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Pancho Calderón: “Kirchner nos legó el horizonte de reconstruir nuestra identidad”

ESPECIAL (por Manuela Calderón Bourband).- Difícil tarea la de una hija es abordar un coloquio periodístico con un padre, pero lo aprendido en la Facultad de Comunicación Social sirvió para despojarse de la familiaridad y lograr la objetividad imprescindible para abocarse a lo que podría desear leer y/o conocer el lector común respecto al entrevistado. Francisco “Pancho” Calderón acaba de cumplir sus Bodas de Plata con la profesión que lo llevó a ser uno de los especialistas en Deportes de mayor prestigio en la Región. Una nota imperdible en la cual, cueste creerse o no, conocimos un montón de matices de su vida profesional.

 

“Pancho” Calderón fue cronista y redactor de El Diario entre 1986 y 1995. De 1988 a 1990 columnista en FM Capital. De 1989 a 1996 corresponsal de la revista Solo Básquet. De 1992 a 1993 corresponsal de TyC Sports en cobertura de juegos de Liga Nacional. De 1995 a 1999 comentarista de básquet en ATC (Bs. As.). De 1996 a 1997 director de la Revista Solo Básquet (Bs. As.). De 1991 hasta julio del pasado año, conductor, co-conductor, Estudios Centrales, y/o columnista de Deportes en radio LT 14, aunque sus primeros pasos los diera en 1986 colaborando con crónicas de fútbol para Tribuna Deportiva. De 2005 hasta julio del 2010, responsable del Área Deportes en el sitio digital de radio LT 14.Hoy, dirige el sitio web Cuestión Entrerriana. En síntesis, una trayectoria que valía la pena repasar y así conocer otra faceta del vehemente periodista admirado por unos, criticado por otros.

 

¿Dónde arranca su pasión por el periodismo?

Ya en el Mundial de Fútbol de 1978 hice una carpeta con apuntes del Torneo. Miraba todos los partidos y calificaba a los jugadores. Realizaba una especie de “Uno x Uno” y hasta catalogaba la tarea del árbitro, la calidad del campo de juego. Pero antes, como dormía poco, me las pasaba horas tirando al balcón con la pelota de básquet y transmitía partidos cual relator. Idem, jugaba con jugadorcitos de goma dispuestos en una cancha marcada en el patio o hasta en el cuarto mismo y narraba los “encuentros”. O relataba supuestas carreras de autitos Matchbox. Volvía locos a mis viejos que querían dormir (risas). De hecho, un día, extrañamente… los autitos desaparecieron. Mis Viejos acusaron a un repartidor de soda y de paso “me dieron la lección” relativa a que debía ordenar más mis juguetes. Lo coincidente es que no me compraron más y a la par empecé a ir más al Club Hindú o a escaparme a la “Canchita Mendoza”, donde hoy se erigen las torres de Altos de Ituzaingó.

 

¿Pero cómo se inserta a los medios si Ud. no estudió la carrera y solo era docente?

Precisamente por hacer varios deportes. De chiquito tiraba esgrima hasta los 11 entre el Club Social, el Rowing y el CAE; entre los 11 y los 14 hice rugby en el CAE con monstruos que llegaron a ser enormes rugbiers como el “Chelo” Faggi, “Chani” Annichini, “Pelado” Lescano, Marito Romero, entre tantos excelentes jugadores que siguieron con la ovalada y sobresalieron por sus talentos, y simultáneamente básquet comenzando en Hindú, para después tener un paso fugaz por Regatas Santa Fe y terminar en Universitario, aunque el basquetbol continuó siendo parte de mi vida como jugador y entrenador hasta los 25. Mientras que fútbol arranque en la secundaria, creo que a los 15 y dejé de jugar también a los 25. Precisamente por el fútbol primero colaboré con el viejo y glorioso equipo de Tribuna Deportiva, en el cual brillaban personalidades como Cedil Julio Maradey, Lorenzo Ricca, Daniel Plouchouk, Fernando Enrique Pais, Rubén Orlando Cabrera, Jocho Venturino. Todo comenzó una tarde en cancha de Neuquén cuando Héctor Batello accidentalmente me pidió que lo ayude con los nombres de la Primera de Belgrano. Yo jugaba en la Reserva (o la Cuarta) del “Mondonguero” y entrenaba con la Primera. Los conocía obviamente a todos, y se me ocurrió pasarle la formación con tono de “Campo de Juego”. Se murió de la risa y me pidió que lo haga al aire. Lógicamente que nunca me caractericé por la timidez y lo hice. A partir de ahí, sin cobrar un solo peso, toda vez que me encontraban y necesitaban algo contaban conmigo y a mí me encantaba. Era un hobby. Es algo que se perdió entre la juventud periodística de hoy. Laburar con ganas, sin grandes pretensiones iniciales, invirtiendo a futuro.

 

O sea que Ud. arranca en LT 14, no en El Diario…

A finales de los ’80, lo de la radio era esporádico. No siempre estaba el móvil, un Rastrojero, en los cotejos de Belgrano. Era rotativo, y tampoco me quedaba en todos los partidos salvo cuando había chances de ganarme al menos un lugar en el banco de Primera. En cambio lo de El Diario fue más regular, al igual que mi paso entre el 88 y el 90 por FM Capital gracias a la confianza que depositaran en mí Luis Bourband y Jorge Medina, al igual que Omar Paloma y Enrique Sors.

 

¿Lo de El Diario también fue accidental?

Sí. Desde la Dirección de Deportes, que dirigía Carlos Cuscueta, me invitaron a formar parte de la Academia Olímpica Argentina, dependiente del COA. Asistí al Encuentro en Tortuguitas y cuando volví realicé para el Organismo provincial un resumen de mi actuación en la misma. Copia del mismo se lo presenté a Armando Degani, quien hace poco falleciera, y él me preguntó: “¿no te gustaría colaborar con crónicas de fútbol y de básquet?…” También es obvio que no dudé. Dije sí y enseguida comencé. Luego de un par de años de ganar el pancho y la coca me dejaron efectivo hasta que desgraciadamente en 1995 se terminó la relación.

 

¿Qué pasó?

En 1995, luego de hacer un casting gracias a mi suegro, fui invitado por ATC a desempeñarme como Comentarista de los Juegos Panamericanos en Mar del Plata y el Dr. Zahorí Etchevehere me negó el permiso para viajar. Interpuse todos los recursos formales, siempre dentro de un marco de respeto, propendiendo a que comprendan que El Diario estaría representado por uno de sus redactores, tributando día a día reportes desde La Feliz, pero no se me otorgó esa autorización lo cual me produjo un ‘click’ y ello desembocó en un pedido de licencia el cual lo aproveché para afrontar el desafío de la TV. A mi retorno, me informaron que no podía seguir realizando notas de básquet y que perdía mi carácter de responsable de cronistas de dicha área. Ello motivó que abordara todos los pasos inherentes a la restitución de esas funciones, propósito frustrado por la actitud intransigente de las autoridades de la empresa, mal asesoradas por algunos compañeros que fustigaron esa conducta de la patronal, desembocando en que me diera por despedido e iniciara las acciones legales correspondientes.

