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La petrolera de Cristóbal López pide aval judicial para comprar nafta y gasoil en el mercado local

Los tiempos de superviviencia para la petrolera del ex Grupo Indalo se recortan cada vez más. Luego de un frustrado intento por cerrar un acuerdo de importación de nafta y gasoil con el gigante ruso Lukoil que fue “boicoteado” por la AFIP, los actuales administradores de Oil Combustibles le acaban de solicitar a la justicia la aprobación de dos nuevos convenios.

 

Se trata de acuerdos para la compra de combustibles que la empresa negoció con Pampa Energía y con Trafigura. En el caso del grupo propiedad de Marcelo Mindlin, el acuerdo es por la compra de nafta, mientras que con el holding holandés dueño de la marca Puma, se focaliza en la adquisición de gasoil.

 

Con la firma de Eduardo Favier Dubois, representante legal del Grupo Ceibo, el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial Nº 5, Secretaría Nº 10, a cargo de Javier Cosentino, recibió un pedido de Oil Combustibles para que se le autoricen ambos convenios con carácter de “urgente”. Es que si el magistrado rechaza ambos convenios, la suerte de la petrolera creada por Cristóbal López quedaría casi sellada a la desaparición debido a que hace ya una semana que dejó de producir combustibles y en la actualidad no está abasteciendo a su propia red de 400 estaciones de servicio.

 

En este marco, el documento enviado por Dubois al juez Cosentino hace referencia a la necesidad de contar con una nueva herramienta de aprovisionamiento en el marco de dos contratos simultáneos. Según pudo saber Iprofesional, en el caso de Pampa Energía se orienta a la compra de naftas con el pago de cheques en cartera. En lo que respecta a Trafigura, la propuesta es para la adquisición de gas oil, pagando con fuel oil y alquilando una serie de tanques propiedad de la refinería que Oil posee en la localidad santafesina de San Lorenzo.

 

De acuerdo al pedido, la petrolera garantiza el pago de los dos acuerdos con la apertura de una cuenta recaudadora especial que esté bajo control del juez Cosentino en el marco del concurso preventivo de acreedores que la compañía solicitó abrir en el mismo juzgado.  Ambos convenios le permitirían a Oil resolver en el corto plazo su imposibilidad para financiar la compra de crudo, lo cual derivó precisamente en el cierre de su refinería.

 

También, reemplazar el acuerdo rechazado la semana pasada por la AFIP con el grupo petrolero ruso Lukoil que había recibido aval de la sindicatura y de los coadministradores designados en Oil por la justicia. Sin embargo, entre los ejecutivos del Grupo Ceibo se asegura que fracasó por “la abusiva oposición de la AFIP”, lo cual determinó que no pudiera autorizarse y fuera declarado abstracto el pedido de autorización por el juez Cosentino.

 

Como los tiempos para importar combustible de otro proveedor extranjero son largos, Oil pide entonces poder negociar ahora con Pampa Energía y Trafigura, grupo que precisamente el compró al holding de Mindlin el negocio de distribución y procesamiento de combustibles. También había negociado un acuerdo similar con YPF para la provisión de gasoil que no prosperó.

 

En el caso de Pampa Energía podría venderle nafta hasta el 31 de marzo con un costo semanal cercano a los $60 millones que le permitirá evitar el desabastecimiento de su red comercial.  Respecto del gasoil, la petrolera recibió una propuesta de Trafigura que le permitirá disponer de manera urgente de 5000 m3 de gasoil grado 3 10 ppm esta misma semana y grado 2 a partir de la semana próxima.

 

Si bien en el Grupo Ceibo no hicieron declaraciones, iProfesional pudo saber que se trata de la última chance que tiene el fondo OP Investment, a cargo de las empresas del ex Grupo Indalo, para sostener no sólo a su petrolera sino a todo el conglomerado de empresas y a sus 4000 trabajadores.

 

Si el juez Cosentino rechaza también estos acuerdos, es incierto el futuro del holding en el marco de varios procesos judiciales que involucran no solamente a Oil Combustibles sino a otras compañías hoy en manos del Grupo Ceibo. En el caso de Oil Combustibles, si el convenio no es aprobado, la petrolera perderá su red de estaciones de servicio. Es decir, su principal activo ya que desde hace una semana que los locales se quedaron sin combustible y sobreviven con la compra de nafta y gasoil a otros proveedores locales.

 

Si, por el contrario, los contratos obtienen vía libre judicial, la petrolera asegura contar con un margen operativo adecuado para abonar las operaciones y los salarios por lo menos hasta el desembarco de Lukoil como inversor estratégico de Oil Combustibles.

 

También podría hacer frente al Impuesto a la Transferencia de Combustibles (ITC) que adeuda del año pasado y de los primeros meses del 2018. Se trata del tributo que, durante la gestión de Cristóbal López y Fabián De Sousa al frente de Indalo, la petrolera no pagó a la AFIP y los empresarios usaron para la compra de otras empresas que sumaron al grupo durante el gobierno kirchnerista.

 

La maniobra derivó en denuncias de parte de la AFIP por evasión fiscal y defraudación al Estado por una deuda de $8000 millones y llevó a la cárcel a los dos ex socios del Grupo Indalo.  Ahora, los nuevos administradores del grupo aseguran que usarán el stock de gasoil fuera de norma para pagar el ITC adeudado de 2017. Ambos contratos no causarían un incremento de la deuda post concursal que Oil tiene con la AFIP también por la no cancelación del ITC.

 

Es más, si el juez Cosentino aprueba los acuerdos, la cuenta recaudadora concursal podría recibir fondos de la venta del inventario de gasoil propio de Oil que así cancelaría los $185 millones de ITC que debe de noviembre y diciembre del año pasado.

 

Esa suma es parte de la deuda remanente pendiente de pago del impuesto de todo el año pasado y que supera los $850 millones. De hecho, por ese pasivo la petrolera sufre un bloqueo de fondos en cuentas bancarias por $670 millones.

 

También adeuda el pago de enero y febrero del ITC, lo cual suma otros $661 millones que no puede hacer frente por el ahogo financiero provocado por las negativas de la AFIP a liberar fondos embargados, permitir la apertura del concurso preventivo de acreedores y aceptar acuerdos como los que ahora pretende cerrar con Pampa Energía y Trafigura.

 

De hecho, fuentes del mercado estiman que los abogados de Ignacio Rosner, CEO del Grupo Ceibo, le pedirán al ente fiscal facilidades de pago para cancelar esa deuda con la venta de varias de las empresas del holding.

 

De acuerdo a los datos, se le pedirá a la justicia poder vender activos considerados no estratégicos como la tenencia accionaria en Petrolera Cerro Negro, de la que se estima obtener unos $360 millones, y la venta de un inventario de fueloil por otros $150 millones.  Además, el desembarco de Lukoil le agregaría una inyección de otros $1600 millones.