Iván Najnudel, DT de Echagüe: solo con el apellido no alcanzará para cambiar el rumbo a tiempo
Iván Najnudel nació basquetbolísticamente en Náutico Buchardo y se proyectó a la Liga como jugador donde tuvo escasísimo protagonismo. 18 juegos y fin de etapa como “profesional” en la 2002/2003. Rápido ocaso. Pero a la vez, llega a Echagüe solo con dos partidos como head coach sobre el lomo. La entidad de Paraná asume un riesgo enorme. Pero el hijo de León también.
Echagüe está último. Con 29 juegos en Primera tras su retorno, 5 victorias y 24 derrotas. Los 5 triunfos en su casa, donde perdió 8 veces. En la ruta, 16 amarguras.
Es el 2° peor ataque de la Conferencia Norte (el 1° es La Unión). Argentino, Boca y Peñarol lo preceden como los más ineficaces en la Sur. Aunque, tiene la defensa más expuesta entre los 20 equipos.
En la División Norte lo anteceden Atenas (11-17), Libertad (13-15), La Unión (13-14) y Quimsa (14-14). Por lo cual, esperar que uno de estos equipos se caiga debería implicar una precipitación estrepitosa y las cuatro franquicias cuentan con el necesario sostén para evitar con enroques oportunos ese abismo.
De este modo, Echagüe tiene solo muy remotas, casi utópicas posibilidades de salir del fondo.
Ahora bien… ¿Qué pasa en la Conferencia Sur? Los peores son: Hispano (8-22), Boca (8-21), Quilmes (12-17), Peñarol (14-17), Argentino y Gimnasia (14-15).
Hay que ser muy obtuvo para pretender evitar la desventaja deportiva ante los de Mar del Plata, Junín o Comodoro. Son entre 7 y 9 victorias menos que tienen los paranaenses en comparación con ellos.
Sin embargo, si nos sometemos a la chance del milagro, se podría esperar una debacle mayor de los santacruceños o los de La Ribera porteña.
En verdad, ya se le ganó a Boca por amplio margen en Paraná y solo habría que ir a “La Bombonerita” el 22 de abril a no perder por caos.
Y con Hispano falta jugar el 21 de marzo y el 29 de abril. ¡Miren qué larga es la Liga que falta pasar todo febrero y casi todo marzo para recién verse las caras con el otro firme favorito a discutir la Permanencia!!!
En ese lapso puede pasar de todo. Y entre medio, hay algunos test interesantes como el del sábado próximo ante Quilmes, y el 20 ante Peñarol, dos de la Sur, también en apremios aunque no tan graves, que nos podrían dar un semblante a proyección del futuro para los de la Capital entrerriana.
Por lo sintetizado… Najnudel aceptó quedar a las puertas del infierno, y sin anestesia. Llegará a uno de los clubes fundadores de la Liga junto a su papá, se encontrará seguro con otro de los creadores como el “Chungo” Butta” y deberá intentar ganarse la confianza de la gente que en su momento no supo esperar a su gran amigo Lucas Gornatti quien pese a su talento no consiguió seducir al exigente -y sapiente- hincha del “Negro”.
No desembarca con carteles de neón, o concretamente con un perfil o trayectoria riquísima. Ya se habló desde el área Prensa de su cargo en CABB como entrenador de Menores, pero nada se contó de su exigua función o investidura como entrenador jefe.
Sí, fue asistente de Julio Lamas, de Gabriel Picatto; luego, por renuncia de éste tuvo que quedar -habilitado provisoriamente- como head coach de Obras a fines de octubre del 2012, firmando en ese cargo dos veces junto a Marcelo Travnik, con dos derrotas en su haber: Argentino de Junín (72-66), y 9 de Julio de Río III (93-87), ambos de visitante.
Tuvo entonces que conducir en la emergencia a Martín Osimani, Julio Mázzaro, Pablo Espinoza, Tyler Field, Juan Gutierrez, Alejandro Konszkadt, Pedro Barral, Fernando Calvi, y David Huertas entre otros. Después, si no nos falla la memoria, llegó Gonzalo García.