 

¿Ganó el juicio?

Sí, pero perdí ese lugar que tanto amaba. Siempre digo que nunca me fui de El Diario. Que hasta que me muera seguiré sintiendo el olor de las linotipos encendidas, o de la tinta. Nunca dejé de extrañarlo. Hoy sigo añorando esa época. Y peor es ver que se va cayendo a pedazos por operaciones que no logro entender y hasta creo burdas. Lo peor es observar la permisividad de algunos de mis excompañeros que supieron ser fervientes luchadores por reivindicar los Derechos de los Trabajadores de Prensa. Me da pánico suponer que El Diario va camino a la extinción.

 

¿Si se metiera en una máquina del tiempo haría lo mismo?

No me arrepiento de nada pues sé que guié mis pasos con honestidad y con coraje. Quise trascender pero se me negó ello argumentando el hoy extinto Zahorí, “Ud. quiere ser un periodista estrella y a nosotros no nos gustan los periodistas multimedios…” Claro que, la exclusividad no la pagaban… A los pocos años, en especial tras la muerte de un gran hombre como Don Arturo Julio Etchevehere, todo mutó y la mayoría de los periodistas de El Diario se destacaron por salir en diversos medios sin presión alguna. Hoy mismo se aprecia a varios reconocidos colegas en radio, TV, sitios web y firmando para El Diario artículos que ellos mismos readecuan para diferentes espacios, entre ellos propios. Quizás me faltó cintura y no por gordo pues por aquella época pesaba menos de 80 kilos. No fui sagaz. No tuve dos caras. Lo de ATC lo haría una y otra vez, pero iniciar el juicio por Ius Variandis lo pensaría de nuevo distinto. Tal vez hubiera sido más criterioso soportar “el látigo” y escribir de lo que ellos ordenen, hacerlos sentir que era una ovejita obediente, y así hubiese mantenido mi fuente laboral. Creo que, en parte, me equivoqué. Fui muy soberbio con mis 31 años. Ahora bien… Me encanta que hoy, en Deportes haya el doble de cantidad de redactores y cronistas para hacer el mismo suplemento que ideamos con un francés que entre 1994 y 1995 vino a hacerle el color a sus páginas, junto a Robertito Lerena. Sí, sí… pasaron más de tres lustros, se incrementó la planta de trabajadores, para el mismo producto que hacíamos con Mandy Degani, Hugo Gregorutti, Rubén Franchini, Javier Acosta, y los cronistas a quienes se les pedía poco laburo para evitar mayores gastos. De corazón, me resulta una ironía agradable. Y no es mordacidad. Tampoco sentirme insustituible. Me refiero a todo lo que pasó desde mi partida. Se dieron hechos inconcebibles y lo que más amarga es saber que se va camino a un inexorable deterioro de todas las condiciones laborales y a la pérdida de todos los Derechos. Hoy mantengo una cordial relación con Luis Miguel, Sebastián y Juan Diego Etchevehere. Cero rencor. Idem, suelo cruzarme con Arturito y el saludo siempre es afectuoso. Pienso que yo perdí mucho,pero ellos me perdieron a mí.

 

Claro que su nostalgia por El Diario se robusteció porque en ATC no tuvo las chances de consolidarse…

Y sí. Es real. Pero no obstante fueron 4 años en los que se me llamó a formar parte de equipos de transmisión. No es que tras los Panamericanos nunca más… Estuve en un Sudamericano en Montevideo, en un Preolímpico en Tucumán y Neuquén, en una Liga Sudamericana completa y hasta me dí el lujo de transmitir en el Maracanazihno de Río de Janeiro. No es moco de pavo. Claro que, siendo de Paraná, con dos hijos chicos y un bebé, todo costó el triple.

 

¿Ni siquiera el ser director de Solo Básquet le abrió puertas para afianzarse?

Me animo a decirte que me las cerró. Digo en el plano nacional. Tuve mucho rechazo del “Establishment” porteño. Me destrozaron. Recuerdo que la gente de Clarín y Olé me mató. No me olvido más lo que escribieron haciendo llorar a mi Familia. Pero aparte, viviendo en Buenos Aires, iba a un partido de Liga y estaba más solo que un perro. Salvo momentos excepcionales que compartía con Orcasitas o Campaniello, dos glorias del periodísmo de básquet. Un grupo de prestigiosos periodistas del Grupo Clarín se encargó de hacerme un vacío enorme. Me desprestigiaron ante sponsors. En fin… Ganaron la pulseada. Me hartaron. La revista la habían dejado al borde de la quiebra ellos, la redacción era un caos del cual aún conservo pruebas, con facturas telefónicas por miles y miles de pesos, una infraestructura derruida, no sabían siquiera limpiar un mouse, deudas exageradas de corresponsales, entre ellos yo mismo, y nadie quería auspiciarla solo ESCO que me dio una mano inmensa y recuerdo que LAER y Flecha Bus también se portaron bárbaro. Fue un tiempo difícil y paulatinamente fui perdiendo ganas. Me debilitaron y no tuve reservas para soportar tanta mala leche.

 

¿Alguna vez increpó a éstos colegas?

Inicialmente intenté hacerles ver lo equivocados que estaban. Pero el cabecilla, influenciado por uno de los creadores de la revista, fue quien lo acicateó para que progresivamente el resto, inclusive algunos corresponsales hoy destacados analistas de éste deporte, me hicieran el vacío. Promoví a uno de ellos a secretario de Redacción. No bastó. Todo empezó a tambalear cuando uno de los chicos, hoy destacado periodista de Olé especialista en NBA, viajó por dicho medio a unas finales de la Liga estadounidense, yo di la autorización pero con el consenso en que remitiría una columna por semana y fotos. Pasó una semana, otra y no mandó nada. Las autoridades administrativas de la Editorial me comunicaron que lo iban a suspender, hablé con su mamá, ella quedó en que se comunicaría con él entendiendo la situación, pero no hubo remedio. Se lo suspendió y él mismo decidió dejar la revista. A partir de allí, fue un tormento. Hasta en una fiesta de Nike casi le rompo la cara a trompadas a uno de los hoy capos de Olé que me increpó diciendo que  yo era el H.deP. y el pibe la víctima. Le salió bien… Claro… Hoy es uno de los periodistas de mayor predicamento en la materia. Pero completando tu pregunta, una vez, en Córdoba, intenté hablar con el principal responsable pero se negó y sí… fui duro verbalmente y hasta traté de pegarle, pero me contuvieron. Con el tiempo las heridas cerraron. Hasta los atendí a cuerpo de reyes en el Argentino en Paraná. Pero ellos mantuvieron su postura y me cerraron todas las puertas de la Capital Federal. Lástima que no se dieron cuenta que perjudicaron a dos hijos y a una esposa que por aquella época no trabajaba. Fueron muy malos momentos de los cuales no me olvido más. Y evidentemente ellos tampoco pues hicieron los deberes para que en Capital no tenga cabida. Todo vuelve…

 

¿Si hoy le ofrecieran hacer de nuevo la revista que diría?

