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Licencias en Educación: ¿no estará enferma la Política?

Desde esferas gubernamentales y legislativas hay honda preocupación por el incremento en cuanto a los pedidos de licencias por parte de docentes, tanto en afecciones de corto como de largo tratamiento. No hay dudas que el nivel de ausentismo en el sistema educativo entrerriano ha experimentado un aumento en los últimos años. Lo que debe analizarse a conciencia es las causas que generan esta coyuntura.

 

Vamos a sostener una idea y es que al Gobierno Nacional, o sea, en TODAS y CADA UNA de las provincias del país, comenzando por el Estado argentino, le faltan ESPECIALISTAS en RECURSOS HUMANOS, SOCIOLOGÍA, Y PSICOLOGÍA/PSIQUIATRÍA.

La Política de Argentina da la impresión de estar ENFERMA, con Oficialistas y Opositores que siguen sin percatarse que una MALA EDUCACIÓN conlleva a TODOS los dramas que soporta este país en cuanto a flagelos y delincuencia, como hasta a la DESOCUPACIÓN, SUBOCUPACIÓN, o EMPLEO EN NEGRO (trabajo esclavo).

 

Desde el advenimiento de la MAL LLAMADA Democracia, solo hubo insinuaciones de mejoras en lo que atañe a DIGNIFICACIÓN ADECUADA salarial de los docentes.

No dudamos que existieran propósitos, tampoco negamos que existieran indiscutibles subas salariales. Sí, las hubo, pero fueron tan coincidentes como los aumentos descabellados en los costos de la Canasta Familiar y/o de los Servicios.

 

Por ende, NUNCA un docente llegó a equiparar siquiera un sueldo de un mozo de la Honorable Cámara de Senadores.

 

Y mientras que, SÍ HUBO aumentos para los Trabajadores de la Educación, -amén que subió el Costo de Vida- también las categorías más rasas del Poder Legislativo gozaron de mejoras en sus estipendios.

 

Así, un docente, un empleado de Salud, un policía, APRECIARON los esfuerzos de los mandatarios en cuanto a procurar honrar sus desempeños, pero la diferencia se mantuvo y estos tres ESLABONES TRASCENDENTALES DE CUALQUIER SOCIEDAD siguieron RELEGADOS.

 

Por ello suena INJUSTO, MUY INJUSTO, y hasta RIDÍCULO que haya justamente LEGISLADORES que se refieran con tanto DESDÉN a la Clase Docente. Pareciera que NUNCA VALORARON lo que es SER UN DOCENTE.

 

Ahora bien… ¿Cómo se soluciona ello? Lo hemos dicho MIL Y UNA VECES… Con un Estado que en vez de tomar MILITANTES sin seleccionar sus aptitudes, sus idoneidades, dé un brusco giro y contrate PROFESIONALES en especialidades que puedan AYUDAR en lo que atañe a VERIFICAR y ASESORAR sobre CAPACIDADES de cada uno de los Agentes de la Administración Pública.

 

Sí, REVER funciones, REVER desempeños mediante test PROBATORIOS, JUSTOS, EQUITATIVOS en cuanto a cuáles son las responsabilidades competentes que puedan asumir cada uno de los Empleados del Estado. Y ello incluye a los docentes, muchos de ellos sin hacer lo que MEJOR SABEN HACER.

 

Desde el CGE, por ejemplo, se desarrolla una FEBRIL y LOABLE tarea en cuanto a CAPACITACIÓN. ¡¡¡Muy Bien 10!!! Ahora… ¿Cuántos son los docentes que pueden, que tienen tiempo y/o hasta CAPACIDAD para lograr ese PERFECCIONAMIENTO?

 

¿Por qué no se hace un CENSO para verificarlo??? Los resultados son INNEGABLES.

 

El Estado NO PUEDE DESCONOCER que hay docentes que tienen dos o hasta tres trabajos para SUSBSISTIR. ¡Que hay maestras-EMPLEADAS DOMÉSTICAS!!!

 

¡Que hay maestras divorciadas, viudas y hasta con cargas extras de familiares como padres/madres, quienes deben “parar la olla” (expresión la cual resume la imposibilidad de llevar al hogar el alimento indispensable…)!!!

 

¡El Estado debe admitir que hay maestros varones los cuales deben ejercer otra profesión para ganar un sueldo de bolsillo combinado DECENTE!!! Y a ello sumarle ejercer el rol pertinente de padres. NO hay cuerpo y mente que aguante con tanta angustia.

 

Alguna vez nos encantaría leer o escuchar a los legisladores RECONOCER que no podrían tener sus vidas de pleno LUJO si ganasen lo mismo que un DOCENTE.

 

Un docente NO TIENE pasajes en avión, gastos reservados, asesores, secretarias, despacho con todos los gastos pagos, y GANA LA CUARTA PARTE que un senador, que un diputado, que un edil. Mejor dicho… ¡un DOCENTE GANA MENOS QUE UN ASESOR de un legislador!!!

 

Ah… Y un legislador, un concejal TRABAJAN LA CUARTA PARTE que un docente en cuanto a asistencia, concurrencia a sus bancas.

