Programa Integral de Discapacidad ineficaz ¿El IOSPER incurre en abandono de persona?
Kinesiólogos de la Ciudad de Paraná y familiares de ancianos discapacitados se han comunicado a nuestra redacción para informar que por un lado el IOSPER ha dejado de abonar servicios kinesiológicos a domicilio desde finales del 2016 y se encuentran estancadas todas las diligencias inherentes a Cuidadores Domiciliarios. Llamar al 4-204511 es inútil. “Ocupado” desde primera hora hasta las 13 (peculiarmente, horario de salida…). Ir hasta la oficina en calle Andrés Pazos, infructuoso, pese a la excelente atención de las empleadas quienes solo pueden argumentar de modo permanente y con plena amabilidad: “todo está en manos de los auditores”.
Ambas prestaciones brindadas por la Obra Social de la Provincia de Entre Ríos, están incluidas en el plan de asistencia del Programa Integral de Discapacidad (PIDI).
La normativa del Instituto indica que dichas figuras (kinesiólogo y cuidador domiciliario) pueden cumplirla profesionales debidamente acreditados y/o habilitados que desarrollan sus profesiones adecuadamente registrados como monotributistas.
La reglamentación deja claramente expresado que este subsidio es una prestación dirigida a personas en situación de dependencia de terceros para la ejecución de las actividades básicas de la vida diaria, que presenten un entorno familiar sin capacidad de sostenimiento de la asistencia necesaria, resultando incompatible que el cuidado sea de un familiar y percibir por ello el subsidio ya que es una obligación natural de distintas líneas de parientes al cuidado de sus familiares y asistencia en las necesidades personales
En concreto, no es una prestación médica, sino un subsidio económico que reciben afiliados fundamentalmente cuando sufren imposibilidad de trasladarse o padecen algún tipo de discapacidad inmovilizante, fehacientemente acreditada.
En el caso de los cuidadores, el Iosper contribuye con una suma mensual, oscilante entre los 3500 y los 4000 pesos para la contratación de un acompañante domiciliario, que servirá de auxilio para aquellos familiares responsables del convaleciente impedido de movilidad normal, en especial de aquellos que cumplen desempeños profesionales fuera de su casa.
El incremento del gasto por ese tipo de prestación llevó a las autoridades de la Obra Social a realizar auditorías puntuales, y cayeron en la cuenta que la figura del cuidador domiciliario en ocasiones se desvirtúa.
Por alguna razón en Iosper cada vez tienen más demanda de cuidadores domiciliarios de parte de su universo de afiliados. Es innegable.
Los mismos, están debidamente capacitados para cuidar y atender a miembros de la comunidad que requieran acompañamiento y asesoramiento en todas las actividades de la vida diaria: la administración de medicamentos por vía oral y de uso extremo indicados por profesionales, la preparación de alimentos y la ingesta asistida, la higiene y arreglo personal, las acciones preventivas de accidentes, actividades recreativas y ocupacionales y la colaboración en prácticas indicadas por profesionales.
En el caso de los kinesiólogos se trata de un reconocimiento a la visita y tarea ambulatoria por imposibilidad de trasladarse de los pacientes, mediante Historia Clínica suscripta por médicos de cabecera.
Hoy, profesionales actuantes y familiares denuncian en Redes Sociales y han remitido mensajes a nuestra Redacción dando cuenta que desde el Iosper se encuentran “paralizadas” todas las gestiones desde fines del 2016 y por consecuencia revelan un estado de desamparo para pacientes y sus familias, como de incumplimiento formal a las obligaciones contraídas con los profesionales.
Mientras, comunicarse telefónicamente al Iosper es una odisea a la hora de hallar un interlocutor válido, y no alcanza con la cordialidad de las empleadas de esa área ya que las mismas informan repetidamente que “todo está en manos de los auditores” y que los expedientes “han sido girados en tiempo y forma”, estancándose en el sector de auditoría precitado.
Lo que, evidentemente, no tiene en cuenta el Gobierno de Entre Ríos que, con esta negligencia y desidia o incuria, muchos empleados del mismo Estado provincial, deben recurrir a Licencias Familiares por no contar con ese sostén del servicio debidamente legislado.
La palabra la tiene el Iosper… Sería muy productivo recibir una respuesta clarificante y edificante ante tan delicada coyuntura.