Con el soporte económico indispensable, no dudo en decir que sí. Básquet Plus es una muy linda revista. De primer nivel. Pero no es la Solo Básquet. Le faltan ingredientes que solo se logran hacerlo laburando las 24 horas si es necesario. Tener excelentes fotos, impecable encuadernación, coqueto diseño, columnas de sumo interés no alcanzan. Hay otros condimentos que supo tener la Solo Básquet y tenían estrechísima relación con el laburo a destajo de los corresponsales, generadores permanentes de data valiosísima. El Interior tiene grandes periodistas de básquet, porque laburan todos los días y hasta con innumerables carencias. Siempre lo digo, no es lo mismo un periodista formado en el Interior que el porteño. Y no es discriminar. Lo que es más… Mirá la tele. Los mejores periodistas de la Argentina, son del Interior profundo.  

 

¿Volvería a la Capital Federal?

Con las espaldas cubiertas, sí. Con el tiempo entendí que yo también me equivoqué. Vi fantasmas donde no debía ver. Me encerré inútilmente en una burbuja y así me fue. Hoy, la haría diferente. Estoy más maduro. Me rodearía de otra manera.

 

¿Nunca pensó en irse del país?

Todavía lo pienso. Fui cobarde. Tuve chances de Estados Unidos, Canadá, Puerto Rico, y Chile. Me refugié en el simplismo de decir “no puedo llevarle los nietos a los Viejos”. Lo real es que no tuve huevos. Fui un imbécil. Hoy la pagan mi esposa y mis hijos. Y vos sabés que me lo reprochan todos los días…

 

¿Y qué pasó con la radio?

También me equivoqué. Fui pasivo, extremadamente paciente. Nunca aprendí a golpear la puerta de los gobernantes de turno. Luego de las citadas colaboraciones con Tribuna Deportiva, en 1991 Sebastián José Britos me invitó a unirme al equipo de básquet como comentarista. No lo dudé. Seba era, y es, el mejor relator de la región. Ni siquiera hablé de plata. Fue un sí rotundo. Luego vendría el integrarme a diario a Tribuna Deportiva y mis labores como columnista de deportes en distintos espacios de cada jornada o hasta la gestión de ser Coordinador de Deportes para finalmente aceptar, también en negro, ser redactor del sitio digital de la emisora. Siempre esperé que me dejen efectivo y acepté pedidos que sea “paciente”, argumentando distintos directores, salvo dos con quienes tuve una pésima relación, que “ya llegará el momento en que te metamos en planta permanente…”.  Nunca hice pasillos, nunca me senté a esperar a un director para suplicarle que no olvide meterme en planta y tampoco tuve la picardía de saber hablar con un político para que hiciese fuerza. Otro grosero error. ¡Entraron tantos entre 1991 hasta el año pasado!!!… Me diplomé de idiota aceptando trabajar tantos años en negro.

 

Y así le pagaron…

Fue el broche de oro a mi imbecilidad. Lo peor es que aquel 2 de julio del 2010 Juan Carlos Bettanín me había hecho sentir más grande que Gonzalo Bonadeo y luego me pegó una patada en el traste. Fueron días muy duros. No solo por perder otro laburo, por perder otro sueldo, sino porque ya con 46 años ver cerrarse otra puerta y tener que nuevamente recurrir a la Justicia significaba y significa un trastorno enorme, en todo sentido. Lo peor es la forma en que se hizo todo. Hubo mucho de crueldad, metiendo a otras personas que debieron aceptar las reglas de juego del director. Hubiese sido mucho más sincero plantear desde el vamos el cuadro de situación y que cada parte se allane por las sendas adecuadas. Concretamente se me ultrajó y hasta se retuvo mi salario de julio sin sentido alguno. Pero el daño se profundizó sin siquiera intentar un concilio, un acuerdo. Hubo dos audiencias de conciliación y no aparecieron. Más grave aún será que ni el director, ni la gente de RTA pagarán la indemnización por tantos años de laburo. Lo pagará el Pueblo. Esa es la peor vergüenza. Lo del diario fue ostensiblemente distinto. La empresa asumió su error y pagó lo que correspondía. LT 14 es del Estado, y el Estado responde al Pueblo. Por una actitud necia del director y por un obrar erróneo de RTA se deberá -quizás, si hubiera Justicia independiente- pagar una fortuna cuando yo lo único que deseaba era mantener y/o mejorar mi situación laboral.

¿Cómo está la causa?

Siguiendo los pasos procesales correspondientes con la asesoría legal de un formidable Estudio Jurídico como el de Andrés Arias y el seguimiento de un excelente letrado como lo es Hernán Lell. Sin prisa ni pausa. Si fuese por mí es obvio que quiero mañana el fallo pues no hay forma de perder ésta causa que tiene testigos y documental suficiente que acredita mi relación como el traumático despido. Pero en realidad los días pasan, el daño no se remedió y tristemente nadie llamó para decir “acordemos”. Insisto… Lo más penoso es que cada argentino deberá hacerse cargo de esa indemnización. Y nadie sancionará o penará al director o a los responsables de RTA en algo que pudieron subsanar en un abrir y cerrar de ojos.

 

¿No intentó mediación de la clase política?

Me da vergüenza decirlo pero sí. Es paradójico. Nunca pedí trabajo a la clase política. Lo que tuve se vinculó a afectaciones de cargos docentes o a contratos de obra por ofertas que me llegaron y acepté. Pero de 1991 a julio/agosto de 2010 jamás le pedí a un político me ayude a quedar efectivo en LT 14. Con ésta situación sí. Lo hice y no hallé eco a mi petición. Pero siempre digo que la vida da vueltas. Hay un candidato al cual especialmente le pedí especial intervención. No solo yo. Mi Vieja, con su esposo en gravísimo estado de salud, se preocupó por éste grandote de 47 años e intercedió rogando porque conciliase estando tan cerca de la presidenta. Desde RTA se me aconsejó ello y no… No pasó nada… Ya está… Ahora hay que esperar.

 

¿Procuró llegar al gobernador?

El “Pato” creo que estuvo en conocimiento a través de Pedro Báez. De algún modo, quiero suponer, procuró darle algún remedio a la coyuntura. Al menos debe haber intentado dentro de sus posibilidades. Pero el gobernador tiene otras responsabilidades mucho más relevantes que mi situación laboral en LT 14. No me caracterizo por ser necio.  Una cosa es tener su investidura como mandatario provincial y otra es tener facultades delegadas nacionales. Quien pudo hacerlo, una legisladora, según funcionarios de RTA, reitero, no lo hizo… No lo culpo de nada a Urribarri. Todo lo contrario. Cuando alguien de la órbita de Busti me dejó el 17 de diciembre de 2007 sin trabajo en prensa de la Vicegobernación, el “Pato” supo solucionar en parte la dificultad. Y yo no olvido a quien me tiró una mano como Urribarri lo hizo. Sería un desagradecido si no lo expreso, más allá de lo que pueda concebir sobre su Ejercicio como gobernador. Hay cosas que se hicieron, se dijeron, se prometieron y no se cumplieron con las cuales nunca estuve ni estaré de acuerdo.