A partir de ese momento, nunca más estuvo en un equipo de Liga Nacional como técnico principal.
Y con ese corto currículum vitae arriba a Paraná. A una plaza compleja. Donde la gente sabe de básquet, donde la mayoría de los asistentes a la cancha son entrenadores, ex técnicos, jugadores, ex basquetbolistas, y si no… aficionados que miran Liga o TNA desde los ’80 ininterrumpidamente.
Una plaza histórica. Y el nombre de Echagüe mete presión, aún sin coronas, aún sin títulos.
No tenemos la menor idea de cómo se suscribió el contrato. Sabíamos aproximadamente de las cifras de Maffei o de alguna que otra oferta más a otros entrenadores. No se conoce si Najnudel viene de aquí a fin de Liga o con opción a renovar para delinear un trabajo a mediano/largo plazo.
O en resumidas cuentas, no se está al tanto de si aceptó ser un “apaga incendios” o si hay algo más diagramado con otro grado de seriedad.
Lo que sí, MUY REAL es la característica individual de sus nuevos orientados. Un ex NBA que pese a su talento y oficio NUNCA brilló en su periplo internacional (Derrick Caracter), un estadounidense cuya mejor faceta ha sido convertir unos triples espectaculares sin porcentuales Top Ten, un panameño que se acaba de lesionar en Concordia (rodilla izquierda), y un dominicano que no deja dudas de su virtuosismo y de su potencia de piernas pero al que le cuesta DEMASIADO entrar en razones y jugar PARA el EQUIPO.
De los “Criollos”, cuando asuma Najnudel tendrá entre algodones a Matías Nocedal y Sebastián Uranga, ambos ausentes de los últimos juegos sin conocerse con exactitud sus cuadros y tiempos de rehabilitación. Por otra parte un Nocedal LEJÍSIMO psicofísicamente y TÉCNICAMENTE de lo que se esperaba de él, y un Uranga que por sus lesiones ha estado mucho fuera de la cancha pese a que cuando estuvo CUMPLIÓ acertadamente.
Un Franco Barroso que al parecer está severamente afectado en uno de sus hombros pero el silencio sobre su situación crea toda clase de suspicacias, amén que no ha jugado en todo el 2017.
Un Joaquín Baeza que pelea encarnizadamente con una categoría para la cual necesita precisamente más tiempo en cancha y no se le otorga esa chance para madurar y demostrar que puede (o no…) estar en Primera.
Y después los jóvenes: Carlos Buemo (ya parece un Mayor por su “crecer de golpe”), Eugenio Zustovich, Emilio Stucky, más la camada interesantísima de Liga de Desarrollo.
Como si esto fuera poco, amén del IMPRESCINDIBLE esclarecimiento en qué ocurre con Barroso, a Najnudel le quedará un solo recambio de Mayor por lo que la vara deberá medir MUY, pero MUY, MUY , alta en cuanto a la inversión y las garantías que se tengan.
Najnudel aceptó remar en dulce de leche repostero y con palas de plástico tipo las de degustación.
Si fracasa será una manchita, pero TODO EL PAÍS sabe en qué condiciones llega desde lo DEPORTIVO.
Lo cuestionable es por el lado de Echagüe. El ENORME desafío es del propio club. Que ya en este proceso POBRÍSIMO ha asumido demasiadas aventuras y solo queda como consuelo, por ahora, la cotización que podrían tener, en el caso de lograr seguir en Primera -y contar con Reserva-, jugadores como Solano, Ayarza y el mismo Caracter que EN LO PARTICULAR, EN LO INDIVIDUAL, han dejado impresiones positivas imaginándolos rodeados de otras figuras y con entrenadores de mayor jerarquía.
Lo de Maffei se veía venir en la pretemporada y se lo bancó hasta diciembre con una tozudez inconcebible.
