Impresentable: la Peatonal es un peligro
No es la primera vez que lo decimos… La Peatonal San Martín de Paraná luce impresentable. Baldosas o lajas rotas, cráteres cubiertos con tachos de residuos desguazados o desmontados de sus ubicaciones originales, sectores donde se acumula agua servida tras limpieza de locales o galerías, como es un peligro transitarla en días de lluvia. Ni hablar de la iluminación.
El estado del paseo céntrico capitalino es deplorable y transitan por allí pequeños hasta ancianos, siendo un enorme y latente riesgo cualquiera de sus deficiencias para los peatones.
Lo extraño es lo que se invierte en promoción turística cuando se sabe que nuestra ciudad lejos está de ofrecerle al viajero una imagen óptima.
Días atrás, colegas cordobeses y porteños coincidían con algo que observara a mediados de abril otro periodista marplatense: “que abandonada está Paraná” fue la frase sincrónica o concurrente.
Nuestra posición fue categórica: “esto no es de hoy… El nuevo intendente heredó una ciudad en ruinas. Devastada… Como la anterior presidente comunal también sufrió un legado conflictivo”.
Ahora… Lo que no compartimos es que se acometan distintos frentes de obra a lo largo y ancho de la Capital y no se señalice convenientemente lo que está realmente en estado calamitoso.
Ver la foto que publican nuestros colegas amigos de La Otra Paraná es patético. Tapar un pozo de la Peatonal, -si no fallamos en la ubicación muy cerca de la Galería Española-, con un recipiente de residuos roto, es horroroso, una vergüenza.
Si no se puede reparar urgente la traza, concretar una óptima señalización, demarcación de los sectores más comprometidos y agendar su imperiosa intervención a la brevedad.
O sea… pedimos que sean más congruentes, más ordenados.
No sirve esbozar un anuncio de colosal obra de renovación total de la Peatonal, la cual se abordará en fecha incierta. Es imperioso ir atacando los males principales con la premura de cada caso.
Los vecinos de Paraná están hartos de promesas sin cumplir. Menos cacarear y poner más huevos dicen en el campo… Bueno… En la ciudad queremos lo mismo. Ya basta de prometer y proceder a realizar con coherencia.