 

Hablando de políticos… ¿Nunca trató ser algo más que periodista deportivo? Por ejemplo, analista político…?

No me da para tanto… Hay cada caradura, cada sinvergüenza que sí lo hace, con una soltura asombrosa, con un descaro execrable, que sinceramente me da asco. Hoy, en el periodismo cualquiera que tiene cierto respaldo de algún medio, o en especial pautas publicitarias que cubren espacios, hablan sin tapujos. Mienten, difaman, agravian con un desparpajo repudiable. Realizan análisis sin erudición, sin capacidad y mucho menos estudios para que su mensaje tenga el más básico índice de seriedad. Lo peor es que la propia clase política los apaña. Yo no quiero hacer eso. Me entristece estar “desconectado” respecto a aquella tarea de periodista parlamentario, ejercida en la gestión de Guastavino. Fue un honor. Aprendí muchísimo de ese gran periodista que era el santafesino Jorge Álvarez. Y no me olvido del apoyo y reconocimiento que tuve por parte de mis colegas. Aún conservo los mails de agradecimientos y de adhesión a mi tristeza por dejar de cumplir esa labor. Ojalá recuperase esa función algún día, el día a día en el Senado era un placer inmenso. Diría que mi mejor momento de una larga carrera. Con 47 años estar desactivado y sufrir la incertidumbre acerca de qué sucederá a mediados de diciembre resulta un martirio que a nadie deseo.

 

Y sigue sin pedir favores…

Me cuesta mucho pedir audiencias, golpear puertas, y lamentablemente, la formalidad de una carta o un correo electrónico para algunos no está bien vista. El funcionario, el político está habituado a la audiencia o hasta el pedido, yo le llamo mangazo, de la tristemente célebre “Agrupación Pasillo”. No sirvo para eso. El estar esperándolos en la puerta de sus despachos, o abrazarles y pedirles al oído cosas no es para mí. Sigo sosteniendo que uno, más allá de compartir ideologías (o no…) es profesional. Yo he demostrado desde hace 25 años que fui, soy y seré Peronista. He demostrado públicamente mi valoración hacia distintas obras de Néstor Kirchner. He sido claro respecto a mi aprecio respetuoso hacia el “Pato” Urribarri. Hice pública mi alegría por tener un vice como Lauritto tan afecto al deporte. Siento profunda valoración por cómo se desenvuelve en su función para mí un gran candidato a gobernador como “Beto” Bahl. Mantengo una relación de amistad con varios funcionarios oficialistas, amistad de muchísimos años. Pero no creo que deba pedirles “favores” cuando lo mío es un “servicio”. Mi capacidad de trabajo, mi actitud y aptitud está al servicio de un gobierno y/o de una causa, de un proyecto. Me gusta laburar. Más aún en un marco de respeto y libertad, aún en el disenso. Si para lograr estabilidad debo salir a pegar afiches, colgar carteles o pegarle al bombo, desde ya estoy muerto pues admiro esa conducta militante de algunos que están habituados a ello pero yo sirvo para otra cosa. De hecho que, en realidad, he formulado pedidos, no tanto por mí sino por mi Familia, y puedo asegurarte que me ha provocado un malestar muy grande. Me cuesta ni te imaginás cuánto pedir favores y me enchincho cuando no son gentiles y allanan las dificultades como yo siempre estoy listo para ayudar, para auxiliar, para ser solidario. Y más asco me da ver lo que fue la “evolución democrática” de ciertos o ciertas colegas en sus carreras en Prensa y Difusión de Casa de Gobierno. ¡Cuánto cambiaron por Dios!

 

Habló de la libertad de expresarse…¿Alguna vez ejercieron sobre sus artículos coerción diversa?

En El Diario supo haber alguna vez una “Lista Negra” de personalidades que o no había que nombrar o si se lo hacía que sea muy sucintamente. Hasta ocurría ello con notas gráficas que solían tener algunos “cortes”. En la radio jamás. En ATC hasta me di el lujo de criticar algunos rasgos de la Política Deportiva del país en gobierno de Menem. Lo hice desde La Rioja, en un Argentino de Basquetbol. Y en mis distintas gestiones en organismos provinciales como el Consejo General de Educación, Dirección de Deportes, Dirección de Educación Física, Subsecretaría de Deportes y Vicegobernación jamás se me tachó nada aunque sí por allí tuve consejos de planos de fotos. Aparte, obviamente que hay códigos de estilo en el mensaje oficial que se tributa y uno debe tener profundo cuidado con las interpretaciones. Se debe propender a una profunda objetividad y leer y releer las informaciones a suministrar.

¿Pero hay o no libertad de expresión?

Yo la tengo. Al menos así lo siento. Si ello implica que con mi libertad no tengo un puesto en los principales medios de Paraná puede ser… lo he pensado y he llegado a la conclusión que podés decir lo que querés, pero bancatelá. Desde aquel juicio a El Diario es como que quedé manchado. Más penoso, diría patético, es lo que una vez me dijo el secretario de Redacción del Diario UNO: “no Pancho… a vos no te llaman porque creen que sos un periodista caro…”. Para colmo me lo dijo en el sepelio de Héctor Darrichón, ese excelente colega de automovilismo quien se descompuso delante de mí y se fue muriendo en mis brazos. No supe que contestarle. Hasta me dijo, “mándame un currículum y veo si podemos hacer algo por vos…”. ¿¿¿Yo un currículum a un medio local???… ¿¿¿Más de dos décadas en esto y presentar un currículum???… En realidad está claro que a alguien o a “alguienes” les he molestado mucho y tipos como yo molestamos. Desde esa perspectiva, sí… Puede ser que la libertad de expresión esté condicionada pero no creo que sea tanto por el Estado como sí por tantos mediocres que ocupan cargos de preponderancia y son tan perseguidos que tienen miedo a tener al lado a gente capaz y especialmente con fuerte actitud de trabajo. Como además entiendo que la libertad de expresión en la Argentina está sensiblemente coaccionada por parte de los medios que necesitan hablar bien o mal, dependiendo de cuál es su responsabilidad ante el Estado o empresas sponsors de los mismos. La libertad de expresión hoy es una batalla sin cuartel que se libra desde el advenimiento de la democracia. Hay una batalla, hay ideales, hay convicciones por parte de una minoría, pero se trastoca todo con la realidad de los medios donde no hay que poner nada en contra de quien los financia.

 

¿Cómo nace Cuestión Entrerriana?

Por una necesidad de hacer algo distinto que otros medios. Con mi habitual dosis de ilusión. Con esos sueños que me permiten no bajar los brazos aun habiendo padecido tantas adversidades.  Lo hablamos con Matías que daba sus primeros pasos con su agencia, guionmedio, analizamos costos, evaluamos contenido y así nació. Van ya dos años y las fuerzas están intactas pese a tener pocos auspiciantes.

 

No se ve en el sitio publicidad política, y sí del Estado aunque muy reducida en comparación con otras páginas. ¿Hubo alguna “instrucción” oficial al respecto que transgredió para tener tan escaso apoyo?

