Pancho Calderón: “el estar en negro te genera circunstancias muy aciagas”

Viene de cumplir las Bodas de Plata como periodista y docente, pero este año cumple junto a Jorge Medina y Luis Bourband 25 años de la creación de La Revista, un magazine radial que arrancó en FM Capital y hoy se mantiene en el aire de FM Ciudad. Francisco Pancho Calderón es el director de Cuestión Entrerriana, pero también uno de los indiscutibles referentes del periodismo paranaense. Su paso por radio, TV y gráfica se resume en un coloquio imperdible.

 

La apertura del diálogo fue con rigor, a su estilo… Parece que festeja seguido cuarto siglo en la profesión, le espetamos de movida, y no vaciló en responder: “Ya lo expliqué en otra entrevista. Mis comienzos en radio fueron en LT 14, junto al Equipo de Tribuna Deportiva, colaborando desde distintas canchas del fútbol local por mi incursión en la Liga, vistiendo por aquella época las casacas de Belgrano, primero, y luego Ministerio. Claro que mi debut oficial, como responsable de una tarea determinada, en este caso, la de columnista de Deportes, fue gracias a la invitación de Jorge Medina y Luis Bourband para desempeñarme en La Revista. Y en cuestión de días surgió lo de conducir un programa de Deportes, al cual denominamos Actualidad Deportiva, todo en FM Capital, y en este caso merced a la confianza dispensada por Omar Paloma y Enrique Sors. O sea, oficialmente, cumplo 25 años en radio. Pero antes, reitero, estuvieron los primeros pasos en El Diario, mi rol docente, y las colaboraciones con la AM”.

 

-¿Siempre tuvo ese estilo incisivo, ese espíritu crítico?

-Sí. Fue mi marca registrada. Es mi sello. En sí lo tuve, lo tengo y lo tendré en cada acto de mi vida a partir de una férrea autocrítica. En el viaje de estudios a Bariloche, discutí con un coach de esquí quien me firmó el certificado del Día de Esquí, “aconsejándome” que evite el egocentrismo. Me dolió no te imaginás cuánto. Con el correr de las horas indagué quién era el sujeto. Y en el bar del cerro me dijeron… “es un vende humo…”. Una parte de mí quedó serena, la otra era una furia. Allí nació una conducta, digamos, empecinada en tratar de regular el “yo”, pero trasladar ese modo de sentir, de pensar, hacia una aguda visión crítica aunque propendiendo siempre a lo edificante, a lo constructivo. Jamás pensando en el ataque o la detracción. Buscando que me recuerden como un buen tipo que hizo siempre lo que pudo… o más.

 

-¿No hubo más “instructores de esquí” que revalidaran esa teoría con el paso del tiempo?

-Con tanta mordacidad, no. A un pibe de 17 años, que disfrutaba de su Viaje de Egresados, expresarle eso… Más aun… De modo infundado… Fue ridículo. Aparte, te repito, me tranquilizó que en el bar del cerro me digan eso del Instructor y luego en la casa donde devolví la ropa de esquiar me lo reafirmen, ampliando “es un porteño vende humo que dice haberse capacitado en Suiza…” Con el correr de los años, no obstante, tuve algunos choques similares, pero quienes me hablaron de ello no eran precisamente, ni lo son, “maestros” de la vida ni de la profesión. Diría que lo que buscaban era ponerme un “stop” para no trascender, para no brillar. O que buscaban estancarme para ellos destacarse o no perder protagonismos.

 

-¿No tuvo buenos maestros entonces en esta profesión?

