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Inseguridad: reclamo atenuado por paro y algo más…

ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- Finalmente, no tuvo el marco esperado la marcha convocada por vecinos reclamantes ante la inseguridad que impera en Paraná, generando de modo comprensible honda zozobra, sensible inquietud en distintos sectores de la sociedad capitalina. El paro, el horario y la escasa difusión que tuvo en los medios, como el “ser” de una paradójica ciudadanía, impidió en forma elocuente una mayor asistencia

 

La movilización que fue motorizada a través de las redes sociales, siendo el disparador principal el crimen del cual fue víctima el contador Ricardo Lizarraga.

 

En la explanada de Tribunales y frente a la Casa de Gobierno estuvo presente una de las sobrinas del profesional asesinado tras una persecución para recuperar la moto robada a su hijo.

 

Asistieron además miembros de la Asociación de Víctimas de Delitos Aberrantes de Entre Ríos (Vidaer).

 

El pedido de amigos y vecinos de Lizarraga fue aceptado por la militancia activista en lo inherente a política estudiantil, o cuadros políticos cívicos, destacándose la escasa asistencia de jóvenes.

 

Aunque también vale la pena meditar que no hubo una oportuna rectificación teniendo en cuenta la jornada de paro, y que tal vez la hora no sea la adecuada para lograr una mayor concurrencia impidiendo que la marcha pueda convertirse en una Causa de TODOS logrando discernir que NADIE está exceptuado de ser la PRÓXIMA VÍCTIMA y propender a concientizar a todo el Pueblo de esta Capital que no podemos incurrir en una cada vez más evidente RESIGNACIÓN a  NATURALIZAR lo DESNATURAL.

 

Más allá de lo que se diga desde esferas políticas, más allá de lo POCO que informen los medios periodísticos sobre la Inseguridad en Paraná, es indudable que el índice de criminalidad crece a límites insospechados y con una velocidad angustiante.

 

Cabe aclarar que cuando hablamos de lo POCO que se habla de la Inseguridad en el seno de la prensa paranaense, nos incluimos por ser un medio CHICO y orientado a otra clase de información, con mayor opinión que noticias, o una clara identificación con el deporte, sobre todo con el básquet.

 

Pero NO porque la gente apele a las Redes Sociales, a foros de debate en Face, la preocupación de las autoridades va a ser MAYOR. Grosero error de interpretación.

 

Nuestros gobernantes, MAL o BIEN, apropiada o inadecuadamente, lenta o rápidamente, están imbuidos de tan turbadora coyuntura, pero tampoco pueden MODFICAR años de desidia en lo que hace a PREVENCIÓN, LOGÍSTICA, DEPURACIÓN DE LAS FUERZAS, REEQUIPAMIENTO; más todas las cuestiones inherentes a reformas constitucionales, jurídico-penales, o la reconversión del Sistema Educativo tendiente a la restructuración del tejido social.

 

NO se puede caer en el simplismo de atacar a esta gestión. Desde el advenimiento mismo de la Democracia se pudo acometer ello y por diferentes cuestiones no se dieron los avances que la sociedad pretende pero que tampoco ha dado muestras cabales de estar lo suficientemente COMPROMETIDA.

 

Se pide, se reclama, se exhorta, pero… ¿qué hace cada ciudadano para MODIFICAR este presente? ¿Cuál es su compromiso? ¿Cuál es NUESTRO COMPROMISO?

 

Acá está una prueba palmaria… Cuesta MUCHÍSIMO organizar ALGO que CONVENZA A TODOS. Por dificultades, por obstáculos de toda índole, por intereses mezquinos, por posicionamientos intransigentes, NOS CUESTA UNIRNOS, NOS CUESTA LA PUESTA EN COMÚN.

 

¿Y saben qué? También tenemos miedo. Miedo a represalias de nuestras autoridades, miedo de represalias de los delincuentes, miedo a que se IDENTIFIQUE nuestra perplejidad, nuestro desvelo.

 

Sí, sí… Vivimos en Democracia, pero tenemos PARADÓJICAMENTE tanto o más miedo que en la cruel Dictadura. Y lo raro, lo peculiar, es que tenemos HOY MÁS TEMOR QUE NUNCA a la situación límite.

 

Entonces, muchos temerosos, apelan a la catarsis de escribir en muros de Face o en todo Foro que se arme, pero a la hora de la marcha, NO VAN.

 

Es HISTÓRICO. Paraná SIEMPRE fue así. “Haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago…”. Una DISPUTA ÍNTIMA con lo ÉTICO.

 

Pareciera que en ésta capital se recrudece la tendencia a que los demás solucionen las cosas y no uno mismo desde su puesto de la trinchera.

 

Estamos mal, pero, sin lugar a dudas, podemos estar PEOR si no ponemos manos a la obra.