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Moreno otra vez irascible

Por más que quiera evitarlo, la prepotencia de Guillermo Moreno no se puede frenar. Ni siquiera yendo a un programa de un medio afín al kirchnerismo. Cualquier consulta con la que no esté de acuerdo sirve para desatar su furia. Esto es lo que pasó cuando el periodista Alejandro Bercovich le preguntó sobre el índice de inflación en el fin de su gestión como secretario de Comercio de la administración de Cristina Kirchner: el exfuncionario se sacó, le gritó y estuvo a punto de dejar el estudio.

 

La discusión no es nueva. Hace un tiempo Bercovich ya había mantenido un fuerte cruce con Moreno por las cifras del Indec durante su mandato al frente de Comercio. Esta vez volvió a ocurrir. El periodista especializado en economía indagó acerca de cuál había sido la cifra de inflación en su último año de gestión, entre 2012 y 2013. Primero, Moreno se hizo el desentendido y se mantuvo en silencio. Cuando le repreguntaron dijo que no había escuchado la consulta y luego respondió, con muchas dudas, que estaba entre el “11 o 12%”.

 

En el estudio había otros dos invitados. Estaban el secretario general de La Bancaria, Sergio Palazzo, y el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá. Bercovich quiso saber más sobre la inflación. Le consultó al puntano acerca de cuál había sido el número en su provincia en esa época, pero el mandatario no quiso responder porque en ese momento no estaba en el poder. El sindicalista sí contestó sobre el porcentaje de arreglo de las paritarias de su sector: dijo que su gremio acordó un aumento del orden del 24 o 25 por ciento.

 

“Me da la sensación de que durante el kirchnerismo hubo una inflación parecida a la que dice Palazzo. ¿Usted cómo la ve?”, apuntó Bercovich a Moreno. Silencio. “Bueno, sino quiere no me conteste”, replicó el periodista. Furioso, Moreno empezó a los gritos: “¡Vos no tenés nivel para preguntar esas cosas! ¡Terminala!”.

 

En ese momento, se metió en la conversación el conductor Gustavo Sylvestre, quien le pidió a Moreno que “trate bien” a su compañero. “Le preguntó respetuosamente”, le dijo. Pero el exsecretario no quiso saber nada y lo volvió a increpar, otra vez con un tono elevado. “No voy a contestar preguntas de este chiquito que no sabe dónde tiene la nariz. No es un profesional. No sabe ni de lo que habla. Quedó muy claro que con él no iba a hablar. No vengo a contestar preguntitas de este chiquito”, lanzó. “No sumemos más grietas a las que hay en la sociedad argentina”, devolvió el conductor, y cambió de tema.