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Repentina suba del Paraná preanuncia complicaciones

El que recorrió, por estos días, el río Paraná pudo advertir que volvió a crecer y mucho. Como en las noticias se repetía que la corriente de La Niña sólo traería sequía, nadie entiende entonces el cambio en el comportamiento del recurso hídrico.

No fueron pocos los paranaenses que salieron a buscar los tradicionales bancos de arena, que se forman por la bajante, y no los encontraron. El que tiene la explicación al fenómeno es el ingeniero Oscar Duarte, jefe del Departamento de Hidrología de la Dirección de Hidráulica del Gobierno de Entre Ríos.

“Llovieron 200 milímetros en Corrientes y en parte de Misiones por eso se produjo la abrupta subida del Paraná”, reveló el profesional.

Por su parte, el oficial principal de Prefectura Paraná, Cristian Adrián Cáceres, detalló  que hace un poco más de una semana, la altura en el puerto de la capital provincial era de 1,93 metros y por estos días se encuentra en 2,64.

La suba que llegó a los 71 centímetros en pocos días generó que cambiará el escenario en las islas que están frente a la ciudad.

Al ser consultado por los peligros que genera esta situación, Cáceres, aseguró que en Prefectura continúan con las tareas de prevención que además intensifican durante los fines de semana. “El problema se genera con los espejos de agua. El navegante que no tiene mucha experiencia puede sufrir serios accidentes al encallar en la arena que no se ve”, advirtió el oficial principal.

En la fuerza también están atentos a la gran cantidad de personas que cruzan a las islas para bañarse en las paradisíacas playas naturales. La preocupación se genera cuando el agua sube y se pierden las referencias.

Oscar Duarte, jefe del Departamento de Hidrología de la Provincia, confirmó que el río seguirá alto durante los próximos días. “Esto tiene que ver con las lluvias que llegan desde el Atlántico. El comportamiento inestable seguirá a causa de La Niña. Por eso no hay muchos parámetros para saber cómo continuará la situación a largo plazo”, se sinceró el especialista. Con tantos vaivenes, todo lo que tenga que ver con el agua se ve afectado de una u otra manera.

Por ejemplo, esta repentina subida tranquiliza a los funcionarios de Obras Sanitarias, porque hay más caudal de agua y no tienen la necesidad de realizar dragados cerca de las bombas.

“Es obvio que si el río baja la calidad del agua se resiente”, admitió el ingeniero Duarte. Por lo pronto con la subida se llenan las lagunas internas de las islas y esto sirve para la reproducción del recurso ictícola. Luego de la pronunciada creciente de este año, el río se pobló de peces y esto benefició en forma notable a los pescadores. Ahora con estos trastornos, los rumores son que “la pesca se cortó” justo antes de que llegue la época de la veda de la pesca comercial.