-Mmmm… A ver… Con el transcurso de los años encontrás enseñanzas de toda índole. Si me hablás de lo específico, me gustaría que evalúes cuántos periodistas deportivos hay de mi edad en Paraná. Lo que es más… Te redoblo la apuesta… En el país… Contabilizá… Arranqué a los 22. En esa época no estaba la Escuela de Periodismo Deportivo. No estaba el auge de la Facultad de Periodismo Deportivo y/o de los Institutos creados por “luminarias” como Araujo, Macaya Márquez, etc, etc… En nuestra provincia podés contar con los dedos de una mano los periodistas deportivos de mi edad con esta trayectoria o con estos años de laburo. Y en el país, no creo que haya más de 5. O sea… Hay de 55 para arriba o de 40 para abajo. Soy una isla. No fue fácil en esos primeros años hallar “maestros”.

 

-¿Ni siquiera tuvo alguien a quien emular?

-A nivel país, sí… Pero antes era muy diferente a cómo se nutre uno de lo porteño, o hasta de grandes urbes como Rosario, Córdoba, Santa Fe. Los paranaenses teníamos otro sentido de la valoración. De hecho que los periodistas de El Diario, de Canal 9, de LT 14 y hasta de Cablevisión teníamos una investidura ostensiblemente distinta a la de hoy. Eran mucho más valorados, positiva o negativamente. Con la proliferación de medios que “invaden” nuestra idiosincrasia indiscriminadamente desde Buenos Aires, con internet, y con tanto improvisado dando vuelta, te diría que esta profesión ha mutado nocivamente en forma caótica. Pero respondiendo a tu pregunta en concreto, me crié escuchando y leyendo a Dante Panzeri, Fioravanti, Julio César Pasquato (Juvenal), Natalio Gorín, Héctor Vega Onesime, Carlos Fontanarrosa, Osvaldo Ardizzone, Ernesto Cherquis Bialo, Enzo Ardigó, Horacio García Blanco, Aldo Proietto, Osvaldo Ricardo Orcasitas, José María Muñoz, Julio Ricardo, Néstor Ibarra, Dante Zavatarelli, Ulises Barrera, Juan José Moro, Juan José Lujambio, Víctor Brizuela, Eduardo González Rouco, Washington Rivera, Fernando Niembro, Adrián Paenza, Diego Bonadeo, Oscar Gañete Blasco, César Abraham, Rolando Hanglin, Víctor Hugo Morales, Hugo Lencina, Edgardo Gelabert, Héctor Drazer, Miguel de Renzis, Nicanor González del Solar, Horacio Pagani, Carlos Parnisari, Mauro Viale, Marcelo Araujo, Tito Biondi, Julio Ernesto Vila, Juan Carlos Azed con quien luego tuviera el placer de trabajar en ATC, o más cerca Ricardo Porta, el Negro González Riaño, Marcelo Mendoza, y después fueron tomando notoriedad Gonzalo Bonadeo, Alejandro Apo, Enrique Sacco, o aparecieron Enrique Wolf, Guillermo Salatino, Walter Saavedra, Walter Nelson, Juan Carlos Morales, Alejandro Fantino, Héctor Caldiero, Atilio Costa Febre, Miguel “Tití” Fernández, Eduardo Ramenzoni, Marcelo Benedetto, Juan Yankilevich, Juan Manuel “Bambino” Pons, Diego “Chavo” Fucks, Román Iutch, Juan Pablo Varsky, Sergio Gendler, Fernando Paccini, David Carlín, Marcelo Nogueira, el siempre recordado Miguel Romano, Miguel Simón, Juan Pablo Vignolo, Cristian Garófalo, Mariano Closs y tantos más que hoy se exhiben en las pantallas calientes porteñas, se escuchan en las principales emisoras o son redactores de los medios gráficos de mayor jerarquía. De la vieja guardia copié algunas cosas interesantes y le fui dando mi identidad. De los actuales o Generación ’90 en adelante el que más me gusta es Enrique Sacco.

 

-O sea… ¿En Paraná nadie le dejó un legado?

-De todos mis compañeros más avezados aprendí algo. Cada uno de ellos me dejó antecedentes como para potenciar o no imitar. Creo que quien más me ayudó fue Guillermo Alfieri. Ácido, mordaz, pero me pulió bastante en la faz redacción. Lástima cuánto faso negro me tuve que bancar en interminables tertulias donde me pegaba durísimo.

