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Liga Provincial: dicho y hecho…Olimpia afuera

ANTICIPO.- Está clarísimo…Olimpia NUNCA va a ascender a la Liga B mediante la presente estructura del básquet argentino en cuanto a plazas desde las respectivas regiones. Lo hemos dicho cuántas veces???…Pero la porfiada dirigencia “Azulgrana” volvió a acometer el desafío y se acaba de pegar otro porrazo contra una cruel realidad. Regatas barrió con la serie 2-0 venciéndolo en el mismo “Pietranera” por 77-80. Hubo incidentes.


Está muy claro que los árbitros de la provincia, mayoría abrumadora zafando solo excepciones de impecable honorabilidad, JAMAS van a obrar en Paraná como en el Interior. Hemos hecho público éste criterio desde hace varias temporadas y anoche tuvimos la satisfacción que varios nos admitieran ya tajantemente que es inútil que un representante de la capital entrerriana participe de ésta particular Liguilla con serias pretensiones de ascender.

Ahora bien… Perdió anoche Olimpia por el PÉSIMO arbitraje de Barón y Bernachi???…NO, con mayúsculas. NO, lo reiteramos enfáticamente.

El arbitraje fue espantoso pero no tuvo un espíritu claramente intencional en perjuicio de los “Azulgranas”. Necesitan mayor aclaración nuestros lectores???…Para no dejar dudas…Estos jueces se equivocaron feísimo, esgrimieron una personalidad nefasta, o mejor dicho, carecieron absolutamente del carácter necesario para no verse influenciados por el fragor del juego y las permanentes recriminaciones de equipos, cuerpos técnicos y simpatizantes. Así, cometieron una y otra vez desaciertos paupérrimos y no supieron encarrilar el trámite para lo que habitualmente se ve en las canchas entrerrianas: “ante cualquier duda…la pena favorece al dueño de casa y no nos complicamos la vida…”.

Pero cada uno de los jugadores que al cabo de la contienda esgrimieron una actitud de desbordante tensión e impotencia, cometieron un gravísimo error, sentenciar un epílogo horrendo con reclamos inoportunos y en éste caso para nada adecuados.

Olimpia perdió esencialmente porque enfrente tuvo un rival con unos cojones increíbles, con una filosofía terriblemente alocada en eso de buscar frenéticamente resolver de Tres, y caen los locales víctimas de una irregularidad inaudita que incluyó un repertorio de pérdidas absurdas, tiros a través de manos que no debían lanzar, libres marrados de modo sorprendente, rebotes defensivos regalados al oponente y posturas/movimientos en defensa inconducentes o para nada acordes a lo que se esperaba producirle al rival.

Si a ello le sumamos cambios extemporáneos, jugadores que debían estar y no estaban u otros que permanecieron y debieron salir antes, como falta TOTAL de picardía para saber detener a tiempo la embestida del contrincante, el cóctel es explosivo.

Por todo esto, que ampliaremos en la crónica próxima, Olimpia NO DEBIA caer y salir impulsado por la indignación a reclamarle a jueces que solo hicieron lo de SIEMPRE. Ante la duda, en Paraná, los jueces son tan execrables, tan malos, como paradójicamente lo más equitativos posible. Y así, en éste peculiar baloncesto entrerriano, para un club paranaense, es casi imposible ganar en finales peleadísimos.

La realidad es que, tras haber jugado casi media hora perfecto y sacar nada menos que 24 puntos, el equipo local se cayó a pedazos permitiendo se agigante Regatas. Y los de Scola no tuvieron piedad. Fue, concretamente, un lapso fatídico entre promediar el tercer capítulo y los 10 finales.

En ese pasaje se vio lo peor que se puede apreciar de un plantel de alto rendimiento: desconcierto, cero ideas, sucesivos errores de toda índole, falta de temperamento para actuar menos con la lengua y mas con el cuerpo, carencia de líder para cerrar bocas y aunar criterios por un objetivo colectivo desechando cualquier síntoma de egoísmo o egocentrismo, especialmente a la hora de culparse mutuamente de desinteligencias consecutivas.

Por todo esto que describimos y profundizaremos, termina dando la impresión que se culpa a éste pésima dupla de jueces como para no hacerse cargo NADIE de otro fracaso con mucho error y/o carencias PROPIAS.

Barón y Bernachi con antecedentes ya ETERNOS de NUNCA -en la duda- darle una manito a Olimpia, y con conductas que alguna vez alguien debería juzgar en eso de gesticular o hasta expresarse peligrosamente hacia los jugadores, NO TUVIERON LA CULPA DIRECTA de ésta nueva frustración. Eso sí, de alguna vez intervenir otro equipo paranaense en ésta Liguilla, ésta dupla NO DEBERIA DIRIGIR MAS en suelo capitalino.

JAMAS DEFENDEREMOS el ganar por artilugios, artimañas, coerciones, pero al menos LO DIREMOS HASTA EL CANSANCIO, que cuando existan dudas se proceda como en todos los escenarios fuera de Paraná. Nada más que eso. LO IDEAL es que haya un arbitraje sin fallas, ECUANIME, EQUITATIVO, JUSTO y que todos los protagonistas ayuden para ello, pero cuando los jueces se contagian de las groseras imperfecciones y de climas hostiles, como MÍNIMO no terminen dañando al local. Se entiende???…

Eso sí…Ya lo ampliaremos… REGATAS GANO DE MANERA ADMIRABLE E INCUESTIONABLE y lamentablemente cometió un desliz: plantel e hinchas exteriorizaron ampulosamente su celebración en un momento muy caliente, donde la bronca (con la que no estamos de acuerdo) desbordó por parte de algunos jugadores anfitriones HACIA O CONTRA los árbitros. No era contra el plantel visitante, de hecho que otros equipistas de Olimpia saludaban cordialmente a sus oponentes, pero con el pasillo a vestuarios caldeado por el fastidio hacia los jueces, el festejo se extendió dentro de la cancha y algunos hinchas del perdedor no tuvieron mejor idea que ir a buscar (como lo habían hecho antes del cierre) a la barra visitante desde donde un grupo de estúpidos -en vez de celebrar con sus representantes el pase a la siguiente etapa de Playoffs- gesticularon imbécilmente a modo de camorra y ahí empezó un tumulto que afectó a familias y hasta ancianos, participando algunos protagonistas del encuentro la mayoría solo para separar a los más exaltados y otros -innecesaria como peligrosamente para niños y personas sexagenarias- incurrieron en un repudiable comportamiento de tirar botellas llenas de agua, impactando una de ellas en el hombro a una señora de edad sin lastimarla de severidad felizmente.

Los incidentes terminaron rápidamente por la decidida actuación de algunos dirigentes del CAO y la intervención del personal policial que antes pudo separar a los grupos antagónicos. Cabe aclarar que no hubo detenidos, ni lesionados.

En lo estrictamente basquetbolístico, Nicolás Agasse fue la figura del derrotado. Federico Grattarola, Gabriel André y Emiliano Perticari los baluartes del vencedor. AMPLIAREMOS.-