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Por una interna en el Gobierno, dan marcha atrás con el nuevo protocolo para el aborto no punible

No duró ni 24 horas. A solo 19 días de dejar el poder, el Gobierno protagonizó una nueva marcha atrás. Mauricio Macri ordenó que se revocara el protocolo nacional para el aborto no punible​, que estuvo vigente desde el mediodía gracias a la resolución publicada en el Boletín Oficial que llevaba la firma del secretario de Salud, el radical Adolfo Rubinstein.

 

En la Casa Rosada y en Desarrollo Social acusaron al funcionario de no consultar con nadie la resolución que reconocía la autonomía de las adolescentes para decidir la interrupción de embarazos que pusieran en peligro sus vidas o fueran producto de una violación, como recomienda la Organización Mundial de la Salud. “Solo pasó por el filtro de los funcionarios de la secretaría Legal y Técnica”, precisaron en Balcarce 50.

 

La contramarcha contó con el aval de Mauricio Macri y de la ministra de Salud y Desarrollo Social Carolina Stanley​ y provocó una crisis interna en el Ejecutivo y en la alianza oficialista.

 

“La Secretaría de Gobierno de Salud aprobó el protocolo nacional para la atención integral de las personas con derecho a #ILE. Un gran paso para seguir avanzando en la consolidación de derechos y en la protección de la salud pública con equidad”, celebró el funcionario en su cuenta de Twitter.

 

Quienes hablaron con él, cuentan que estaba exultante y satisfecho con la resolución y que la medida sería su última contribución antes de dejar el poder. Algunos de los principales nombres que suenan para ocupar el ministerio de Salud cuando asuma Alberto Fernández ​también expresaron su conformidad.

 

La felicidad le duró apenas un rato al otrora ministro de Salud, que asumió en noviembre de 2017 en reemplazo de Jorge Lemus y fue degradado a la condición de secretario de Gobierno once meses después, cuando Macri redujo su Gabinete en medio de la crisis cambiaria.

 

En Desarrollo Social cuentan que la ministra Stanley -jefa política, según el organigrama- lo cuestionó por no consultarla ni avisarle. “Sabía que me ibas a decir que no”, es la respuesta que le adjudican a Rubinstein, que hasta el cierre de esta edición no se había manifestado públicamente.

 

El ex ministro es un activo militante de la legalización del aborto, un tema que considera que debe ser tratado solo bajo la órbita de la salud pública.

 

Al enterarse de la noticia, diputados del PRO, como Cornelia Schmidt Liermann y Federico Pinedo, reclamaron en las redes sociales la renuncia del ex ministro. En el Gobierno barajaron esa opción, aunque hasta última hora de la tarde lo descartaban. El ex ministro reunió a sus colaboradores y optó por el silencio.

 

La resolución de Rubinstein también sumó el rechazo del arzobispo de La Plata, Víctor Manuel “Tucho” Fernández. “El gobierno nacional saliente acaba de publicar en el Boletín Oficial el Protocolo para la interrupción del embarazo. Está hecho, y parece que en este tema se juntan todos”, señaló en alusión a la decisión de Alberto Fernández de enviar un nuevo proyecto de legalización del aborto apenas asuma.

 

Pero la mayoría de los radicales le dieron un apoyo cerrado a Rubinstein. Ernesto Sanz eligió Twitter para defender a su correligionario. “Mi solidaridad, apoyo y afecto a @RubinsteinOk, un funcionario ejemplar, un lujo de la salud pública. Como tantos radicales a lo largo y ancho del país, nos sentimos orgullosos de su gestión”, sostuvo. El jurista Ricardo Gil Lavedra también lamentó la derogación, igual que el jefe del interbloque de Cambiemos en Diputados Mario Negri.

 

Martín Lousteau, aliado del titular del radicalismo Alfredo Cornejo, fue otro de los que criticó la decisión del Ejecutivo. “Este gobierno dio un gran paso adelante cuando abrió el debate sobre el aborto y hoy el presidente sorprende con esta decisión contradictoria y que reprobamos”, expuso el senador electo en un comunicado. “Rubinstein lo único que hizo fue cumplir con el Código Penal y el fallo F.A.L. de la Corte Suprema”, añadió el también socio de Horacio Rodríguez Larreta.

 

Stanley encontró “un argumento jurídico” para justificar la marcha atrás. “En la nueva resolución se cuestiona la falta de intervención de los organismos con competencia en materia de niñez y adolescencia, discapacidad y mujer, aquellos sobre los que impacta el protocolo”, explicaron cerca de la ministra. Quedará vigente el protocolo anterior.

 

La relación de Stanley con Macri es buena, pero el vínculo de la ministra con el jefe de Gabinete se resquebrajó en los últimos meses. De buena relación con la Iglesia y contraria a la legalización del aborto, también fue blanco de los cuestionamientos de la UCR por la política social.

 

Funcionarios de Desarrollo Social objetaron la gestión de Rubinstein. “Solo se dedicó a viajar”, dijeron.

 

Rubinstein ingresó a la Casa Rosada por última vez el martes por la tarde y enfiló para el primer piso, donde Peña y Macri tienen sus despachos. En el Ejecutivo nadie confirmó con quién se reunió ni de qué hablaron. “Ni Macri ni Peña sabían de la resolución”, insistieron. Vuelve a abrirse una grieta en el corazón de la futura oposición.