Se hunde el pavimento en San Martín al 1400
Avisamos… Paraná se está hundiendo. Los pozos profundos que se detectan a lo largo y ancho de la trama asfáltica de la capital revelan que algo grave está sucediendo con una ciudad en la cual se ha incrementado ya sin control ni fiscalización la construcción de torres. En San Martín al 1417 aproximadamente, las fisuras del pavimento son casi imperceptibles, pero de las mismas surge agua. Galería de fotos.
Una cuadra antes de allí, se levantó en los últimos dos años un edificio de varios pisos. También en el último lustro, diríamos que hace 2/3 años, se erigió un complejo de departamentos justo en la intersección de San Martín y Montevideo. Frente al mismo, de manera perpendicular tras cerrar un Salón de Fiestas, se reedificó ese predio para albergar allí a futuro el local de un Sindicato (creemos que ligado a Prensa).
A metros de dónde hoy surge sin parar agua y se verifican tres fisuras, yergue otra torre construida en los últimos 4/5 años; mientras que, sobre Feliciano casi San Martín, se está construyendo una torre de 7 pisos que, consideramos por lo visto, dista de contar con las ideales condiciones de seguridad en diferentes aspectos, especialmente en lo que atañe a las garantías para las propiedades vecinas y sus propietarios.
Hace rato, no menos de 3 años, venimos reclamando por ésta vía a la Municipalidad de Paraná, que tome cartas en el asunto. Que si es necesario revea los Códigos de Edificación. No somos eruditos. No tenemos idea de Arquitectura e Ingeniería, pero no hay que ser muy docto o ilustrado para observar, discernir, concebir que ALGO EXTRAÑO está ocurriendo con el suelo de ésta localidad cada vez más poblada a lo largo y en especial A LO ALTO.
Bastaría ver una imagen aérea de Paraná de hace 15 años y otra actual para constatar cómo se ha construido en los últimos tres lustros en forma desmesurada.
Pero ojo… No hablamos solo de empresas de construcción como las responsables o culpables de este hipotético colapso. También nos referimos a las empresas de telefonía, de videocable, de servicios de internet, de gas, de energía. Todas ellas han “contribuido” a perjudicar la fisonomía de veredas y calles paranaenses.
El punto en cuestión es que NADIE se hace cargo. Y lo PEOR, lo más inquietante, es que el propio ciudadano NO HACE NADA para evitar que esto se siga agravando.
¿Quo Vadis Paraná? ¿A dónde vas Paraná? ¿Qué será de tu paisaje en una década más? ¿NADIE quiere proponer un DEBATE serio, fecundo, enriquecedor al respecto??? ¿Y qué piensa el Defensor del Pueblo? ¿Y los concejales para qué están?
Nosotros, al menos, AVISAMOS. Paraná se está DRAMÁTICAMENTE RESQUEBRAJANDO, SE ESTÁ HUNDIENDO.