 

-¿Y en radio?

-Recuerdo con cariño algunas charlas interesantes con Omar Paloma, con mi suegro Luis Bourband, con Don Luis Perriere, o el desarrollo junto a Sebastián José Britos. Diría que fueron quienes más aportaron en mi lado bueno.

 

-¿La tele es una asignatura pendiente en su evolución?

-Diría que es la gran frustración. TyC como corresponsal, comentarista y campo de juego. ATC cuatro años, entre el 95 y el 99 como campo de juego y comentarista de transmisiones internacionales. Un fugaz paso por Canal Once en los comienzos de la aventura de Sionista en Liga Nacional con aquel Equipo de la Ciudad. Una cobertura del Mundial 1994 en Canadá a través de Cablevisión. Otro paso efímero por Multicanal. Y desde 1999 NADA. Sé que en Canal Once el dueño le contó a un periodista de la casa que no tengo allí espacio por un pleito o situación “x” con un colega y me relacionó al mismo injustamente. En Cablevisión y Canal 9 está todo bien pero para entrar hay que llevar publicidad, y ya con más de 25 años de profesión sobre el lomo no estoy dispuesto a ese condicionamiento. Puedo aportar, pero que no sea el requisito excluyente.

 

-¿Por eso tampoco está al aire en alguna radio?

-No. Recordá que LT 14 me echó bajo gestión de Juan Carlos Bettanín y no tuve opción que iniciar acciones legales. Si por mí fuera ya tendría un programa al aire, un magazine. Esa es mi asignatura pendiente en este rubro. Conducir en un medio fuerte un espacio central. Me gustaría liderar un equipo con especialistas en distintos temas muy abordados hoy como la inseguridad, la economía, la violencia, la política y obviamente el deporte. Algo bien nuestro. Lo justo y necesario de nacionales e internacionales, buena música y más análisis que noticias. Más apreciación de los columnistas y participación activa de la gente mediante internet. Nada novedoso en cuanto a formato, pero sí al contenido. Otra cosa que me debo es conducir un programa de verano. Mucho móvil, mucha pileta y playa, presencia en Carlos Paz y Mar del Plata, buena onda.

 

-¿Va para largo el juicio?

-Y… los tiempos de la Justicia entrerriana son muy diferentes a los de la Federal. El juicio es contra el Estado nacional. No tiene nada que ver la provincia, más allá que hubo funcionarios que pudieron torcer la historia.

 

-Pero Bettanín se fue…

-Sí… Hizo daño y fue premiado por la presidenta. Esa es mi enorme decepción con una presidenta que yo voté y a la cual le hice campaña favorable. Cristina Fernández de Kirchner avaló mi despido a través de sus canales ejecutivos. Hoy está el Flaco Balay al cual, en cada acto político de envergadura lo veo, nos saludamos, pero hay cero acercamiento. Por ahí nos vemos en algún que otro bar. Un saludo, y punto… O sea, evidentemente no hay intenciones de solucionar este conflicto por mí no generado. Y esto no es una concepción mía. Me lo ha dicho el propio Sebastián Britos quien tiene una buena relación con el nuevo director. Él tiene la sensación que no hay ningún interés en arreglar o en que yo vuelva. Y está claro que si no fuera así ya me hubiesen convocado.

 

-¿Ud. aun quiere conciliar?

-Fui con uno de mis abogados a las dos audiencias en el primer piso de la ANSES y ellos no fueron ni mandaron siquiera emisario. Quise, quiero y querré acordar. No me gusta que pague los platos rotos el Pueblo. Es mucha plata. Se habla de ajustes de acá, de allá, pero no se tiene en cuenta lo que deberán pagar de indemnización. 

 

-¿Es mucho?