Ya hablé del tema en dos cartas que hice públicas pues me hartan los políticos que enlodan al otro con subterfugios insensatos y para nada creíbles. Ojalá algún Partido hubiera puesto sus ojos en el sitio, pero evidentemente algunos se han sentido ofuscados con los resultados de las encuestas que se vertiesen en la página. De hecho que ha llegado a mis oídos que tal o cual político, hasta del oficialismo, está enojado por mis sondeos. El resultado de los mismos está a disposición de quien quiera. De hecho que éste jueves sale la última medición y por lo que estoy viendo podrán sorprenderse con algunos dígitos que han variado tras la publicada el 29 de septiembre. Pero para ser más rotundo aún, el único candidato que mantuvo un coloquio en Cuestión Entrerriana fue Sergio Varisco y ni siquiera me ofreció un té cuando me invitó a las 8 de la mañana a su casa y yo esperé francamente al menos desayunar con éste conocido de la infancia/adolescencia (risas). Todo bien con Sergio, pero esa es la realidad. Cuestión Entrerriana ha tenido CERO apoyo de político alguno. Me mandan gacetillas, en la medida que me interesan las publico (o no…) y soy franco, le doy poca bola a las noticias políticas pues justamente ni placer me da actualizar esa sección. Pienso que debo cambiar esa perspectiva. Tengo que sacrme de encima prejuicios. En tanto que con el deporte ocurre distinto. Lo paradójico es que hemos sido único medio en dar a difusión nuestras encuestas sin recurrir a especialistas de los que todos hablan pese a que la clase política paga muy bien por esos sondeos. Los nuestros fueron ciento por ciento gratuitos y eso, al parecer, no se valora entre los políticos. Pero para redondear la respuesta a tu pregunta, sabés que me cuesta ser sintético, pese a que nunca logré tener con él una relación fluida, o hasta te diría que estamos en las Antípodas de llevarnos bien y lo considero parte de mi relación trunca con LT 14, jamás Pedro Báez me llamó para retarme, aconsejarme, pedirme, instruirme. No tengo nada que ocultar. Vivo en la casa de mis padres, en riesgo de ser rematada, nunca tuve techo propio, poseo un Peugeot 405 Modelo 1996 destartalado, desvencijado,  y sufro un sinfín de carencias y necesidades. Mi fortuna es la hermosa Familia que armé con mi esposa hace 25 años. De hecho que el 9 de agosto cumplimos las Bodas de Plata y no pudimos hacer nada por falta de fondos. Nadie puede hablar mal de mí y/o mucho menos de la credibilidad de Cuestión Entrerriana, un emprendimiento que me está costando sangre, sudor y lágrimas actualizarlo. Se hace lo que se puede, pero con honestidad, con transparencia y un estilo que le gusta evidentemente a más de tres mil lectores que ingresan por día y cuando uno saca fotos en distintos eventos o realiza las encuestas, ya saben para qué medio es. Y volviendo al Gobierno, te pido que repases los otros sitios web. Tienen la publicidad del IAFAS, Sidecreer, Instituto del Seguro, Cámara de Diputados y Senadores, IAPV, IOSPER. Nuestra página tiene solo un aporte de la Dirección General de Información Pública. Duele tener tan poco, pero bueno… peor es nada y se agradece desde ya lo que me han dado sin exigirme nada a cambio salvo la publicación del banner. Ojalá a futuro nos tengan más en cuenta. También se ve que es estrictamente familiar, más allá de algunas colaboraciones con columnas y participación en encuestas. ¿No pensó en dar fuentes de trabajo?

¡¡¡Me encantaría!!! Pero hoy no puedo con tan escasos auspicios. Leo lo que dice la SIP sobre la Publicidad Oficial y me parece una falta de respeto que los popes de la prensa, no solo argentina sino del Continente todo, observen con tanto celo el reparto de publicidades del Estado y se opongan al mismo, cuando ello ocurrió en los últimos cinco lustros y se dedicaron a decir lo mismo sin reflejar lo que sí ganan con sus grandes medios que tienen formidables pautados de empresas de primer nivel. Cabe reflexionar… Si los capos de la Sociedad Interamericana de Prensa se quejan por “el manejo discrecional de la pauta publicitaria” es un signo de descaro rotundo. El Estado no interviene los espacios que pagan grandes clientes salvo a nivel tributario. Si la SIP acusa al Estado de un mal manejo o direccionamiento de su pautado, enojada porque a Clarín u otras empresas presuntamente “opositoras” o “independientes” se las “castiga”, ¿¿¿qué debemos decir los pequeños (por no decir ínfimos) medios del Interior a los cuales las prestigiosas firmas no les dan ni siquiera un canje???…  Hay muchos intereses mezquinos en juego. Volviendo a tu consulta, una vez más me fui por las ramas, ya contrataría como mínimo a cinco periodistas y a dos fotógrafos. Pero en realidad, hay un tema a analizar profundamente y son las pretensiones y actitud de trabajo, en especial de los colegas jóvenes. Es muy común hallar el “¿cuánto me pagás…?”, o el “¿cuánto hay…?”, privilegiando ello sobre el “¿qué puedo brindar…?”. Hay mucho afán de ganar, de trascender, y poco compromiso en demostrar la valía. Una posibilidad es la pasantía, algo que estamos evaluando.

 

¿No teme a qué será de su vida cuando sea jubilado?

Sí. Tengo terror. Te imaginás que con un sueldo de docente será complicado. Pero no es fácil también el presente. Y precisamente yugar tanto por el día a día me permite no hacerme añicos éste golpeado corazón proyectándome hacia el mañana. Vengo desde hace unos años esperando un reconocimiento y ojalá que el mismo llegue. Un portazo que me volví a pegar fue el libro recordatorio que pusieron en exposición mis hijos por las Bodas de Plata profesionales, como docente y periodista, a la vez que los 25 años de matrimonio cosa rara en el mundo de  hoy. Ni un político lo firmó. Ni un funcionario. Ni un ex jefe de los tantos a los cuales acompañé en sus gestiones. Tienen poca memoria. Entonces, imposible ilusionarme con que ellos hagan algo por mí. Qué se le va a hacer… Hay que seguir laburando con seriedad y perseverar esperando poco o nada del Estado.

 

¿El juicio a la radio podría salvarlo?

Ni pienso en eso. Mucha gente me dice: “Pancho… es un plazo fijo…” y yo contesto: “prefiero recuperar el trabajo, eso sí, en blanco. No quiero saber nada más de laburo en negro”. Claro que una cosa es lo que yo prefiero y otra es la indiferencia del director de la emisora y en especial de la gente de RTA que no le importa que el Estado de aquí a dos o tres años deba pagar una fortuna. Te juro por mi esposa e hijos que no veo la indemnización como tabla de salvación. Deseo mañana presentarme a trabajar y hacer lo que más me gusta aunque sea un anhelo pueril ya que el director no me puede ni ver y hay algún o algunos fogoneros que antes hicieron muy bien sus tareas para tan nefasto desenlace.

 

¿Dice que lo traicionaron?

