Maran Suites & Towers

Polar Líneas Aéreas llegaría a la Argentina con Douglas DC 10 retirados hace una década en EE.UU.

Los DC-10 McDonnel Douglas pasaron a retiro en EEUU, a comienzos del 2007. La aerolínea Northwest efectuó el 8 de enero del precitado año, el último vuelo internacional -desde Norteamérica- de una de estas aeronaves. Hoy, el Gobierno de Mauricio Macri aprobó el desembarco de la flota de Polar Air Cargo, con los aviones mencionados junto a Airbus A-340 y Boeing 737.

 

El ministro de Transporte Guillermo Dietrich consideró que “se ha comprobado que la compañía aérea acredita los recaudos de capacidad técnica y de capacidad económico-financiera a que se refiere el artículo 105 de la Ley N° 17.285 (Código Aeronáutico)”.

La concesión por 15 años quedó sujeta a la obtención de los derechos de tráfico y capacidad que tornen factible la operatoria proyectada por la empresa, en los términos del artículo 10 de la Ley N° 19.030 de Política Nacional de Transporte Aéreo Comercial.

 

Será ahora la Administración Nacional de Aviacion Civil (ANAC) la encargada de indicar si Polar podrá operar en el Aeroparque Jorge Newbery, en el Aeropuerto de Ezeiza o cualquier otra terminal de la zona metropolitana.

La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) había señalado que las condiciones actuales que presenta el sistema aéreo no resisten la incorporación de nuevas empresas dado que los aeropuertos metropolitano y de Ezeiza están “colapsados”.

 

¿DC 10 obsoletos para el transporte de pasajeros?

 

El primer vuelo de un trimotor DC-10 se llevó a cabo el 29 de agosto de 1970 y la aeronave entró en servicio comercial en 1971. Su diseño se distinguió por la colocación de una de las turbinas en la cola del avión.

 

“El DC-10 fue un gran avión para el servicio dentro del país”, comentó Bob Van der Linden, curador de transporte aéreo en el Museo Nacional del Aire y el Espacio, en Washington. “Grandes innovaciones: 250 pasajeros, alcance transcontinental, tres motores en lugar de cuatro”.

 

Hacia 1982 ya había 331 aviones DC-10 en servicio, y cuando McDonnell Douglas puso fin a la producción en 1989 se había entregado 386 de esos aviones a aerolíneas comerciales y 60 a la Fuerza Aérea de los Estados Unidos que los usó como tanques voladores para el reabastecimiento de otros aviones.

 

Entre las aerolíneas que adquirieron DC-10 se cuentan Aeroméxico, Avensa, Ecuatoriana, Iberia, Mexicana, Varig y Viasa. El último DC-10 se entregó a comienzos de 1989 a la Aerolínea de Nigeria.

Aún quedan unos 170 aviones DC-10 que se usan en todo el mundo pero -por seguridad- privilegiando el transporte de carga.

 

Para los pasajeros, el DC-10 abrió la era de las filas de igual número de asientos a ambos lados de un pasillo central, y para las aerolíneas, el DC-10, además de su imitador de Lockheed el Tristar L-1011 y el Boeing 747, iniciaron la época de vuelos de mayor distancia.

 

Boeing, que ha adquirido a la compañía Douglas, indica que “además del espacio y el confort de su cabina más ancha, el DC-10 incorporó mejoras en propulsión, aerodinámica, estructura, navegación aérea, sistemas de control de vuelo y compatibilidad ambiental que adelantaron las normas de la industria”.

 

En su primera versión el DC-10 tenía un radio de vuelo de 6.112 kilómetros, pero versiones posteriores como las ordenadas por Northwest Orient y la Aerolínea de Japón, salieron a vuelo con un radio de hasta 10.000 kilómetros.

 

Pero esta no ha sido una historia sin tropiezos: los primeros DC-10 registraron una serie de incidentes y accidentes en la década de los 70 hasta el punto de que, por un tiempo, la Dirección de Aeronáutica Civil de EEUU ordenó que no volaran.

 

En marzo de 1974 se desprendió la puerta del compartimento trasero de carga de un DC-10 de la Aerolínea de Turquía cuando el avión levantaba vuelo en París. La aeronave se estrelló y murieron las 345 personas que iban a bordo.

 

El 25 de mayo de 1979 cuando un DC-10 de la aerolínea American Airlines aceleraba en la pista para levantar vuelo desde el aeropuerto O’Hare de Chicago, se desprendió el motor del ala izquierda. El avión se elevó por unos segundos, capotó y se estrelló a casi 320 kilómetros por hora causando la muerte a sus 273 ocupantes.

 

El accidente más visto de un DC-10 ocurrió en 1989 cuando, por fallos en el motor de cola, uno de estos aviones, en el vuelo 232 de United con 296 personas a bordo, forzó a un aterrizaje en el aeropuerto de Sioux City (Iowa).

 

El capitán Al Haynes y el piloto Dennis Fitch se las arreglaron para variar la fuerza de los otros dos motores hasta que el DC-10 bajó a la pista. El avión se incendió, pero se salvaron 111 personas.