Maran Suites & Towers

Liga Argentina de Basquetbol: Echagüe se mezcla arriba

Despacito, despacito…, ejerciendo una saludable autocrítica, Echagüe se va mezclando en el lote vanguardista de la Liga Argentina de Basquetbol, Conferencia Norte. Anoche, se sobrepuso a un complejo arranque y venció a Rivadavia de Mendoza por 82 a 71. Alan Moreno, con 24 puntos, 6/7 de Dos, 4 triples, fue el MVP.

 

Rivadavia comenzó mejor, de la mano de Silva y Mosley, sumándose esporádicamente White, para tomar ventaja de 6 (8-14 y 10-16).

Moreno, Cancina y Fernández intentaban equilibrar, sumándose de modo paulatino Zilli.

 

La lluvia hacía de las suyas en el estado del rectángulo a raíz de unas goteras que mojaban sectores laterales.

Los jugadores pisaban los charcos y llevaban la humedad a todo el parqué. Por eso, tras algunos resbalones y malas caídas, los jueces suspendieron provisoriamente el juego cuando transcurrían 4’34”.

 

Tras la reanudación, Mosley y Tambucci ratificaron margen de 6 (12-8 y 14-20), pero Echagüe leyó bien la ofensiva de los mendocinos y cortó circuitos de Costa con Silva y Mosley, para “secar” a su rival que en los 4 minutos finales totalizó un elocuente 0/7 de Campo.

El parcial fue de 16-0 con triples sucesivos de Moreno, Fernández, Rosso, Carnovale, más 2 libres de Romero y una corrección de Zalio. Ni siquiera un Time Out de Minelli mutó la tendencia.

 

La esterilidad de Rivadavia prosiguió en el 2° chico, con tan solo un triple y un doble en casi 7 minutos. Echagüe, sagaz en defensa, cerrando espacios y ángulos a Mosley y borrando a Silva, no desperdició las ocasiones en ataque para seguir tomando margen vía Rosso, Oprandi y Zilli.

Minelli recurrió a otro Tiempo Muerto pero no hubo reacción visitante. La ventaja promedio fue de 10 puntos, y en el cierre del 2° capítulo Moreno puso el tablero 42-31.

 

Rápidamente, en el 3° Echagüe sacó distancia de 15 (49-34 y 51-36), en tan solo 3 minutos.

Reaparecieron fugazmente Costa y Mosley, claves en el primer chico, pero lo de Moreno era fantástico (5 dobles y un triple al hilo), forzando a otro Stop del head coach forastero, sacando 16 de luz el dueño de casa.

 

Un parcial de 3-8 provocó que Bonell apele también a una detención para formular replanteos defensivos ya que Mosley y White se asociaron para descontar.

Romero, Cancina y Fernández torcieron a tiempo el rumbo y sentenciaron un 69-54 casi determinante de la media hora de partido.

 

White y Mosley amagaron con otra insurrección, pero Fernández y un vital Cancina promovieron nuevo pedido de Minuto de Minelli ya que Echagüe volvió a tomar diferencia de 15.

Los que se sublevaron luego fueron Mosley y Arancibia, ambos vía contragolpe, pero el dueño de casa tenía todo controlado y vía Romero y Cancina apaciguaron las intenciones de Rivadavia.

 

En el final, se calentó un poco el juego por un par de faltas fuertes y hasta innecesarias de Oprandi a White, siendo una de ellas sancionada como antideportiva.

El estadounidense se molestó y concluido el encuentro (82-71) quiso buscar al “Todo Terreno” del AEC, pero este se hizo el desentendido y no pasó nada.

 

Claro está… no es la primera vez que lo decimos… Echagüe de local juega fuerte, vigoroso, en fin… como debe ser. Por ahí mete manos que incomodan, disgustan y los jueces suelen hacer la vista gorda, salvo excepciones que comprendieron la “táctica” agresiva de los dirigidos por Bonell.

Anoche no fue la excepción… Volvieron los pitos “localistas”, esos que sienten y son por lapsos concluyentes como las omisiones que también se denotan, en especial cuando se ven los juegos una y otra vez, quedando al desnudo el criterio arbitral de triunviratos que se dejan hablar hasta el hartazgo por los experimentados valores del conjunto entrerriano.

 

Ojo… Echagüe NO GANÓ POR LOS JUECES… Eso está claro… Ganó por mérito propio y debilidades ajenas. De hecho, Minelli dejó innumerables dudas con sus cambios o modo de administrar los recursos. Y hablando de ello, es evidente que algo ha cambiado Bonell…

Cancina de titular… Carnovale al banco… Más minutos para el reemplazo de Gaynor, más para Romero y Zalio, Rosso se reafirma como una ficha de saludable impacto revulsivo.

 

A lo sumo es muy evidente su preferencia por Ignacio Fernández como es una pena lo de Charles Parker Junior… Una lástima no lograr discernir si está o no para jugar Liga Argentina… Debería tener más pista para probar su vuelo. Pero… pareciera que sus días estarían contados. Lo feo es dejarlo ir sin darle chances.

Que Echagüe necesita mayores recursos, más variables, no hay duda, pero no está bueno que el paso de Carlitos termine sin conferírsele más tiempo para que explote (o no…).

 

Lógico… Bonell quiere lo mejor para Echagüe y sabe que hay que hacer ajustes. El punto es ¿cómo proceder a un corte sin comprobar que un jugador “no está” para competir en este nivel? ¿Cuántos minutos jugó el hijo de Charles Randy? ¿Cuánta confianza se le tributó?

Que quede en claro: no decimos “¡DEBE JUGAR!”. Solo reflexionamos en cuanto a cómo haberlo aislado tanto sin darle más oportunidades. No olvidemos que sacándole 35 de luz a Salta Basket, Parker tuvo menos de 4 minutos de protagonismo. Por ende, no hay mucho que profundizar.

 

Tercera victoria consecutiva en Paraná. Pasaron Sportivo América, los salteños y ahora Rivadavia. Con estos triunfos Echagüe comparte 3ª ubicación con Ameghino, Barrio Parque, San Isidro y Villa San Martín.

Se viene una gira por Salta y Santiago del Estero. Indudablemente que se afrontará con otro estado de ánimo. Que sirva; sería genial un cierre de 2019 con mejores perspectivas para lo que viene en el 2020.

 

Y cuidado… a no incurrir en la soberbia… Volvimos a ver ciertas miradas como tantas veces vimos, onda “tocamos el cielo con las manos…”. Lejos, lejísimo está Echagüe de agrandarse. En esta serie de 3 alegrías, solo tuvo un asombroso rendimiento: ante Salta Basket con sus individualidades de fuste. Rosarinos y mendocinos hoy serían grandes favoritos al descenso.

Foto: Gentileza Prensa Echagüe.-