Maran Suites & Towers

Que la Municipalidad de Paraná revele el acuerdo con Naldo y Musimundo

Ya son varios los Editoriales. Reiterativos. Pero no pensamos claudicar. Hay alguien en la Municipalidad de Paraná que no está trabajando bien y empaña la gestión del intendente Sergio Varisco. El punto es que nuestro Archivo cuenta con ya incontables llamados de atención al respecto, con miles de visita por nota, pero sin lograr que salga a la palestra una voz oficial. Ayer, una vez más, camiones que descargaron mercaderías en casas de electrodomésticos, causaron serios problemas en el microcentro.

 

La falta de respeto de los transportistas para con peatones y conductores de vehículos particulares, remises o taxis y hasta contra motociclistas es execrable. Sobre todo en la esquina de Andrés Pazos y Peatonal San Martín.

Allí, camiones que llegan a descargar productos a la empresa Musimundo no tienen drama alguno en estacionar donde se les antoje, aunque en forma especial obstruyendo el mandapeatón o subiéndose a la vereda junto a la vidriera del reconocido local de electrodomésticos.

Poco antes de las 20, en un horario pico, y área céntrica superpoblada por las compras previas a las Fiestas Navideñas y de Fin de Año, no había inspectores que controlaran el accionar de un camión de gran porte, por lo cual empleados de Musimundo tuvieron que apaciguar los caldeados ánimos de la gente que no solo veía entorpecida su marcha en vehículos de distinto porte, sino de aquellos que caminaban por Peatonal San Martín.

 

Peor aún, la actitud histriónica, mordaz, del chofer del camión revelaba que nada le importaba y estaba dispuesto a hacer valer la fuerza para plasmar su tarea.

En ese interín nos topamos con un inspector a quien le preguntamos por qué se registra esta conducta anárquica y nos confesó que “es un acuerdo entre la Municipalidad y ciertos comercios. Lo que no se avala es estacionarse sobre el mandapeatón y mucho menos sobre veredas. Se colocan conos y se reordena durante unos minutos el tránsito con nuestra supervisión”.

Le indicamos que nos sobran reportes gráficos de las infracciones, hasta con presencia de colegas que supervisan la tarea, y solo indicó “yo no lo permito”.

Lo raro, lo extraño, es que se dirigió a la zona, estuvo allí no más de 5 minutos y pese a que no había nadie más fiscalizando esa nueva contravención se retiró para luego dirigirse por calle Buenos Aires, vaya uno a saber con qué destino.

 

Coincidentemente, ya cerca de las 20,40 comenzamos a observar un atolladero por calle Buenos Aires, llegando a Urquiza, y era porque no solo estaban descargando productos de un camión estacionado sobre mano izquierda junto a la puerta de acceso a Naldo, sino que enfrente, también lo hacían en la Sucursal Pellegrini de Musimundo.

En estos casos todo evaluado por dos inspectores pero que, extrañamente, permitían ese anormal aparcamiento que generaba un tráfico tipo “zigzag”, en un horario, sostenemos, en el cual el flujo vehicular es incesante.

 

Nos explicaron que todo está coordinado así, pero que está faltando aceitar los mecanismos para evitar causar molestias a la gente, y ello se logra con una mayor coordinación, hoy afectada por distintas problemáticas en el seno de esa área de la Comuna.

Les preguntamos si no era posible reconvenir con las empresas un horario especial, tipo de 21 a 7 de la mañana, y fueron francos al contestar que las autoridades de esos comercios no quieren que sus empleados trabajen fuera de sus turnos habituales.

Y la realidad es que los empresarios tienen todo el derecho a decidir ello, como la Municipalidad a avalar o no este desmadre que un día va a provocar situaciones beligerantes o hasta percances automovilísticos.

Una pregunta antes de cerrar… ¿se imaginan lo que sería Paraná si todos los comerciantes realizan ese tipo de descargas a la misma hora que estos transportistas? ¿Cuál es el convenio? ¿En qué consiste el pacto? Cuando la Municipalidad lo transparente apropiadamente, seguro que las reglas serán más claras.