de los Lakers, esquemas ofensivos donde el nativo de Detroit, pueda definir con limpieza.

Este sociólogo que acarició la NBA allá por 2011, da la sensación en las highlights apreciadas, de estar en condiciones de aportar beneficios siempre y cuando Barsanti mejore la calidad de sus entrenamientos y se trabaje más en la planificación, en los métodos, distribuyendo mejor los recursos singulares y hacerse cargo que ÉL es el entrenador, que ÉL es el director de la orquesta, y que sin un repertorio RICO todo seguirá siendo una obra maestra del terror.

 

La dirigencia, sin decirlo, sin expresarlo, continúa dándole la derecha al joven entrenador local.

Dicen desde la misma entidad, aunque en el Off The Récord, que la cúpula directriz en verdad hace mucho le restó confianza y que solo se espera una digna actitud del técnico en dar un paso al costado.

 

Lo venimos manifestando reiteradamente, por un lado los patrones deben saber cuidar su empresa y si un empleado no cumple satisfactoriamente su tarea, deben despedirlos.

Echagüe no es amateur. Es profesional.

Se armó un plantel como para estar arriba. Barsanti no es un mal head coach. Posee enormes conocimientos y es un laburante responsable.

 

Ya saltaron varios fusibles, por coyunturas, por problemáticas, por elecciones. El “Titi” que supo fracasar en Primera (LNB), se mantiene inamovible.

Por lo tanto, la culpa ya no es de él. Es de quienes no han adoptado las medidas adecuadas oportunamente.

 

Una vez más suponemos… si se pierde en San Francisco y Santiago del Estero y Barsanti “huye” el 6 o el 7 de marzo…, ¿quién va a querer tomar semejante hierro candente?

Dos derrotas más y Echagüe primero queda en posición de eliminación directa (vacaciones anticipadas y estrepitoso fiasco…), pero a la vez debe rezar porque Ameghino no repunte, ya que los de Villa María serían enemigos cruciales en el evitar la batalla final por la Permanencia.

 

Hoy, sin visitar a San Isidro e Independiente, Echagüe está en condiciones psicofísicas, técnicas y matemáticas de luchar hasta por un reposicionamiento con miras a la Reclasificación en una Conferencia donde cualquiera puede ganarle a cualquiera (no es la primera vez que lo afirmamos…).

Pero con dos reveses más, su porcentual se cae en picada y ya el estado de ánimo no será el mismo. La presión comenzará a jugar en contra. Y la gente ya se pone impaciente. Con total razón.

 

Hablando lógicamente, Echagüe depende que Summers sea la solución. De lo contrario, restará muy poco para que llegue un salvador y modifique meses de desidia.