Los extranjeros elegidos a priori, el corte de Ruiz Moreno, los recambios adoptados también han sido polémicos. Sin ir más lejos el temporal de Uranga, trayendo a un Axel Weigand SIN ESTAR EN CONDICIONES de jugar Liga (pese a sus pergaminos…).
La tramitación del alta de Barsanti fue una desprolijidad en asociación con la AdC que terminó HORRIBLE, hasta con un muy buen chico como el “Titi” presionado de todos lados y debiendo dirigir a un equipo lleno de deficiencias.
La elección del sucesor también ha sido dilatada innecesariamente, como lo de Barroso, problemática que NADIE ha esclarecido y algunos esgrimen que es GRAVE, pero… ni el jugador, ni Barsanti y mucho menos la médica a cargo han salido a la palestra para TRANSPARENTAR lo que sucedió.
Desde el comienzo de la Liga a hoy, la bandera, el estandarte ha sido hablar de lo “DIEZMADO” del plantel. Y ese es el hándicap que tendrá Iván Najnudel: una prensa SUMISA, OBEDIENTE, DISCIPLINADA vaya uno a saber por qué y/o por quién que al hablar de Echagüe luce una LIVIANDAD (en líneas generales, pueden haber excepciones, amén de la nuestra obvio…) EXECRABLE.
Hasta en el Ciclo Maffei se habló MARAVILLAS y con tonos de jactancia contra nuestro criterio, nuestra visión crítica.
Y en este 2017 no se deja de hablar de los lesionados pero NO HAY PARTES MÉDICOS NI TIEMPOS DE RECUPERACIÓN. Y hasta por allí se habla de “crecimiento” o “progreso” desde la asunción de Barsanti, y uno ve cada juego gracias a la magia del Streaming, dos a tres veces, sí… NO UNA VEZ, VARIAS… Porque ese es el SACERDOCIO con la profesión, y surge con notoriedad la EXCLUSIVA DEPENDENCIA DE ARRESTOS INDIVIDUALES por sobre la necesidad de JUGAR A ALGO colectivamente hablando.
Pero claro… También hay connivencia de los jugadores que hablan, como enrostrando a Maffei algo…, que el grupo ahora está mejor, que todos tiran para el mismo lado…
¡SEÑORES!!! ¡Eso NO SE APRECIA en los videos!!! Echagüe es Deportivo Solano o luego decisiones secundarias de Davis, Ayarza, Caracter y el nacional que decida tirarla.
Echagüe JUEGA A NADA como en la época Maffei. No hay sistemas. Y si los hay NO SE EJECUTAN.
Entonces, ¡vaya responsabilidad asume Najnudel!. De aquí a los Playoffs deberá trabajar A TRIPLE TURNO para que no se dependa tanto de lo que procure crear, como autito chocador, el quisqueyano Solano, o lo que gesten por sus oficios Caracter y el panameño Ayarza, o algún triple de 210 metros de Davis.
Nos encantaría empezar a leer, a escuchar declaraciones COHERENTES desde calle 25 de Mayo. Ya lo acaecido en Concordia, con los minutos en cancha de Solano, Davis, Caracter y Ayarza, perdiendo por más de 20, fue PATÉTICO en una conducta que NOS EXTRAÑÓ, NOS ASOMBRÓ de Barsanti.
Como si ALGUIEN más estuviera influyendo para que se haga o no se haga esto o aquello. Para que se diga O NO SE DIGA, tal o cual cosa.
Es inevitable la sensación que salvo Solano, Davis, Caracter y Ayarza, TODOS SON MARIONETAS. ¿Aceptará esa “condición” Najnudel? Lo cierto es que, hasta hoy, el supuesto “titiritero” no ha concretado una obra eficaz. Los resultados, están a la vista.
Con solo 2 partidos de director en Primera, el hijo de León asume un compromiso arduo, complejo, dificultoso. Ojalá el padre lo bendiga desde el Cielo pues solo por su apellido no va a lograr cambiar una estructura endeble por donde se la mire.