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¿Qué pasó con el proyecto para recuperar la Plaza Mansilla?

La Municipalidad de Paraná encaró este fin de semana tareas de bacheo frente a la Casa Gris. ¿Qué sucedió con el acuerdo entre el Ministerio de Planeamiento, Infraestructura y Servicios del Gobierno de Entre Ríos y el  Colegio de Arquitectos? ¿Qué sucedió con el Concurso Provincial de Ideas para el espacio público del Centro Cívico provincial y puesta en valor de la Plaza Mansilla de Paraná?

 

El lunes 17 de septiembre de 2012, la web oficial del Gobierno de Entre Ríos dio a conocer que la explanada de la Casa de Gobierno recuperaría su fisonomía original a partir de la decisión del gobierno entrerriano de recuperar la Plaza Mansilla que había sido convertida en playa de estacionamiento en la década del 60 durante la gestión del brigadier Ricardo Favre.

Por aquellos días, el gobernador Sergio Urribarri rubricó un convenio con el Colegio de Arquitectos de la Provincia de Entre Ríos (Caper), mediante el cual acordaron la realización de un concurso de anteproyectos para poner en valor este espacio.

 

“La verdad que redescubrir la plaza Mansilla frente a la Casa de Gobierno será un enorme honor para mí gestión. Pero además creo que es una buena idea que intenta fortalecer la identidad y la personalidad de una ciudad”, expresó al respecto el gobernador Sergio Urribarri.

“Vamos a seguir poniendo en valor sitios con historia en Paraná, que los tiene y varios, y al mismo tiempo dar soluciones urbanísticas. Pero además lo hacemos de la mano de los arquitectos de la ciudad. Esto nos garantiza el debate técnico y conceptual de la idea que muchas veces es un aspecto crucial. La verdad es que estamos muy entusiasmados”, agregó el mandatario.

 

En tanto, el ministro de Planeamiento, Juan Javier García, destacó que “Paraná no es una ciudad más, es la capital de la provincia y de todos los entrerrianos. Nos sentimos plenamente identificados con la ciudad y con la idea del gobernador de recuperar los valores anclados en el tiempo y para esta obra, como tantas otras, va a ser paradigmas de este nuevo tiempo”.

El funcionario adelantó además que el gobierno trabajará con el municipio en el reordenamiento vehicular que demandará la nueva traza del centro cívico. “Vamos a estudiar diferentes alternativas para consensuar la ubicación de los autos que habitualmente estacionan frente a la Casa Gris”, explicó.

 

Antecedentes históricos

 

En los últimos años del siglo XIX comenzó a darse forma a dos plazoletas ubicadas frente a la Casa de Gobierno, estando ésta aún en construcción, dando lugar a un espacio verde y arbolado en pleno centro de la capital. Su creación obedeció a un proyecto más amplio que buscaba constituir el Centro Cívico provincial en el símbolo de la recuperación de Paraná como capital de la provincia.

 

Para la realización del proyecto hubo que declarar de utilidad pública y posteriormente expropiar los terrenos que luego ocuparon lo que fue la Plaza Mansilla, el Palacio de Gobierno y la Plaza Carbó, que se ubica detrás del edificio, sobre calle Alameda de la Federación.

 

Según cuentan historiadores como Ofelia Sors, a fines de 1886, estando en plena construcción la Casa de Gobierno, se efectuó el llamado a licitación para realizar el desmonte de las calles que rodeaban el edificio y del terreno que luego se destinó a la plaza. Este espacio verde, que se bautizó Plaza Mansilla, formaba parte del proyecto arquitectónica de Juan Bautista Arnaldi, como complemento paisajístico que resaltaba las líneas modernas y monumentales de la Casa Gris. Así fue su origen a fines del siglo XIX.

 

Fue en 1888, estando próxima la terminación de la primera parte del Palacio de Gobierno cuando se tomó la decisión definitiva de ornamentar el espacio y, mediante un decreto del 29 de enero de 1889 se llamó a licitación para su arreglo. Finalmente, el 2 de marzo de ese año se abrieron las ofertas. Las veredas fueron construidas por la empresa de Víctor Cartesi y se la denominó plaza Mansilla, aunque unos años después pasó a llamarse plazoleta Belgrano.

 

En cuanto a la parquización y forestación, narra Ofelia Sors que en abril de 1889 se solicitó al Departamento de Agricultura de Buenos Aires la provisión de 10 kilos del césped del tipo lawn grass y 25 paquetes de semillas de estación para los jardines, que el organismo adquiría directamente de Europa todos los años. Además, se plantaron especies arbóreas como el ciprés, del tipo fúnebre y lusitanca.

 

Según una investigación realizada por el periodista y escritor Claudio Cañete, para la misma época, hasta comienzos del siglo XX, el predio que actualmente ocupa el Palacio de Justicia (Tribunales) era un terreno baldío, donde se organizaban kermesses a beneficio, se instalaban circos y se realizaban bailes populares de asistencia masiva. A partir de la década del 20 y el 30 este predio fue parquizado y pasó a ser otra parte del Plaza Mansilla. Fue así que la plaza tenía dos sectores, divididos por la calle Laprida, por entonces adoquinada.

 

En 1953, para el primer aniversario del fallecimiento de Eva Perón, se instaló la Llama de la Argentinidad en la cuadra nueva. Se trataba de un templete con una llama votiva (fuego sagrado de la argentinidad que arde permanentemente como homenaje a quienes dieron su vida por la patria), que recordaba a la Jefa Espiritual de la Nación. Este símbolo fue demolido en septiembre de 1955 por un comando civil revolucionario partidario del golpe de Estado que derrocó al general Juan Domingo Perón.