Lo pienso… LT 14 es muy especial. Es un ámbito o ambiente muy peculiar. Para mí era un placer sentarme junto al Equipo, trabajar con excelentes operadores, y sentir el contacto con la gente. Reconozco que no me moví mejor en cuanto a relaciones interpersonales con los empleados de planta permanente, algunos de ellos que entraron mucho después de mis inicios. Hay ciertos personajes particulares que nunca me bancaron. No tengo idea por qué. Tampoco me detengo a pensar en ello. Que sigan su camino, yo el mío. Todo vuelve. La vida es un ocho. Hice mucho bien a algunos. Hubo hasta quienes entraron a LT 14 por mi o por yo dejarles mi espacio en viajes internacionales. Ojalá lo reconozcan algún día, por ahora, están en el bando de mis críticos, detractores. Y hasta hubo retornos paradójicos con los cuales diferimos profundamente hasta en nuestra percepción de la historia argentina. Pero eso es más complejo explicarlo.

 

Pero alguien de la radio deberá declarar a su favor a su debido momento…

Todos deberían ser francos. A lo sumo podrán certificar que nunca tuve la chance de quedar en Planta Permanente. Tendrían razón si lo dicen. Pero negar mi relación con LT 14 en negro, ignorar mi trabajo, desconocer mi presencia activa, es algo que estoy seguro algunos pregonarán para quedar bien con la dirección  de turno y así cuidar sus puestos. No es tan complejo. Solo deben reconocer con honestidad que desde 1991 cumplí distintas funciones periodísticas en negro por las cuales se me pagó poco dinero y hasta me ví obligado a vender publicidad para equiparar la relación trabajo-recompensa. Fueron muchos años en condiciones para nada ideales, con una precarización laboral que acepté por necesidad y amor a lo que hacía.

 

¿Tendrá testigos confiables?

De nuestra parte, pienso que sí. Mi relación, más allá de Planta Permanente o no, fue indiscutible. Innegable. Quien lo niegue o es un mentiroso o tiene intereses particulares en ocultar lo inocultable. O por allí hay algún odio, inquina, por mi modo de ser, de actuar; ese ir de casa al trabajo y del trabajo a casa.

 

¿Y no pensó en dejar el periodismo?

Me dan arranques. Los llamo “histerias de momento”. Amo la gastronomía, siempre soñé con tener un pub o hasta con poner una rotisería. También mi cabeza divagó con abrir una Escuela de Deportes para pequeños y para jubilados. Hubo una época en la cual fui motivado a ser representante de deportistas, artistas, modelos, pero Paraná es difícil y no me gustaron algunos manejos a los que se debía acceder. Era mucha responsabilidad y opté por seguir siendo “familiero” y no confundir roles. La última idea fue poner una casa de deportes, una juguetería o una boutique con las producciones de ropa tejida a mano, al telar y pintadas a mano por mi esposa, pero analizamos factibilidades y de nuevo claudicamos. El anhelo está latente. Faltó siempre el capital.  Una vez un reconocido empresario amigo, en un restaurante que ya no está, sacó su chequera y me preguntó: “¿cuánto necesitás para emprender algo que te guste?”. Tuve vergüenza. Mucha. Por pudor le dije que guarde la chequera y seguimos cenando. Nunca más tuve esa proposición, por cierto totalmente honesta y formulada desde el corazón.

 

¿Tiene fe en el país?

Tengo siempre fe en mí, en mi esposa, en mis hijos. Las fluctuaciones de la Argentina impiden que uno alimente expectativas saludables o proyecte perspectivas híper positivas a largo plazo. Me gustaría ver un país no tan contaminado de políticos que solo saben hacer oposición por la oposición misma, para no perder su pequeña porción de “Poder”. Políticos con “carreras” inextinguibles, perpetuados en cargos, funciones, candidaturas. Políticos que evidentemente necesitan de esa calidad para vivir o para lucrar. Políticos que no postergan ambiciones personales. Políticos que tras sus retóricas ocultan intenciones lóbregas, oscuras. Políticos corruptos. Que se tapan unos a otros. Sucios. Honestamente, hace mucho que me preocupa la Argentina. Cada vez más vigente en éste país el tango Siglo XX Cambalache. Sin embargo, la ilusión no se pierde en un mañana mejor.

 

¿No se imagina político?

Me matan antes de asumir. Aparte, jamás me darían cabida con mi modo de ser. En dos ocasiones me tantearon para ser concejal, pero con todo lo que les dije se espantaron. En las dos oportunidades fueron gente que aprecio del peronismo. Sinceramente, soy consciente de mis limitaciones y de mi forma de proceder ostensiblemente distinto al de la clase política. Detesto la falsedad, la hipocresía, la mentira, la envidia, el recelo, el resentimiento, la falta de compromiso para con lo prometido, la ambición, la codicia, los intereses mezquinos. Aparte, con sinceridad, pienso que no podría dejar tanto a mi Familia. Donde sí me imagino es contribuyendo en cuanto a Política Deportiva. Me encantaría algún día ser convocado. Y dar lo mejor de mí porque el Deporte en Entre Ríos tenga un Ministerio, no una Agencia que, al menos así lo creo, no trabaja como tal más allá de la inversión que depositó el gobernador, en especial a nivel incentivo a nuestros embajadores de alta competencia.

 

Inevitablemente surge la impresión que el domingo vota en blanco…

Para nada… Tengo en claro que votaré por la continuidad de Cristina pese a que es muy testaruda y se sigue equivocando feo en ciertos aspectos vinculados a la transparencia de gestión, a ciertos visos de corrupción que a la corta o a la larga estallarán. Detesto a algunos personajes de su entorno como Moreno, De Vido, Pichetto, Kunkel, Abal Medina, D’Elía, Rossi, Mariotto, entre otros. Aníbal Fernández tiene actitudes con las cuales no coincido o la propia presidenta asume gestos con los que disiento profundamente. En especial su altanería, su porfía, su soberbia. Ni hablemos de la sensación de impunidad que nos hacen percibir quienes la rodean. Me da vergüenza decirlo pero creo que hay una corruptela enquistada que debería extirparse con cirugía profunda, aunque tarde o temprano, algún día, va a salir a la luz tanta mugre de la política argentina, sea oficialista u oposición. Ahora, vamos de atrás para adelante. Es interesante lo que propone Altamira sobre los Gremios/Sindicatos. Pero es de los políticos que llegan y nada hacen para extirpar a ciertos parásitos. Lo veo sin espalda….Lilita… Patética. Así de simple. Deplorable.  Solo se presenta para seguir ostentando dosis de poder representado en oposición constante. Duhalde supo gustarme varios años atrás. Progresivamente me demostró que cada político tiene “su” momento, y éste no es el ideal para él. Rodríguez Saá, publicitando “Wi-Fi Para Todos”, reafirma que no va con convicción a la presidencial. Creíble en su tierra. Eso no lo dudo. Un tipo a respetar por su obra en San Luis… Aunque siempre me pregunto, ¿a qué costo? San Luis es una tierra diría que feudalista de la cual me gustaría conocer más su verdadera realidad. Veo las publicidades de Alfonsín y es imposible creerle. Es real que casi todos los políticos son poco creíbles pero Alfonsín, con su retórica evidentemente mal asesorada, menos aún. Binner me revela cierto grado de honestidad. Es creíble, pero me transmite parecidas energías que de De la Rúa. Lo respeto pero no lo votaría. Argentina necesita un cambio, sí, pero no hallo la figura que represente el mismo. Alberto Fernández podría ser, pero habrá que ver si lo dejarían. Si no me falla la memoria, en julio de 2008 renunció al cargo tras la crisis por las retenciones a las exportaciones agropecuarias. Tras su renuncia, se convirtió en crítico del Kirchnerismo, defendiendo el mandato de Néstor Kirchner pero cuestionando medidas del gobierno de Cristina. Hay algo de él que me transmite ciertas energías similares a las mías en eso de ir de frente.

