Maran Suites & Towers

Reclaman por restricciones en la realización de prácticas por cateterismo a pacientes del PAMI

Desde el Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI) expresaron su preocupación por una decisión del PAMI de concentrar en un solo centro médico la realización de todas las prácticas por cateterismo (mínimamente invasivas) como colocación de marcapasos, estudios diagnósticos, reemplazos de válvulas, ablaciones percutáneas e intervenciones para el tratamiento del ACV y de las lesiones intracraneanas, entre otras, para todos los afiliados del PAMI de la Capital Federal y el Gran Bs. As., e incluso a algunos pacientes del interior.

 

La situación, que afecta a los afiliados del PAMI y a un gran número de centros médicos prestadores tanto de la Provincia de Buenos Aires como de la CABA, se produjo a partir de una resolución (disposición n° D1-2019-16 del INSSJP del 25/11/19) firmada por la anterior dirección de la entidad en los días previos a la finalización de sus funciones, en la que se establece que todos los procedimientos correspondientes a los servicios médico-asistenciales previstos en los Módulos de Hemodinamia, sean realizados exclusivamente por la Unidad Asistencial Dr. César Milstein (ex Hospital Francés).

 

“Con la entrada en vigor de la nueva disposición, los afiliados perderán un sinfín de beneficios con los que contaban hasta ahora, como la libre elección del profesional y de la institución médica donde realizarse la práctica y un rápido acceso al tipo de intervención requerido. Mientras que ahora en muchos casos deberán recorrer importantes distancias para ser atendidos en un solo lugar, lo que atenta contra la posibilidad de realizarse a tiempo procedimientos que muchas veces son urgentes, como las angioplastias en casos de infartos agudos de miocardio”, afirmó el Dr. Diego Grinfeld, cardioangiólogo intervencionista, presidente del CACI.

 

“También soportarán demoras que suelen contribuir a agravar el pronóstico del cuadro. No nos olvidemos que estamos hablando de intervenciones para afecciones graves en gente de edad, personas que generalmente atraviesan por situaciones económicas delicadas”, insistió por su parte el cardioangiólogo intervencionista Dr. Antonio Pocoví, ex presidente del CACI.

 

“Esta situación, no solo es grave y monopólica, sino que atenta contra la salud de los pacientes ya que impide cumplir en los casos de urgencia con los tiempos que recomiendan las sociedades científicas para la realización de determinadas prácticas”, afirmó el Dr. Humberto Bassani Molinas, cardioangiólogo intervencionista miembro del CACI.

 

“Frente a una situación grave como por ejemplo un infarto, antes el paciente era atendido en su zona, y recibía un tratamiento de reperfusión coronaria (angioplastia) en tiempo y forma; la falta de descentralización lleva a la demora o directamente a la no accesibilidad del paciente y familiares a una intervención de este tipo, con los riesgos que ello implica. No nos olvidemos que estamos hablando de una población enferma, en su gran mayoría solitaria o con dificultad de movilidad por lo físico y económico”, completó.

 

Ante esta resolución del PAMI que compromete el acceso a este tipo de prácticas médicas de un universo potencial de cerca de 5 millones de adultos mayores de nuestro país afiliados a dicha institución, desde el CACI se encargaron de afirmar que representa una disposición que va en contra de los derechos de los pacientes y prestadores y por sobre todo que atenta contra la salud de los afiliados del PAMI.

 

“Por todas estas razones es que solicitamos la derogación y/o suspensión de la misma hasta tanto podamos concertar un encuentro con los actuales directivos del PAMI y poder dar una pronta y adecuada resolución a este grave problema”, concluyó el Dr. Grinfeld.

 

Las técnicas por cateterismo son consideradas ‘mínimamente invasivas’ porque no requieren grandes incisiones quirúrgicas, generalmente no necesitan de anestesia general y conllevan una rápida recuperación para el paciente, con un tiempo de internación muy breve (dependiendo del tipo de intervención). Se realizan habitualmente en las Salas de Hemodinamia a cargo de los cardioangiólogos intervencionistas, especialidad representada por el CACI.

 

Entre otras, se destacan los estudios diagnósticos, las angiografías, la colocación de marcapasos, las angioplastias coronarias, los implantes de válvulas cardíacas y también procedimientos en otros territorios, como en miembros inferiores para resolver obstrucciones arteriales y venosas y en arterias renales y carótidas, incluso en el tratamiento de ciertos tipos de ataques cerebrales (ACV o stroke) y en las terapias de embolización de lesiones intracraneanas.

 

Según registros del propio CACI en la Argentina en 2019 se realizaron unas 240 mil prácticas, lo que equivale en promedio a una cada 2’, cifras que hablan por sí solas de un tipo de intervención que se ha masificado y para la que la gran mayoría de las instituciones, tanto públicas como privadas, están capacitadas para efectuar, ya que poseen el equipamiento y el personal idóneo requerido.

 

Acerca de CACI

 

El Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI) es la única sociedad argentina en esta especialidad. Fue creado en 1985 con la finalidad de nuclear a todos los especialistas en diagnóstico y tratamiento de las enfermedades cardiovasculares por cateterismo. Hoy cuenta con más de 500 miembros asociados.

 

CACI desarrolla una amplia actividad científica en el país. Desde el año 1990 realiza un congreso anual de Cardioangiología Intervencionista en distintas ciudades del interior, con una importancia cada vez mayor y una creciente concurrencia.

 

Participa, anualmente y en forma permanente, de los congresos internacionales más importantes de la especialidad en América Latina, Estados Unidos, Europa y Asia.

 

Coordina el Programa Educativo Integral (P.E.I.), junto con los consejos de hemodinamia y cardiología intervencionista de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) y de la Federación Argentina de Cardiología (FAC).

 

CACI cuenta con la primera y más antigua carrera de Especialista en Cardioangiología Intervencionista del mundo, de tres años de duración, llevada a cabo conjuntamente con la Universidad de Buenos Aires. Ya ha formado a más de 500 cardioangiólogos intervencionistas de Argentina y del mundo.

 

CACI participa, junto a distintas organizaciones de Salud, en el desarrollo de nuevas regulaciones y guías de trabajos, así como en la aceptación de la tecnología de reciente lanzamiento; y es el encargado de supervisar a los médicos y a los centros asistenciales que practican la especialidad en la Argentina.

Fuente: www.caci.org.ar / www.revistacaci.org.ar