 

Fue a partir de este episodio que comenzó la desaparición paulatina de la Plaza Mansilla. En principio perdió una cuadra, cuando en la segunda mitad de los años ´50 se construyó el Palacio de Justicia.

 

Finalmente, en el período de la autodenominada Revolución Argentina, durante la gobernación de facto del brigadier Ricardo Favre, se decidió convertir el último espacio que quedaba de la plaza en una playa de estacionamiento. De esta manera, la Plaza Mansilla quedó en el recuerdo como un espacio pintoresco, punto de descanso de los peatones, escenario de numerosos acontecimientos del quehacer político-institucional, lugar de actos escolares, paisaje habitual de quienes pasaban por allí en tranvía hasta que dejaron de circular en 1962.

Aún quedan dos bustos, una fuente y algunos árboles de la plaza original, junto a la obra escultórica que se construyó en conmemoración de la Convención Constituyente de 1994.

 

El convenio con los arquitectos

 

Es a partir de la decisión de recuperar la plaza Mansilla que el gobernador Sergio Urribarri rubricó un convenio con el Colegio de Arquitectos de la Provincia de Entre Ríos (Caper), mediante el cual acordaron la realización de un concurso de anteproyectos para poner en valor este espacio.

En el acto estuvieron presentes el presidente del Colegio, Manuel Schönhalls; el vicegobernador José Cáceres; el ministro de Planeamiento, Juan Javier García; la secretaria de Obras y Servicios Públicos, Alicia Feltes; y la directora general de Planificación, Luz Goldman.

 

El presidente del Caper explicó que “el gobernador quiere desenterrar la plaza original y de ahí en más los arquitectos que participen de este concurso aportarán sus ideas, por supuesto con la impronta de volver a esa plaza que en algún momento tuvo Paraná y que hoy no la tiene”.

Por su parte, el titular de la cartera de Planeamiento afirmó que “a este convenio lo venimos trabajando hace varios meses, es un concurso más que realizamos junto con el Colegio de Arquitectos de la provincia”; y agregó que el concurso “es provincial, de ideas, para lo que es el anteproyecto de la zona de influencia del centro cívico y la Plaza Mansilla en su remodelación”.

 

“Nosotros vamos a respetar las etapas que el Colegio ha puesto, de sociabilización del proyecto, y que los paranaenses aporten ideas a su enriquecimiento. Que sea un espacio, más que de diseño, de interacción y participación de la ciudadanía”, resaltó García.

 

Los ganadores

 

El 11 de diciembre del 2012 se informó que el equipo conformado por los profesionales Rubén Edgardo Cabrera y Margarita Trlin obtuvo el primer puesto del Concurso Provincial de Ideas para el espacio público del Centro Cívico provincial y puesta en valor de la Plaza Mansilla de Paraná, cuyo objetivo central era recuperar los valores anclados en el tiempo con una obra será un paradigma de esta época y un legado para el futuro de la ciudad capital.

 

Del 2013 a hoy… nada más se supo

 

El 22 de octubre de 2013 se habló por última vez del “Proyecto Plaza Mansilla”. La obra tendría que haber comenzado en abril de ese año, pero por “demoras administrativas” se pospuso la remodelación del espacio público que sirve de antesala a la Casa de Gobierno.

Lautaro Viscay, secretario de Inversión Pública y Desarrollo Territorial confirmó que estuvo reunido con el ministro de Planificación, Infraestructura y Servicios de la Provincia, Juan Javier García.

 

En el cónclave, el ministro solicitó que se agilicen los mecanismos para que se concreten las obras que debían comenzar en abril de este año. Viscay explicó que el retraso se generó por “demoras administrativas” que deben sortearse cuanto antes. Mientras tanto el equipo de arquitectos que ganó el concurso liderado por Rubén Edgardo Cabrera y Margarita Trlin espera por la firma del contrato.

 

Como el concurso fue vinculante, el Estado provincial debía contratar a los arquitectos para que avancen con el proyecto ejecutivo. Luego llegará la empresa constructora y comenzará con las mejoras tan necesarias en el centro cívico de Paraná. Todo esto se deberá desarrollar en un plazo de 90 días como se anunció en diciembre del año pasado.

Viscay adelantó que ya se hicieron algunos estudios del suelo que servirán para acelerar los tiempos.

 

Reflexión

 

Es triste que pese a los pomposos anuncios todo haya quedado en la nada. O mejor dicho, el área que se transformaría sigue siendo una abigarrada playa de estacionamiento de lunes a viernes e inclusive un lavadero a cielo abierto.

Seguramente, nuestros lectores replicarán con otras rimbombantes proclamas de futuras obras grandiosas que quedaron en eso… en frustrados planes, en malogradas intenciones.

 

Ahora, ¿qué dirá el gobernador Gustavo Bordet? Sería interesante escuchar su palabra, su explicación. Sería espléndido que desde el Colegio de Arquitectos alguien salga a la palestra. O por qué no… se pronuncie el propio coordinador general de la UEP, Juan Javier García, uno de los impulsores del precitado proyecto.

Mientras… la Municipalidad despilfarra unos cuántos pesos y tiempo de sus empleados para un bacheo que en menos de un mes estará totalmente levantado por el agua que corre de lunes a viernes en forma constante entre 07 y 19/20 horas.

 

¿O será hora que la Comuna intervenga y ponga el debido orden allí con inspectores impolutos, intachables, íntegros, incorruptibles?

Tal vez el proyecto termine siendo encarado por el propio Varisco y sus funcionarios.

 

O quizás… todo quede en la nada.

Foto: Gentileza La Otra Paraná.-