Interligas de Básquet: queremos ser positivos, pero…

ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- Hemos observado como algunos colegas alaban recién por éstas horas la novedad, tributada por LT 14 el 12 de marzo segundos después que fuera oficializada por la AdeC. Y si bien cada uno tiene sus ideas, y por ello deben respetarse criterios, posiciones, etc…, tampoco es justo que se crea “leal” o “positivo” a quien agache la cabeza y aplauda o diga “sí… sí”, como endilgarle “negativismo” o considerarlo “traidor” al que reflexiona, medita, analiza en profundidad y da su parecer contrario con suficiente argumento. Desde este Sitio no concordamos con la fecha. Sí con el nuevo enlace internacional.

Nos parece estupendo que se promueva la integración continental en materia competitiva más allá que seguimos considerando estúpido el poner frente a frente selecciones o equipos de tal o cual país con un ganador ya a priori por diferencias de oficio, jerarquía y en sí estructurales.

Desde hace no menos de dos décadas que se debe replantear la organización de Sudamericanos en materia Confederativa como asimismo meditar en profundidad sobre los beneficios de Ligas Sudamericana y de las Américas.

Si bien hemos sido, somos y esperamos no seguir siendo ácidos críticos en lo inherente a distintas cuestiones que afectan a nuestro básquet, en concreto a nuestra Liga en sus diferentes estamentos, la entendemos como paradigma en América del Sur, y hasta muchísimo mejor organizada que varias ligas caribeñas y estadounidenses (dejando de lado la NBDL, Liga de Desarrollo de la NBA y dudando respecto a la CBA o la IBL).

Sí, sí… Tenemos una Liga fuerte. Con flancos débiles, con aspectos que siguen sin corregirse quizás por perpetuidad en el mandato de dirigentes que han sido lo suficientemente sagaces para manejar el PODER asociativo por sobre los clubes (o en determinados casos con el silencio indirecto o anuencia directa de las entidades…).

Pero, paradójicamente, también por estos directivos, principalmente por aquellos que hacen malabares en sus instituciones, y por la enorme calidad de los jugadores, entrenadores y gracias a esa gestión muy pocas veces reconocida como la de los FORMADORES, la Argentina posee una Liga Nacional admirada en varios países donde hasta quizás se mueven contratos más jugosos, pero la conformación de sus competencias profesionales hace agua por todos lados.

Compartimos algunos conceptos de Gaby Cocha sobre la faz estadios y podemos debatir en cuanto a varios puntos más, pero en definitiva es incontrastable que en el Continente poseemos una imagen para varios envidiable y por algo se quieren aproximar y nutrirse de lo que se hace aquí.

Y Brasil, que tiene entidades y/o sociedades las cuales pagan fastuosas sumas en sus distintas Ligas Estatales, anda con ganas de fusionarse con mayor continuidad al baloncesto argentino. Ya no basta con la Sudamericana o la Liga de las Américas y entonces se crea ésta denominada Interligas.

Con franqueza, éste Editorial se realiza sin previa consulta a los dirigentes de la AdeC o a uno de los clubes que podría quedar involucrado, como el caso de Sionista.

Y tal vez haya una respuesta más contundente que esclarezca el panorama, por ahora, un tanto oscuro.

Es que no logramos interpretar cómo se puede pedir a los jugadores (de cualquiera de las entidades a la postre participantes) que logren jugar Copa Argentina, Liga Nacional, Liga Sudamericana, Súper 8, Liga de las Américas y ahora Interligas sin que se afecte el rendimiento psicofísico. En sí, confesamos nuestra ignorancia, desconocemos siquiera cómo se hacen los contratos anuales y si tienen adosados en sus ítems el o las competencias que deben afrontarse.

Pero cuidado… No estamos refiriéndonos a esto en defensa de los “pobres” jugadores o los “pobres” técnicos. Seguiremos enfatizando que, habida cuenta de sus salarios, por hacer lo que aman, son PRIVILEGIADOS en tan especial, EXTRAordinaria república donde pulula la injusticia social.

Sin embargo, sabemos del esfuerzo excepcional que desarrollan a lo largo de diez meses y algo ha ocurrido en esta temporada la cual nos animamos a apostar que ha resultado una de las de mayor número de lesionados.

Sea por cantidad de juegos abordados, por el estado de pisos, por la elevada temperatura en los estadios, por la alimentación, por la preparación, O LO QUE FUERE… la lista de marginados por lesiones ha sido interminable

Ni siquiera en aquella época brillante de míticas figuras como Campana, Milanesio, etc, etc. eran tantas las bajas sucesivas y eso que la medicina supuestamente avanzó, la comodidad en los viajes también, las condiciones contractuales ni hablemos, o los cuerpos técnicos están dotados de especialistas en la faz atlética y hasta se cuenta con psicólogos/as.

Por alguna razón, que estaría estupendo estudiarla con todas las partes en un debate tan amplio como participativo, la 2009/10 estamos convencidos que fue/es la Liga de las “malas patas” y, sin tener la visión de la AdeJ, de los representantes o directamente de basquetbolistas y DT’s entendemos que una cuota inmensa corresponde a la acumulación de minutos competitivos y todo lo que ello conlleva en cuanto a desgaste (viajes y sus avatares, ansiedad, tensión, responsabilidad hacia el objetivo supremo de ganar todo lo que sea, etc…).

Entonces, si a lo nacional, a lo sudamericano y a lo continental, le agregamos un desafío entre los mejores argentinos y los mejores brasileños, directamente podemos empezar a hablar de récord de intervenciones y así no hay cuerpo y mente que aguante, al menos si no se está preparado para ello. Un ritmo ya frenético de partidos que nos encantaría saber (y nos pondremos en campaña…) quienes dan su aprobación al respecto.

La AdeC lo anunció, pero a partir del viernes 12 NADIE HABLO. Ni bien, ni mal. Una vez más volveremos a ser Don Quijote luchando contra los molinos de viento???.

Por favor… Necesitamos dejar en claro que ESTAMOS A FAVOR de todo avance y aún esperamos que la Liga de las Américas termine con el ganador jugando una gran Final Four Intercontinental entre el mejor de Africa, el mejor de Oceanía y el mejor de Europa. Algo soñado que hasta podría derivar algún día en un test match del campeón con un equipo NBA (no debe ser  requisito insoslayable que sea el campeón, obvio…).

Pero simplemente que no entendemos la urgencia de organizar algo alocadamente con nuestros hermanos del Brasil, sin que se perjudique aún más a NUESTROS jugadores, o sea a NUESTRA Liga, nada menos que en vísperas de su instancia más apasionante.

Invitamos a los dirigentes de la AdeC a que se explayen en pos que entendamos mejor la idea. Somos todo oídos y el espacio está a su disposición.

Fuente: www.radiolt14.com.ar.-