Paraná insegura: pudo ser una tragedia
San Martín al 1400, zona de riesgo. Otro policía fue abordado por un delincuente en una arteria donde pese a los controles existentes vienen sucediendo distintos ilícitos. Ya hemos informado sobre diversos robos de “motochorros” en la manzana comprendida entre calles Villaguay, San Martín, Feliciano y Monte Caseros.
Esta tarde la víctima del atraco fue un policía que pudo defenderse y logró detener al ladrón junto a otro uniformado que debió asistirlo por la irascibilidad del sujeto. En el forcejeo, salió un disparo del revolver calibre 22 largo.
Eran aproximadamente las 15 cuando otro hecho delictivo conmovió un barrio otrora tradicionalmente tranquilo pero que de un tiempo a ésta parte parece ser elegido por los forajidos, en especial por ladrones que circulan en moto generalmente de a dos y que tendrían “aguantaderos” por esa área.
En éste caso, un masculino mayor de edad, entre 21 y 25 años presuntamente, frenó abruptamente la moto tipo Dax que conducía junto a la parada fija -dispuesta por la Departamental Paraná para otorgar seguridad a la familia del periodista Daniel Enz-, y con gestos violentos y clara excitación le exigió al policía que le dé su arma reglamentaria, asumiendo una conducta de vehemencia tipo del que está jugado a todo, a lo que sea.
Según el funcionario, que debió ser trasladado a la Clínica Modelo por unos rasguños, raspones y un fuerte estado de conmoción, se negó al robo y evitó primero que le arrebate la pistola, procurando simultáneamente impedir que el individuo le dispare a quemarropa, trenzándose en lucha cuerpo a cuerpo, circunstancia en la cual salió un disparo del arma del delincuente, proyectil que dio aparentemente en el cordón de la vereda dejando al menos un rastro de plomo incrustado entre el pavimento y los adoquines.
Tanta fue la fogosidad del ladrón que, a duras penas el damnificado junto a otro vigilante apostado frente a la sinagoga israelita, pudieron reducirlo, mientras desde el edificio que se controla llamaron al Comando Radioeléctrico recibiendo refuerzos en breves minutos y concurriendo al lugar el Jefe de la Departamental Paraná de Policía, Comisario Lázzari.
Ante no menos de tres testigos se llevó a cabo el procedimiento de rigor y pudo detectarse a su vez que la moto tenía orden de secuestro, habiendo sido robada días atrás.
El arma era un revolver calibre 22 largo, cuyo casco tenía dos balas sin percutir y una vaina percutida.
Fotos: Cuestión Entrerriana.-