 

Por ende… ¿Cómo pueden legisladores, o cualquier político, alzar la voz contra los docentes si NO VIVEN COMO DOCENTES???

 

El estrés, los problemas psíquicos que generan la desilusión, la decepción, la frustración, el desencanto son INCONMENSURABLES, y pareciera que NO HAY ASESOR que abra los cráneos de legisladores y ediles en cuanto, AL MENOS, CERRAR LA BOCA y no apuntar a la Clase Docente por “el impacto económico que producen tantas licencias”.

 

Duele, molesta, fastidia que la Clase Política “DESCONOZCA” cuáles son las enfermedades más comunes que afectan a los docentes, para  abordar de una mejor manera la problemática.

 

Más que una presunta “IGNORANCIA”, es una TORPEZA. Alcanza con que solo UN DÍA pongan una cámara en un aula, basta con visitar a tantos Establecimientos Educativos en condiciones POCO IDEALES.

 

¿Por qué no hacerlo? ¿Por qué no un día los políticos vestirse de Docentes???

¿Por qué no viajar en colectivo o hasta a dedo? ¿Por qué no juntarse con otros políticos para viajar en remises que llegan a la hora que quieren y muchas veces hasta causan con sus tardanzas inasistencias o llegadas tarde?

 

¿Por qué no soportar TODAS Y CADA UNA DE LAS VICISITUDES y riesgos que se viven en el ida y vuelta de las escuelas, como en los mismos barrios donde están asentadas las mismas?

 

Amén de las campañas electorales… ¿Por qué estos legisladores o políticos en líneas generales, no comen Y HASTA COCINAN un mes en los comedores escolares?

 

¿Por qué no cuidan patios? ¿Por qué no conducen reuniones de padres???

 

Ojo… Señores Políticos… No vaya a ser que elijan ser docentes en el Plaza Mayor, o en el CAE, etc, etc…

 

No…No… Vayan a La Floresta, al Mosconi, a tantas zonas desfavorables o marginales e interactúen a diario…

 

De hecho… ¿A que el índice de ausentismo de docentes públicos es más del triple que de los privados???

 

No se imaginan siquiera lo que es ser docente en tantos sectores (que son cada vez más…) carenciados. Pero no… hay legisladores que hablan, vociferan, en vez de BUSCAR SOLUCIONES.

 

Nos parece MUY BIEN que aceiten los mecanismos de CONTROL, pero que ello implique TRATAMIENTO de la problemática de cada uno de los docentes y una MEJORA SUSTANCIAL DEL SISTEMA.

 

El Estado DEBE CONTROLAR, pero también DEBE PREVENIR, pero ello significa NO DUDAR del docente que solicita la licencia o del profesional que le prescribe la misma, sino OFRECERLE TRATAMIENTO Y REMEDIO A SUS AFECCIONES.

 

Que el MONITOREO y las ESTADÍSTICAS sirvan para algo y no se transformen en un RECURSO PUERIL DE VIGILANCIA.

 

Que haya ASISTENCIA y SEGUIMIENTO está BÁRBARO, pero sin MEJORAS PROFUNDAS en el ámbito educativo TODO SEGUIRÁ IGUAL.

 

Por ende, INVITAMOS A LOS POLÍTICOS, en especial a los LEGISLADORES PROVINCIALES, a que en vez de hablar, HAGAN ALGO POR LA EDUCACIÓN.

 

Sabemos que hay saludables planes, sanos propósitos de sectores de la política educativa entrerriana como hasta del propio gobernador si nos atenemos a su discurso, pero evidentemente NO ALCANZA pues NO SE DECIDE ATACAR DE RAÍZ EL CONFLICTO, generando la incertidumbre y angustia en lo inherente a SI EN REALIDAD SE QUIERE UN PAÍS MÁS CULTO, MÁS EDUCADO, lo cual se transforma en un indicio, en un síntoma relativo a que la POLÍTICA ARGENTINA ESTÁ ENFERMA, Y NO PIDE LICENCIA pues con su PODER no necesita rendirle cuentas a nadie ya que el Pueblo pareciera estar SOMETIDO Y NO DEMANDA.

 

Obviamente, cuando hablamos de la “ENFERMEDAD DE LA POLÍTICA”, nos referimos a Oficialismo y SOBRE TODO A LA OPOSICIÓN por NO PROPONER NADA para propender al CAMBIO y solo exhibir una RETÓRICA EXECRABLE.

 

Párrafo final para los gremios… Solo basta dedicarle unos pocos renglones: ¿de qué sirven paros, movilizaciones, asambleas si no surgen IDEAS INNOVADORAS, sobre todo en cuanto al CUÁNDO y CÓMO se formalizan los reclamos???

 

Hace tres décadas venimos sosteniendo lo mismo… Hay gremialistas, hay sindicalistas, que generan una sensación INEVITABLE de DESCONFIANZA, como si OPERARAN para el Gobierno de turno o se convirtieran en una INFECUNDA OPOSICIÓN. Y esto… TAMBIÉN ENFERMA pues el docente NO SE SIENTE RESPALDADO, NO SE SIENTE CONTENIDO.