-Sacá la cuenta. Haberes caídos, vacaciones, sin Obra Social, sin aportes desde 1991. El estar en negro desde ese año lo dice todo. ¿Quién puede negar mi relación con la radio? La calidad o condición de la misma es verificable. Sobran testigos. Hay documentos. Hay elementos probatorios. Yo aún hoy hablo con taxistas, remiseros, mozos de bares y/o restaurantes y sale la frase inequívoca: “hablar de Deportes en LT 14 es sinónimo de Pancho Calderón”, o viceversa…Lo dicen también dirigentes, hinchas, aficionados, jugadores, entrenadores, políticos. Hasta policías y bomberos lo reseñan. Fueron muchos años.

 

-¿Por qué no buscó ese apoyo de la calle y que se gesten movidas como en otros casos?

-Porque no es mi estilo. No me gusta hacer cadenas o llamar a gente para que vaya a vitorearme y pedir por mi trabajo. Cada uno sabe lo que hace. El autobombo tiene sus límites. Y ese es el mío. Pero ojo que para el juicio sobran testigos. Varios me llaman periódicamente para ver en qué estado se encuentra la causa pues quieren colaborar sin ser amigos. Solo por reconocimiento a mi labor.

 

-¿Y si lo llamasen mañana desde la radio, qué les diría?

-Que siempre estuve a disposición para acordar. Y lo sigo estando.

 

-¿Se imagina de vuelta en LT 14?

-Es un sueño. Pero admito que parece una utopía por la indiferencia de su nuevo director y en especial de la clase política.

 

-¿Cómo es eso de la “indiferencia de la política”?

-Muy simple. LT 14 es nacional, pero cuando se quiere, desde el Gobierno Provincial se bajan órdenes. Pero quien o quienes deben avalar mi retorno, en realidad fue o fueron los que me bajaron el pulgar ante Bettanín.

 

-¿No apeló a Urribarri?

-Directamente, no.

 

–¿Y en otra radio por qué no?

-Por lo mismo que te dije de la TV. Ya a punto de cumplir los 50, me gustaría que me llamen y propongan. No tengo ganas de ir y proponer y que te digan “el espacio sale tanto”. No me gusta. ¿Por qué sí se le puede pagar a tantos colegas y a mí no?

 

-¿No se imagina una vuelta a FM Capital?

-Ni idea si está en el aire. Yo me fui de Capital por un cúmulo de razones. Una decepción con un colega que yo impulsé como tal, cicatriz ya cerrada; presiones desde El Diario que pedía exclusividad, y tiempos. Con Enrique Sors tuvimos nuestras diferencias, pero todo respetuosamente, entre caballeros, como debe ser. Ni hablar con Don Luigi Losi. Un señor. Idem con Gabriel, su hijo, todo recontra bien. Luego, hubo otras autoridades y ya no fue igual contacto.

 

-Se dijo años atrás que volvía a El Diario… ¿Qué pasó?

-El rumor fue muy fuerte. Pero no pasó nada. Ni siquiera una reunión hubo. Otros que hicieron juicio volvieron, caso el de mi amigo Jorgito Riani. Yo quedé tachado. Una lástima. Parece que alguien me pinchó el globo.

 

-¿Volvería?

-Obviamente. Me encantaría. Sería un desafío extraordinario. Pero retornaría con algunas condiciones. Ejemplo, reestructurar toda la Sección Deportes y tener libertad para elegir el personal.

 

-Otra utopía…

-Claro. 

 

-O sea que no hay concesiones en ese aspecto…

-Para nada. No discuto el prestigio de quienes hoy escriben para El Diario. Pero si me dan una potestad, la reestructuración sería profunda.

 

-¿Echaría a colegas?

-Yo no. Solo diría que con tal o cual quiero trabajar y que puedo prescindir de tal o cual. Nada más que eso. Lo administrativo-legal no me compete.

 

-Si vuelve a LT 14, ¿también pondría condiciones?