 

¿La votaría a Cristina aun con el despido de LT 14 y habiéndole hecho juicio al Estado?

Mi situación individual no debe privilegiarse más allá que la vida en la Argentina se ha transformado en un constante “sálvese quien pueda…”. Hubo un tiempo en que pensé que un voto en blanco masivo era un buen castigo a la clase política. Con el tiempo me di cuenta que es arriesgar la democracia. Hay que votar con convicción e inteligencia, algo que, reconozco, no sé si millones de argentinos pueden hacer, en especial, electores de los sectores más desposeídos, más carenciados, más desprotegidos que, por tradición, votan con la panza y hasta en algunos pueblos del norte con ejercicios de coerción que siguen sin evitarse o que lisa y llanamente son engañados. No me convence ciento por ciento Cristina, para nada, pero apuesto a un voto de confianza soñando con que de un brusco giro buscando transparencia y sacándose de encima varios personajes nefastos. No soy “Cristinista” ni Kirchnerista. Tampoco veo otra alternativa fiable. La otra que me quedaría sería, insisto reflotar lo del voto en Blanco. Y te aclaro… Cristina no me echó de LT 14, de hecho, en realidad no debe tener idea en que hay un periodista de Paraná, un compañero que padeció ésta injusticia y ha iniciado un juicio a “su” propio Gobierno.

 

¿Le dice sí al corte de boleta? Respeto a quien lo haga pero no estoy muy de acuerdo con eso. Admito tener una duda pero es muy individual y basada, repito, en cierta decepción que tuve al pedir algo sobre mi despido de LT 14 y no hallar la receptividad esperada por el cariño que, pensé, era recíproco con el depositario de mi solicitud de mediación. No tengo más remedio que confiar en Cristina quien sigue siendo la líder de un proyecto con el cual no coincido desde varios aspectos, apoyo a Urribarri pese a ciertas dudas que me generan cuestiones vinculadas a su entorno, hay personajes que me provocan dudas inevitables. De la lista de diputados nacionales no puedo dejar de apoyar a un tipazo como Sergio Cornejo y concederle, en lo que atañe a mi voto, una segunda oportunidad a Julio Solanas luego que años atrás, durante su gestión al frente de la Comuna, me haya desilusionado. Pero sí, es real que hasta el domingo tendré una incertidumbre sobre la intendencia más allá de compartir la idea que la Paraná que viene, viene muy bien, en especial por el sostén que compromete el “Pato” y los proyectos anunciados.

 

¿Y qué me dice del resto de candidatos a la gobernación o a la intendencia de Paraná?

Busti y Varisco me merecen mi mayor respeto por sus anteriores gestiones. Por el “Turco” Halle tengo estima personal pero creo que tuvo su chance y la dejó pasar, quizás, como hoy decía de Duhalde, no era “su” momento ideal y de aquí a cuatro años más, con otro grado de madurez y una profunda autocrítica pueda aspirar a una revancha. Volviendo a Busti ¿quién puede discutir que ha sido uno de los mejores gobernantes de la historia en la provincia? Pero Jorge me dio la espalda en uno de los peores momentos de mi vida y he escuchado éste mismo reclamo de parte de muchos compañeros. Y yo podré haber inculpado a asesores o colaboradores estrechos, pero enterado de ello por mis dichos públicos pudo llamarme y decirme “¿qué paso Pancho?…” Evidentemente no le interesó. Y me dolió profundamente. Aún así, mi estima y admiración por su estirpe política se mantiene inalterable. Al “Pato” Urribarri sí. Al “Pato” Lauritto sí. A Sergio Cornejo sí. ¿Cómo no confiar en ellos; en que durante éstos cuatro años venideros se me valore aún más??? Supe enojarme entre ese fatídico 17 de diciembre de 2007 y agosto de 2008. Supe estar indignado y descreer de todos. Pero gracias a Dios hubo un replanteo y en parte se me devolvieron los atributos perdidos por esa repudiable conducta del funcionario bustista quien paradójicamente formaba parte de mi lista de afectos de la política. Por eso Busti termina perdiendo por mérito ajeno (Urribarri) y por omisiones propias o indiferencias groseras de ciertos subalternos…Pese a ello, reconoceré que fue un gobernador de gestiones irreprochables como hoy no se pueden negar las cualidades de un Urribarri que supo caminar la provincia durante los cuatro años al frente del Ejecutivo y gestionar lo que el Pueblo le requirió en cada visita hasta la más pequeña localidad de suelo entrerriano. Aparte, su excelente relación con Cristina, sin hesitar reelecta por más del 48 %, ayudará con mayor certeza a que Entre Ríos se mantenga en la senda de un progreso constante, avanzando tranquilos. Y no puedo dejar de expresarlo… Me encantaría hablar extensamente con el ‘Pato’ Urribarri y decirle lo que siento sobre ciertas cosas de su gestión que pienso, a la corta o a la larga, le van a jugar en contra.

 

¿El resto no existe en la contienda electoral gubernamental según su visión?

Atilio Benedetti deberá agregarle a su discurso futuro más convicción y definir banderías políticas presidenciales. El pegado de boletas puede beneficiarlo en cierta forma, pero no llega siquiera a inquietar a Urribarri y a lo sumo puede hacerle perder terreno a Busti. Lo de Saliva no da para comentarios profundos. Carece de aceptación en ciertos sectores de la población que, todos sabemos, suelen definir elecciones y su estrategia comunicacional solo logró profundizar ello. Ana D’Angelo es una política que ha esbozado saludables inquietudes pero junto a Darío Olivera (Nueva Izquierda) no se han esforzado por dar a conocer masivamente sus proyectos. No tengo la menor duda que Urribarri gana por más del 50 % y será bueno pues necesitamos seguir avanzando.

 

¿Y la intendencia?

