Maran Suites & Towers

Paraná cada vez más insegura

En la medianoche de este jueves, un joven emprendedor de esta Capital fue víctima de un robo. En plena Avenida Alameda de la Federación, entre Mitre y Catamarca, del auto en el que se trasladaba sustrajeron su mochila, la cual contenía una importante suma de dinero y material tecnológico vinculado a su quehacer profesional.

 

MOCHILA-NIXONMás allá de los nobles propósitos de la fuerza policial, del mayor despliegue de las fuerzas, de la denodada búsqueda de prevenir ilícitos, de las intenciones inherentes a mejorar la estructura e infraestructura, en Paraná los índices delictuosos han crecido de manera extrema y el ciudadano ya no solo percibe una sensación de inseguridad sino que convive con la cotidiana preocupación por su seguridad y de sus familiares.

 

Hay resignación y mucha bronca en Paraná. La ciudadanía sufre segundo a segundo el flagelo de la incertidumbre, de la perplejidad no solo cuando transita por las calles capitalinas sino que hasta en sus propios domicilios.

Así como la ciudad creció a lo ancho (este-oeste) y a lo largo, hacia el noreste-noroeste-sur-sureste-suroeste, aumentó la cantidad de asentamientos precarios, ampliándose a límites insospechados el número de ilícitos.

 

Es tanta la atribulación, la perturbación del vecino paranaense que se amplificaron las medidas de protección en viviendas, vehículos, dilatándose la tensión, el nerviosismo y la desconfianza.

Como se ha amplificado el fastidio, la decepción a la hora de uno ser víctima de un hecho ilegal por los burocráticos procedimientos policiales que, rara vez, excepcionalmente, concluyen con la recuperación de las pertenencias que les fueron despojadas.

DISCO

Ese sentimiento de contrariedad y amargura invadió hace pocas horas a un joven emprendedor que había bajado del vehículo, junto a un socio de la empresa y dos amigos, para tomar un helado en el local de Cremolatti, sito en Avenida Alameda de la Federación, entre Bertozzi y Catamarca.

No pasaron más de 10 minutos, pero ese lapso bastó para que se viole el Peugeot 206, estacionado a metros de la cochera del Maran Suites & Towers y el o los delincuentes obtenga/n como jugoso botín una mochila Nixon color azul, con detalles bordó, amarillos y blancos, que portaba una importante suma de dinero en efectivo, dos discos rígidos/portatiles de marca Sony y Seagate, dos celulares marca Samsung modelos viejos, un pen drive marca Sandisk de color rojo y negro, lentes Ray-Ban, dos cargadores portátiles de iPhone, dos auriculares de iPhone, cables varios, y otras pertenencias aún no discriminadas.

El perjudicado valúa lo sustraído entre quince y veinte mil pesos, denunciándose el hecho inicialmente ante personal establecido en la garita de policía frente a la Sede Central del CAE, y posteriormente en la Comisaría Primera, interviniendo además personal de Criminalística.

DISCO-2Hasta las 04.00 de la madrugada, desde el 911 se nos informó que era “imposible” recurrir a las cámaras de video-vigilancia ubicadas tácticamente en ese sector, hasta tanto desde la propia Comisaría donde se efectuó la denuncia libraran el oficio correspondiente.

O sea… se le da tiempo suficiente al caco o a los delincuentes para que operen con absoluta libertad. Elocuentemente, una burocracia plena.

Por otra parte, se supo que en la madrugada de este viernes, o sea, minutos después de perpetrarse el hurto al precitado sujeto, fue detenido en la zona un “trapito”, aunque no logramos dilucidar fehacientemente si se trata del malhechor o de otra clase de episodio que haya involucrado al aprehendido.

El emprendedor dañado publicó en Redes Sociales fotos de algunos de los elementos sustraídos, en especial los discos que cuentan con información profesional de suma valía.