-No. A lo sumo se otorgue lógicamente la Planta y el recuperar los salarios caídos. También pediría mejorar algunas condiciones en cuanto a equipamiento respecto a mi tarea en el sitio web, y me pondría a disposición ver en qué forma puedo enriquecer el espectro deportivo de la emisora. Mi dilatado paso por la radio AM fue especial. El estar en negro te genera circunstancias muy aciagas, como por ejemplo que el personal de Planta no te reconozca como par en algunos casos. No entienden o no entendían que uno trabajaba en dichas condiciones por necesidad y pasión. Y que se bancaba esa “calidad” (ponelo entre comillas) para no perder el lugar. Yo siempre confié en el director de turno y así me fue.

 

–A 25 años del primer programa de La Revista, ¿qué extraña de esos días y qué no volvería a hacer?

-Extraño mi juventud, mi entusiasmo, mi inocencia. Gratos momentos vividos no solo los sábados con Jorge (Medina) y Luis (Bourband) o Luis María (Serroels); sino lo diario compartido con Walter Greulach, hoy radicado en Miami; Marcelo Manucci actualmente un exitoso consultor; Marcelo Rubín quien vive en Capital Federal y es hermano de Sergio, el periodista más próximo al Papa Francisco; los operadores Marcelo Maccarone, Pablo Gasparrini, José María Casotti, y Daniel Blasón, entre otros. Se había armado una mini-Familia con sus heterogeneidades, pero con excelente onda. No me arrepiento de nada. Lo malo que hice, fue producto de ser muy joven en el arranque, con el precioso aditivo de en menos de tres años ver nacer a mis dos hijos mayores, dedicándoles todo el tiempo posible, acompañando el esfuerzo de madre de mi querida esposa. Quizás debería haber sido como otros, que al trabajo le dan prioridad ciento por ciento. Yo no. Y te repito… No me arrepiento. Con 24 años tenía dos Cachorros y recién empezaba como docente y periodista. Fue un crecer de golpe que recuerdo con mucha ternura.

 

-¿No hay chances de un volver a La Revista?

-Ni idea… Jorge (Medina) halló lo que le aportaba en otros colegas que respeto y aprecio, como hasta en su propia Familia encontró colaboradores dilectos. Mantenemos una excelente relación con el Editor Responsable, pero sinceramente ambas partes estamos muy bien así. Cada uno en lo suyo, y con los suyos, pero con el hermoso recuerdo inalterable.

 

-Para ir cerrando… ¿Y “su” revista?

-Otra asignatura pendiente… Después de Solo Basquetbol del Litoral, mi creación, tuve un paso por TRIBUNA, una revista que editaba Miguel Dettler, pero me quedé con las ganas de hacer algo ya no tan ceñido al básquet. Hasta te diría que haría algo tipo GENTE pero de Paraná, con gente de Paraná. Me encantaría. No algo cholulo, pero sí con buena onda, no exenta de algunas columnas de análisis y/o crítica. El tema es que volvemos a lo mismo… No hay capitalista. Todo es a puro pulmón, y el mercado publicitario está ultra prostituido.

 

-¿Cómo?

-Muchos programas y/o espacios que precisan auspicio. Muchos periodistas y pseudoperiodistas. Muchos conductores y pseudoconductores. Muchos folletos o espacios de clubes, equipos, delegaciones que viajan. Muchos llamados o convocatorias a proceder con altruismo o solidaridad. Empresas y comercios que no tienen idea de marketing, o que no saben cómo invertir en materia comunicacional. Proliferación de publicidad encubierta o no vía internet. Aunque lo peor está en quienes “regalan” publicidad multimedia. Patético.

 

-¿Hay solución a ello?

-Sí. Básico, un riguroso control de algún organismo que verifique mediciones de espacios publicitarios. Si empezamos por ahí, mejoraría todo. Pero me parece que hay otras intenciones, otros propósitos, para nada inherentes a ello. 

-¿Y el nuevo formato de Cuestión Entrerriana? ¿Para cuándo?