Va a estar peleadísimo entre una Blanca Osuna muy beneficiada por el arrastre del “Pato” y un voto femenino que le puede dar el espaldarazo necesario. Las plataformas en lo deportivo, turístico y cultural han pegado fuerte. Urribarri con el compromiso de apoyo irrestricto, más la inteligencia de Gastón Grand, la sagacidad de futuros ediles como Willy Federik, la impulsan y sería el punto distintivo por el cual la candidata del Frente Justicialista para la Victoria tenga un pequeño margen a favor. Pero tiene dos rivales muy fuertes. Sergio Varisco es el principal por lo que fue su gestión al frente de la Comuna. El ex intendente goza de la confianza de radicales y hasta de otros partidos. José Carlos Halle tiene una militancia fuerte tras sus espaldas que le renovaría su voto de confianza por la popularidad del “Turco”. La encuesta de fines de septiembre preanunció y la de éste jueves puede sorprender a muchos. Me animo a adelantar que habrá un empate técnico entre los tres que se dilucidará a partir de la definición de los hoy indecisos. Del resto, el más serio es Reggiardo pero no creo que logre más de un 5 % de voto positivo por parte del electorado. Más atrás quedan Edgardo López Osuna, Juan Domingo Zacarías, Cristian Ulián, Nélida Villalba y Carlos A. Godoy.

 

Una reflexión sobre los candidatos a bancas legislativas provinciales…

La lista de candidatos a diputados provinciales de la Lista 501, encabezada por José Eduardo Lauritto, tiene nombres de sumo prestigio. Algo similar acontece con la 92 del FEF. Políticos de raza, algunos que aprecio muchísimo. En cuanto a los senadores, tanto Juan Carlos Brambilla (Frente Justicialista para la Victoria) y Santiago Gaitán (Frente Entrerriano Federal) son reconocidos políticos que indudablemente accederán sin inconvenientes a sus bancas. Por el GEN, Rubén Pagliotto es un candidato por el cual tengo inmenso respeto y afecto.  Lo mismo me ocurre con Willy Sagemuller del PRO, quien por su calidad y calidez humana acumulará varios votos de confianza y puede llegar a sorprender a propios y extraños. Sé de la trayectoria partidaria de Raymundo Kisser pero no puedo opinar pues no lo conozco personalmente. Finalmente, en cuanto a los diputados nacionales, “Tito” Strassera, Julio Solanas y Fabián Rogel son quienes seguramente acapararán los mayores votos, merecidos por cierto por las trayectorias de cada uno de ellos. Pese a ese reconocimiento, me sorprendió lo de Julio. Seguramente, desde algún lugar, el querido Raúl Patricio lo va a saber guiar para que en ésta ocasión no se olvide de cumplir con algunas promesas, algunos compromisos que supo hipotecar, quizás sin mala intención. Tiene una enorme chance de corregir un rumbo que supo tomar, en cierto aspecto, equivocadamente. El “Pato” y seguramente Cristina le han dado ésta ocasión. Ojalá que la aproveche. El concordiense es un político de consagrada estirpe que espero, cuando llegue al Congreso, mantenga  firme sus convicciones. Y a Fabián lo conozco desde la adolescencia. Es otro que tiene una inmensa oportunidad de revertir tendencias poco claras de viejas gestiones.  Capacidad tiene. Del resto no voy a dar consideraciones.

 

La última…¿qué espera del gobierno nacional, provincial y comunal a partir de 2012?

Que sepan escuchar y entender el clamor de su Pueblo. Que interpreten sabiamente que la Argentina precisa un brusco giro de timón. Necesita un cambio en cuanto a la forma de hacer, de construir política. No alcanza con subvenciones, con dádivas. Las Asignaciones pueden ser bienvenidas por ciertos sectores muy carenciados, pero hay miles y miles de argentinos que no esperan asistencias o amparos sino fuentes dignas y estables de trabajo. Necesitamos una profunda reestructuración del sistema educativo, con edificios escolares impecables, con niños asistentes a clases bien alimentados e higienizados, interesados en aprender, y padres comprometidos con esa educación, como con maestros/profesores y autoridades remuneradas con salarios que les permitan ser docentes al ciento por ciento y no buscar otras changas o trabajos que afecten sus rendimientos o hasta sus presentismos. Necesitamos de una Salud Para Todos, con hospitales y/o centros de salud renovados edilicia y tecnológicamente, con médicos responsables que cumplan sus horarios y obligaciones disciplinadamente, y con personal de enfermería y mantenimiento sin esgrimir permanentemente reclamos de diversa índole. Pero también con clínicas y sanatorios sin pretextos a la hora de responder al tratamiento y/o internación de pacientes afiliados a Obras Sociales del Estado. Necesitamos vivir más seguros con una Policía capacitada y equipada a la perfección para que nos proteja. Que prevenga. Que sepa reorganizar su propia fuerza y apostar a la Inteligencia en el buen sentido de la palabra en pos de al menos frenar la escalada de violencia, inseguridad y flagelos como la droga, el alcoholismo y la prostitución. Necesitamos Fuerzas Armadas dotadas de una infraestructura que permita defender nuestra soberanía y en especial con rigurosidad nuestros límites geográficos para que no sigan ingresando indocumentados y egresando secuestrados o delincuentes que fugan tras sus tropelías. Necesitamos un sinceramiento en la administración de los fondos públicos y una recalificación del personal administrativo. Que el Estado no sea una usina generadora de empleos en organismos o dependencias  del mismo sino que viabilice y/o garantice emprendimientos, apoyando con mayor brío a productores como a acontecimientos deportivos, culturales, turísticos los cuales indirectamente conciben métodos de recaudación para diversos sectores de la comunidad. Necesitamos un país que a nivel deportivo tenga otras prioridades. Sueño con un país más justo. Sin tantas poses soberbias, despóticas; sin tantos egocentrismos banales; sin tanta frivolidad. Sueño con un país con memoria pero sin odios, sin rencores, sin resentimientos. Un país en el cual los políticos sean los primeros en dar el ejemplo de respetar el disenso, la diversidad y uno tenga el placer de verlos sesionar, trabajar y discutir leyes con altura, no con improperios, ironías, oposiciones absurdas o absolutismos o arbitrariedades inconducentes. Comparto el sueño que nos legó Néstor Kirchner: el de reconstruir nuestra propia identidad como pueblo y como Nación a partir de la verdad y la Justicia reconstruyendo una Argentina con todos y para todos, recordando las visiones de nuestros patriotas fundadores y de nuestros abuelos inmigrantes y pioneros, de una generación que puso todo y dejó todo pensando en un país de iguales. Sueño con una Argentina unida. Que tengamos memoria no sólo de los errores y horrores del otro, sino también memoria de nuestras propias equivocaciones. Sueño con un nuevo tiempo que nos encuentre codo a codo en la lucha por lograr el progreso y la inclusión social. Sueño con que cada uno de los ciudadanos argentinos y por encima y por fuera de los alineamientos partidarios pongamos mano a la obra de este trabajo de refundar la Patria, ayudándonos mutuamente a construir una Argentina que nos contenga y que nos exprese como ciudadanos, forjando un país en serio. Sueño con un país donde los políticos no vivan constantemente del Estado o sean continuamente candidatos a… Sueño con que el propio Pueblo exija una Reforma con la cual se terminen las ocupaciones permanentes de cargos por políticos de modo imperecedero. Sueño con que no haya políticos imprescindibles y sí al servicio del Pueblo. Cumplan su mandato no más allá de ocho años y luego vuelvan a sus trabajos o comiencen a trabajar fuera de la política. E insisto, sueño con un país donde los políticos corruptos vayan a la cárcel y no salgan más de ella.