-Para cuando los pocos auspiciantes que tengo redoblen la apuesta en confiar en el producto y podamos realizar un necesario ajuste en cuanto a precios de espacios, y cuando desde otras esferas empresariales y comerciales presten atención en un medio ciento por ciento independiente en el cual sus redactores se animan a abordar temas que nadie toca. Un medio que no tiene tapujos en criticar a quien sea. Un medio que busca, que sueña, con ver una ciudad más ordenada, más limpia, más segura. Un medio que no está casado con nadie. Llegamos a los 4 mil lectores promedio por día, con altas y bajas pronunciadas por períodos, pero con un piso sumamente estimulante. Todo a pulmón. Una mini empresa familiar que no puede crecer más por el casi nulo apoyo en lo inherente a auspicios. Me preguntan por qué aparece por lapsos desactualizada y digo con drasticidad… Hacemos lo que podemos, no lo que queremos, pero, sin embargo, a la eventual desactualización denunciada no se debe omitir la rica cantidad de espacio de opinión, algo que debería ser valorado antes de priorizar que no se actualizó un resultado o una noticia “x”.

 

-¿Y el Gobierno?

-Cero apoyo. Cero auspicio. Más grave aún. Por una deuda que RECONOZCO (ponelo con mayúsculas) con la AFIP y ATER, no me pagan cerca de diez mil pesos desde el año pasado. ¿Sabés lo que significa ese dinero para mí? ¿Por qué no me dan la chance de percibir esa suma y empezar a refinanciar la deuda tributaria admitida?… No… Para nada… O más delicado aún… se retiró la pauta. Ya fue.. No quiero hablar de esto porque me da urticaria.

 

-Lo raro que la Oposición tampoco figura, ni siquiera en las PASO o ahora a días de las legislativas…

-La clase política invierte en espacios políticos. Hay tanta necedad, tanta mediocridad. Tanta ordinariez… No se dan cuenta que el Pueblo no lee, no escucha, no ve la disputa política. No le interesa eso. Pero qué podés esperar de gente que permite que sus militantes ensucien toda la ciudad y no son capaces de ponerse el overol y de hacerse cargo en limpiarla tras el caos que sembraron con sus pintadas, con sus pegatinas. ¿Y yo voy a esperar que me consulten valor de espacio en la página? Ni ahí… Y mucho menos voy a golpear puertas para ofrecerles meter un banner o cobrarles por una entrevista. Solo cubro lo que me parece interesante y punto. Dicen algo que me genere lecturas, y se publica. Dicen gansadas o conceptos estériles, infecundos, y no les doy bola. Pero en la medida que puedo pegarles, les doy duro y parejo. Sobre todo a los corruptos, y lamentablemente la política está infectada de corrupción, la oficial y la opositora.

 

-¿No tiene miedo a represalias?

-Para nada. Me la híper banco. Aparte, jamás miento. Hablo y pruebo. Por eso Cuestión Entrerriana es la ÚNICA página que critica con fundamentos, y habla sin miedos de corrupción, generalmente con fotos ultra testimoniales o argumentos irrebatibles. Sigo siendo el mismo Peronista de siempre, aunque cada vez más harto de tanta corruptela.

 

-La última… ¿Qué tal se lleva con el periodismo joven?

-Algunas alegrías u orgullo de ver que tantos chicos algo aprendieron junto a mí, pero he sufrido y sufro demasiadas decepciones. Mucha impotencia. La mayoría que arrancó conmigo está trabajando y algunos en funciones encumbradas. Muy pocos agradecidos. Memoria frágil. Y hasta casos de irrespetuosidad, ironía, murmullos dañinos. Deslealtad. Traición. Me sobran los dedos de una mano para recordar cuántos me invitaron a sus programas o me hicieran alguna nota, o firmaran mi Libro por las Bodas de Plata como periodista. No se dan cuenta que la vida es un ocho y en cualquier momento, nos volvemos a encontrar. Rezo porque ese día, Dios me de sabiduría, paciencia, tolerancia, para no borrarlos de un soplo.